¿ᴄᴏᴍᴏ ʟʟᴇɢᴀᴍᴏs ᴀ ᴇsᴛᴏ? [ᴋᴏᴜᴀᴍᴀ] [ɴᴀᴛsᴜᴋᴀsᴀ] (ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ)

16

— ¿Q-Qué? —

No sabía que responder, notando como el castaño bajaba su mano de manera suave.

— Te he preguntado, ¿Acaso te gusta Kou-chan? —

— Eh... ¿¡G-Gustarme!? —

Las mejillas del azabache se llenaron de un carmín al instante retrocediendo mientras desviaba la mirada mientras sus dedos se dirigían a sus labios recordando el beso de la noche anterior.

— Y-Yo... —

Su cuerpo temblaba un poco mientras la respuesta aun no llegaba a su mente, simplemente había quedado en blanco.

— ¡Se supone que yo venía por ti! —

Grito cambiando el tema de inmediato, no tenía respuesta alguna a la pregunta hecha por el de ojos grises pero debía enfocarse en lo que estaba haciendo.

— Entonces dime, ¿por qué me golpeabas? —

Soltó molesto el alto mientras se cruzaba de brazos viendo de reojo al azabache esperando una respuesta aunque sea a esa pregunta.

— ¡Tú sabes por qué! —

— ¡Claro que no! —

— ¿¡Entonces por que dejas a mi hermano como si fuese una zorra barata!? —

Grito harto mientras trataba de controlar las ganas de golpear al otro al rostro.

No pensaba dejar que alguien se metiese con su hermano de aquella manera tan asquerosa, Tsukasa merecía a alguien quien le tratará de la mejor manera posible.

— ¿A que te refieres? ¿Por qué dices que yo lo he tratado así? Ni siquiera he podido soportarlo por los berrinches que hace cada cinco minutos —

— ¡Pues- ¿Que dijiste? ¿Como que no sabes nada? Pero si Aoi-San me dijo que tú y Tsukasa habían... —

— ¿¡Qué!? ¡C-Claro que no! —

El de labios curvados al instante comenzó a comenzar a mover las manos en forma de negación mientras sus mejillas estaban sonrojadas debido a el pensamiento equivocado del otro.

Amane parpadeo un par de veces analizando la reacción del contrario notando así como el mismo estaba avergonzado por lo que acababa de decir, al parecer se había equivocado.

— Entonces, tú y mi hermano... ¿No han tenido se- —

— ¡He dicho que no! —

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Sus lágrimas seguían sin cesar después de todo se sentía mal al ocultar a su actual “pareja” que tenía otra relación amorosa.

La puerta fue abierta, con algo de nerviosismo dirigió su mirada a la misma esperando que no fuese quien creía.

Sus ojos se abrieron y apretó sus labios con algo de fuerza levantándose de su asiento corriendo hacia la persona proporcionándole un abrazo mientras seguía desahogándose.