Running Up That Hill || Steve & Eddie (ST4)

Capítulo 3

Kate

Cuando entramos, ya estaban los alumnos y la orquesta animando al equipo del Instituto. Steve me dio la mano para que no me cayera al subir el escalón de las gradas y nos pusimos en un hueco libre entre la multitud.

Steve: Sería gracioso que ganaran el campeonato después de haberme graduado -dijo sarcástico y solté una carcajada-

Director: ¡Todo el mundo de pie! Vamos a escuchar el himno nacional de Hawkins cantado por la maravillosa ¡Tammy Thompson!

Steve: Oh, mierda -rodó los ojos-

Kate: ¿Quién es Tammy Thompson?

Steve: Una ex alumna del instituto, canta el himno todos los años en algún evento y... tiene una timbre de voz un poco especial -dijo aburrido-

La chica salió y se colocó en mitad del pabellón con un micrófono. Cuando los aplausos acabaron, empezó a cantar. Sinceramente, desafinaba bastante y era terriblemente insoportable.

Giré la cabeza para mirar a Steve y tenía la misma cara de asco que yo, pero él debía estar acostumbrado y no se dio cuenta de que estaba observandole. Cuando terminó, todos empezaron a aplaudir y yo también lo hice por educación.

Kate: Harrington... -seguí aplaudiendo como los demás-

Steve: Dime

Kate: Sinceramente, ha sido espeluznante

Él joven me miró y empezó a reír, entrecerré los ojos confundidas y habló.

Steve: Gracias. Eres, literalmente, la primera chica que opina lo mismo que yo

Kate: ¿De verdad, la gente piensa que canta bien?

Steve: Supongo. Ves, te dije que tú eras diferente

Kate: Y tanto, madre mía -reí con él-

Steve cruzó miradas con una chica pelirroja que tocaba la trompeta cerca de nosotros. Ella me señaló con una cara dubitativa y Harrington asintió sonriendo. No se dieron cuenta de que había visto ese intercambio de miradas y me puse nerviosa, ¿y si ella era su verdadera novia y solo me estaba utilizando?

Carraspeé la garganta incómoda. Inmediatamente, él se giró hacia mí confuso.

Steve: ¿Estás bien?

Kate: ¿Qué? -dije distraida-

Steve: ¿Que si estás bien? Has tosido

Kate: Ah, am... si, claro

Bajé la mirada pensativa y él me puso la mano en el hombro, buscándome con la mirada.

Steve: Oye, si no te gusta el ambiente podemos irnos a mi casa

Kate: No, no. Tranquilo, de verdad

Steve: Bueno, pues... cualquier cosa me dices, ¿vale?

Kate: Si, gracias -sonreí algo incómoda-

El partido comenzó y después de una hora, estaba muy reñido. Cada vez que metían una canasta, Steve y yo gritamos contentos mientras chocamos las manos. Llegó el descanso del partido y los equipos se fueron a los vestuarios para planear las tácticas de la segunda parte.

Steve: Tengo que ir al baño, espérame aquí. Vuelvo en cinco minutos, ¿vale? -asentí sonriendo para ocultar mi nerviosismo-

Vi que la misma chica pelirroja bajaba por las escaleras de las gradas al encuentro con el moreno, saqué mi móvil y vi un mensaje de mi tía.

Susan:  Me voy a trabajar. No llegues muy tarde y ten mucho cuidado, por favor

Steve