Running Up That Hill || Steve & Eddie (ST4)

• Capítulo 8 •

Steve

Steve: Eddie, cuídala cinco minutos. Vamos a ver donde ha ido la poli

Eddie: Si, tranquilo

Steve: Que no cierre los ojos, por lo que más quieras

Cogimos el coche y cuando llegamos vimos que lo policías estaban interrogando a Nancy. Ella nos miró asustada y nosotros a ella, bajamos del coche.

Kate

Si, lo sé. Estaba sangrando, otra vez. Creo que lo que dijo Dustin de que yo estaba vinculada a las muertes es más que probable.

Empecé a recordar cosas, una persona de más de dos metros, de color rojo y negro y sin cara. Había más de ellos, pero eran más pequeños y corrían a cuatro patas. No entendía nada, ¿de dónde habían salido y por qué los tenía en mis recuerdos?

Eddie: No, ni se te ocurra cerrar los ojos -me volvió a la realidad dándome palmaditas en la mejilla- Kate, mirarme -le miré- Soy Eddie Munson y sé que estás cansada pero no puedes cerrar los ojos porque si no... puede ser que no los vuelvas a abrir

Kate: Eso no ayuda, Eddie -dije debíl-

Eddie: Ya, yo también me he dado cuenta. Quédate aquí, voy a por papel

Él se fue a la casa de PorRicky y me dejó en el frío suelo de la cabaña. Me daba igual que sangrará, necesitaba ir con Steve para contarles lo que estaba recordando. Me armé de valor y me levanté del suelo sujetándome de una mesa que había a mi lado. Cojeé un poco y casi me caigo por el mareo pero empecé a andar decida hacia donde habían ido los chicos con el coche. Escuché un mierda de Eddie, seguramente al ver que me había ido.

Unos pocos minutos después vi a la policía y como los enfermeros subían un cuerpo tapado a la ambulancia.

Policía: Señorita -llamó mi atención- ¿Está usted bien? Le sangra la nariz

Kate: Estoy bien, gracias

Policía: Venga conmigo, los enfermeros la ayudarán a parar la hemorragia

Kate: No, no es necesario. Muchas gracias, Señor -le sonreí cansada y se fue para seguir con su trabajo-

Robin: Oye, ¿esa no es Kate? -oí a lo lejos-

Steve: Eh, Kate

Me di la vuelta y estaban todos ahí. Steve se levantó preocupado y me acerqué a la mesa de picnic donde estaban sentados. Respiré profundamente, les miré seria y me limpié la nariz con la mano.

Dustin: ¿No os ha recordado a Once? -murmuró y me senté con ellos-

Steve: ¿Qué haces aquí, Kate? -me dio la mano por encima de la mesa-

Kate: Estoy recordando cosas...

Max: ¿Cosas? -asentí con la mirada perdida-

Kate: Un hombre de más de dos metros, sin rostro -miré a Steve y él me miraba preocupado- Los domaba en la cárcel rusa en la que trabajaba con mi padre

Dustin: ¿Tú domas Demorgones?

Kate: Si -solté confundida en un suspiro- Creo que si -una lágrima se deslizó por mi mejilla y Steve acarició mi mano- Ese bicho... ¿Vecna?

Miré a Dustin cansada y el asintió.

Robin: ¿Qué pasa con Vecna, Kate?

Kate: Yo he hablado con él... de pequeña. Él me conoce

Max: ¿Por qué? -dijo confusa y la miré de misma forma-

Kate: No lo sé -hice una pausa- Steve

Steve: Dime -sonrió triste-