¿ᴄᴏᴍᴏ ʟʟᴇɢᴀᴍᴏs ᴀ ᴇsᴛᴏ? [ᴋᴏᴜᴀᴍᴀ] [ɴᴀᴛsᴜᴋᴀsᴀ] (ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ)

O9

— Oye, ¿por que no dices nada? — pregunto un azabache mientras ladeaba un poco la cabeza —

Lo único que recibió fue el silencio, chasqueo la lengua y se dirigió a una de las camas que estaban en el lugar, aunque en cierta manera le parecía algo gracioso que tan sólo hubiese una.

— Ven a dormir, luego no digas nada si terminas con ojeras —

El menor se lanzó sobre el colchón, y se removió un poco, quería sentir más de aquella suavidad, parecía un niño.

— Se supone que no deberíamos haber terminado así —

El azabache elevó la mirada al escuchar las palabras del otro, terminó por gatear hasta donde estaba el mayor.

— Pero, el destino decidió separarnos por ahora, seguramente la señorita se sentirá sola y vendrá a mis brazos —

— ¿Que estupideces dices? —

El castaño no dijo nada, pues la cabeza del menor estaba sobre su hombro, mientras este mismo lo rodeaba con brazos y piernas su cuerpo.

— Eh... ¿Sigues vivo? —

— Enano, suéltate, pareces una goma de mascar —

El otro no dijo nada y siguió con el agarre, más el de ojos grises terminó por empujarlo a la cama nuevamente, Tsukasa no decía nada mientras parpadeaba una y otra vez.

— Dije que me soltaras... Será mejor irnos a dormir... — se acomodo a una de las orillas y se cubrió con una de las sábanas — Tal vez si me acerco a Aoi-San la señorita se sienta celosa y venga a mi — fantaseo para pasar su mano sobre sus cabellos — soy un genio —

Yugi oía esto con el ceño fruncido, estaba en el otro extremo de la cama y murmuraba cosas inaudibles mientras se cruzaba de brazos.

— Oye enano, ¿no te gusta la señorita? — pregunto de repente el de cabellos marrones —

— ¿Por que quieres saberlo? —

— Tan solo es una pregunta —

— Ah, esta bien, pero, yo ya te respondí la pregunta —

Hyuuga se dio la vuelta y logró ver los ojos ámbar del otro — Eso es mentira —

— Claro que no, ¿acaso no recuerdas lo que te dije cuando fuiste con Amane y conmigo? — pregunto viendo a el otro —

— Oh, te refieres cuando... — al instante no dijo nada y volvió a darle la espalda a el azabache — No digas tonterías —

— Mejor duerme —

Tsukasa se quito las sábanas y se bajo de la cama, no dijo algo más y salió del lugar.

— Es un idiota... — dijo entre dientes mientras caminaba por los pasillos — Iré a hablar con Sakura —

El chico caminaba y vio la puerta que estaba al frente, dio un suspiro, quería abrirla hasta que escucho unos ruidos provenientes de esta misma.

“A-Aoi” escucho entre cortado, eso le hizo ladear un poco la cabeza.

— ¿Daikon-chan, Aoi? —

Se acerco un poco más, le dio poca importancia y abrió la puerta, al ver la escena quedó en blanco, ¿su vista no le fallaba?, ¡esas chicas estaban teniendo algo en la misma habitación donde se encontraba la peli verde!, pero, sobre todo...

— Así que eres infiel... — frunció su ceño y se cruzo de brazos — ¡Le diré a Ama- —

— No creo que eso te convenga —