Capítulo 4

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Max

Ya por la mañana me desperté con la respiración agitada a causa de las pesadillas que tenía en las noches. Me levanté, fui a la cocina y me tomé mis pastillas como de costumbre.

Unas sirenas de policía se escucharon a lo lejos y salí a la calle para ver cómo paraban tres coches en la casa de los Munson. Mi madre salió para ver lo que ocurría y se cruzó de brazos a mi lado.

Susan: El sobrino de Munson vuelve a dar problemas, ¿eh?

Yo me acerqué curiosa a la casa de los vecinos mientras los policías inspeccionaban la zona. Ví el cuerpo sin vida de Chrissy desde la puerta  y un policía me cogió del brazo.

Policía: No te acerques, vuelve a tu casa -volví a mirar a la joven- ¡Vete a tu casa!

Me fui corriendo asustada y entré de golpe al salón, mi madre refunfuñó porque se había asustado y comencé a subir las escaleras con rapidez.

Max: ¡Kate! ¡Kate! -fui corriendo a su habitación-

Abrí la puerta de golpe y estaba sentada, en la cama, mientras miraba el walki con una sonrisilla.

Kate: Max, se suele llamar a la puerta antes de entrar -dijo molesta-

Max: Eso no es importante ahora, ha pasado algo en la casa de los Munson

Kate: ¿Qué? ¿Qué ha pasado?

Max: ¿Recuerdas a Chrissy? La animadora rubia del instituto

Kate: Si, si... claro que la recuerdo. ¿Por qué, qué pasa con ella?

Max: Está muerta -me miró sorprendida- La he visto en la caravana de los vecinos... muerta en el suelo

Kate: ¿QUÉ? A-Ayer por la noche... entró con Eddie, me pareció extraño pero pensaba que sería amigos y... Max, Eddie no la habrá asesinado, ¿verdad?

Max: N-No lo sé, espero que no

Kate: Oh, ¡mierda! ¿Qué has hecho ahora Eddie? -dijo tapándose la cara con las manos-

Steve

Robin y yo acabábamos de llegar al trabajo y ella siguió con la conversación sobre su crush que tuvimos durante el camino.

Robin: Y entonces, ella se río y no era ninguna risa falsa. Era de las de verdad. Pero mi problema es que no se cuando hay que callarse, ya he dicho todo lo que hay que decir pero entonces me pongo nerviosa y no puedo parar de rajar y rajar -habló rápido y frustrada- Como si la mente fuera más rápido que la boca o la boca más rápido que la mente. Es como si me metiera en un agujero hondo... como ahora, ¿a que sí?

Steve: Si, exacto -le sonreí sarcástico-

Robin: Ash, no tengo remedio -se apoyó agotada en la pared-

Steve: Y yo tampoco -hice lo mismo pensando en Kate-

Robin: Ojalá nos pudiéramos... ¡combinar!

Steve: ¿Combinar?

Robin: Si, piénsalo. Yo sé justo lo que quiero y he encontrado a la chica de mis sueños pero no tengo el valor de pedirle una cita. Mientras que tú tienes un millón de citas pero no sabes lo que quieres -la miré absorto- Si pudiéramos combinarnos... ¡problema resuelto!

Steve: Damos mucha pena

Robin: Si, ya te digo

Ella puso las noticias en la televisión para alegrar el ambiente pero fue todo lo contrario. Reportaban un asesinato en una de las caravanas vecinas a las de Kate.

Running Up That Hill || Steve & Eddie (ST4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora