Mordida

Epílogo

— ¿Sabías que eres un idiota?

— El idiota serás tú. Papá dijo que no nos metiéramos en problemas y como siempre es lo primero que haces.

— ¡Oh, vamos! No soy el único porque bien que me sigues.

— Ambos son un par de idiotas.

Stiles y Caleb suspiraron al ver a sus hijos discutir en medio del pasillo y justo fuera de la oficina del director.

Kiran y Luka había crecido bastante, se veían diferente a sus compañeros aunque era obvio ya que ambos eran lobos gammas. Kira había cortado su cabello como Stiles cuando esta en segundo años mientras que Luka se o había dejado largo y se lo ataba en una pequeña coleta baja. Agni, era un poco menos musculoso pero eso se debía a su mitad brujo ya que su parte de sabueso no era tan poderosa.

Los tres se habían convertido en los populares del instituto pero también se la vivían en problemas, algo que tal vez habían heredado de sus padres.

— ¿Cuántas veces hemos venido en esta semana? — preguntó Stiles mientras frotaba su frente.

A ellos no les gustaba ir al instituto, todos les tenían miedo por sus cicatrices, ya se había acostumbrado pero no les gustaba. La única persona que no les temía era el entrenador.

Stiles gruño levemente pero para que los chicos lo escucharan, quienes se callaron y se pararon derechos mirando a sus padres con respeto. Los ojos del castaño se habían tornado rojos por un momento.

— Hola, pops. — saludaron los gemelos.

— Hola pa. — saludó Agni más tranquilo que los otros dos.

— ¿Ahora que sucedió? Saben perfectamente que odiamos venir aquí. — dijo Stiles mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho.

— Debo confesar que no fue nuestra culpa del todo. Los problemas nos siguen. — se quejó Kiran mientras que su hermano negaba con la cabeza aunque no podía estar en desacuerdo.

— Digamos que por alguna razón estábamos en los vestidores junto con los demás y entro un lobo así que hicimos lo más inteligente: corrimos para llamar la atención del lobo. El problema es que destruimos un poco la sala de maestro. — explicó Agni restándole importancia.

— ¿Cómo destruyeron la sala si estaban huyendo del lobo? — preguntó Caleb tratando de no golpear a los adolescente de quince años.

— Digamos que entramos al primer lugar para poder usar nuestras habilidades pero ese lobo es un demonio. — dijo Kiran mientras señalaba al animal que pasaba a su lado junto con un oficial.

— Eso en una mezcla de lobo y un pastor alemán. — dijo Stiles entre dientes.

— Sigue siendo un demonio.

Stiles miró a Luka, él era el más tranquilo de los tres.

— Aunque mi lógica no lo entiende, ese perro es bastante molesto, además de que estábamos nerviosos. Es cansado tener que soportar todos los problemas que nos siguen. — explicó Luka de manera tranquila.

— De acuerdo, vámonos. — dijo Stiles, había tenido que pagar por los daños pero prefirió que el trio de demonios le explicarán que habían sucedido.

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Los adolescentes y los mayores llegaron a las dos mansiones, en la primera estaba la manada mientras que en la otra estaba las familias Hale y Parrish. A pesar de los años ellos seguían necesitando su espacio así que habían regresado a la manada pero aun necesitaban su propio espacio.

— ¿Todo bien? — preguntó Derek saliendo de la mansión con una bebé en sus brazos y a su lado caminaba un niño de cuatro años que corrió hacía el castaño.

— Si a bien te refieres a tu hijo y sobrino destruyendo el instituto, entonces todo bien. — le dijo Stiles mientras tomaba a su pequeño hijo entre sus brazos.

— Es imposible que estos chicos no se metan en problemas. — dijo Derek con una leve sonrisa.

Stiles puso los ojos en blanco pero aun así sonrió. Después de todo lo que habían pasado al fin tenían una familia bastante grande y sus hijos podían ser felices y él se aseguraría de que no pasaran por lo mismo que él.