Liam se encontraba corriendo por el bosque en la mañana, habían pasado ya ocho días desde que los alfas volvieron al pueblo. En todo ese tiempo habían visitado a la manada varias veces y los niños se habían acoplado de la mejor manera además de que ya había comenzado a formar lazos con los betas.
El beta se detuvo en seco cuando se topo con un lobo castaño con manchas negras bastante grande e imponente frente a él. Conocía a ese lobo, era Stiles, puede que hubiera cambiado un poco pero sabía que era el castaño.
- Hola, Sti. – lo saludó Liam mientras se acercaba lentamente.
Stiles se acercó y dejó que el otro lo acariciara, se sentía más tranquilo como lobo, menos emociones con las que lidiar.
No sabía que corrías en las mañanas.
- Un hábito que tengo desde la universidad. – le dijo Liam con una sonrisa, estaba tranquilo al escuchar la voz del castaño en su cabeza, era reconfortante.
Es bueno, como lobos nos ayuda a controlar nuestros instintos. He tratado de enseñarles eso a mis cachorros pero Derek terminó convenciéndolos pero ellos prefieren correr en las noches.
- ¿Tú no?
No mucho, solo las noches de luna llena. Aún así los acompaño, me gusta verlos correr y divertirse.
- Así eres tú. – abrazó al lobo con cariño – Me alegra que hayas vuelto, te extrañe. – le dijo Liam reteniendo las lágrimas. No importa que tuviera treinta y dos años, él seguía siendo un cachorro al lado del castaño y tenerlo de regreso lo hacía sentir completo.
A mi también cachorro, te extrañe, Li.
El beta sonrió y se dejó llevar por la calidez de su alfa, se sentía tranquilo y en su hogar.
.........................................
Jordan, Caleb, Stiles y Derek se encontraban en la parte trasera de la mansión, los cuatro podían escuchar a sus cachorros corretear por el bosque, mientras que ellos estaban viendo a la manada entrenar.
- Deberían unirse al entrenamiento. – les dijo Peter mientras secaba el sudor de su frente con una toalla que le había dado Noah, era viejo pero aún seguía entrenando a pesar de que su esposo no estuviera de acuerdo.
- Terminaría bastante heridos. – dijo Caleb con una ligera sonrisa.
- Entrenaremos nosotros, les mostraremos como lo hacemos y porque no nos enfrentamos a ustedes. – dijo Derek mientras se colocaba frente a Caleb y Jordan hacía lo mismo con Stiles.
Los cuatros se lanzaron contra su oponente, sus golpes era rápidos y precisos, esquivaban sin ningún problema, pero lo más impresionante era lo feroces que eran. Pareciera que estaban luchando de verdad, como si se odiaran pero si se fijaban bien ni siquiera se habían tocado y se mantenían sin un solo rasguño.
Después de unos minutos se separaron con sonrisas en su rostro y una ligera capa de sudor los cubría.
- Fue un buen entrenamiento. – le dijo Jordan a su cuñado mientras pasaba su brazo sobre los hombros del castaño.
- Hace mucho que no entrenábamos juntos, se siente bien. – dijo Derek mientras le daba una palmada al brujo.
Stiles se quitó el agarre del sabueso y se acercó a su esposo dejando un beso sobre sus labios para después abrazarlo.
- Se siente bien volver a casa. – le susurró Stiles al alfa.
- Si. – le dijo Derek con una sonrisa en su rostro.
ESTÁS LEYENDO
Mordida
FanfictionStiles es el humano de la manada Hale. A sus 18 años se ha enfrentado a la muerte mas de una vez. Ha pasado demasiado en tan solo poco tiempo por verse envuelto en el mundo sobrenatural. Todo cambia una noche donde corre detrás de su manada, que pe...