Extra II: La Guerra

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El caos se desato en el consejo cuando llegó la guerra, un grupo de rebeldes estaba contra ellos y era una batalla a muerte así que todos habían decidido ir al mundo donde el tiempo pasa diferente así no habría heridos ni inocentes que pagaran las consecuencias.

— ¿Estás seguro de esto, Henry? No sabemos el tiempo que estemos ahí, será una guerra larga, ambos bandos somos poderosos así que no será sencillo. — le dijo Stiles de manera seria. Todo el consejo se encontraba reunido ahí junto con sus brujos y parejas, algunas había decidió acompañar a sus esposos y no dejarlos solos en esta batalla.

— Es lo mejor, esto no puede involucrar al mundo humano y menos el sobrenatural, para algo existimos y es proteger la paz de nuestros mundos. — le dijo el otro alfa de la misma manera.

— Eres demasiado testarudo. — comentó con una sonrisa.

— Como tú.

— Los lobos son estúpidos. — comentó Apolo con un suspiró mientras Caleb asentía, sus hermanos eran idiotas.

— Con hermanos así para que necesitamos enemigos. — comentó Henry mientras que Derek y Jordan sonreían. Ellos al principio estaban nerviosos por conocer al consejo de alfas pero en realidad eran una gran familia que los acepto como miembros de la misma.

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El primer año fue uno de los más difíciles, empezaron una batalla sangrienta, ganaron cicatrices y algunos hasta perdieron extremidades pero sobrevivieron.

El año en el que Stiles y Caleb cargaban con sus hijos fue el peor, los ataques eran mucho más salvajes y crueles, ahí fue donde tuvieron su primera pérdida: Yumiko.

La mujer vio como Stiles y Caleb estaban en el suelo y no lo pensó ni un momento en lanzarse y colocarse frente a ellos y así le siguió su brujo, ambos recibieron el impacto.

— ¡YUMIKO! — el gritó desgarrador de los jóvenes llamó la atención de todos que quedaron impresionados al ver como un miembro de su familia los dejaba.

— No lloren, pequeños. — sonrió levemente — Vivan y protejan a esos cachorros.

Desde ese momento todos cambiaron, sus corazones se cerraron y solo eran ellos mismo, cada día parecían morir más miembros del consejo hasta que llegó el fin de la guerra donde tres vidas habían llegado pero muchas más desaparecieron dejando solo a tres miembros del consejo junto con sus brujos.

Al regresar a su mundo, al tiempo normal ellos ya no eran los mismo, perdieron muchas cosas en esa guerra y parte de su alfa fue una de ellas pero aun así no se rindieron a disfrutar de la paz por la que habían luchado y su familia se había sacrificado. Esa época siempre estaría en su cabeza y jamás lo olvidarían, morirían con los recuerdos tanto buenos como malos. 

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