Día 26.

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Extractor de leche.

Estaba emocionado por fin salir de casa, una misión de reconocimiento sería más que suficiente para poder sentirse realizado y completo, volviendo con gran entusiasmo a la cocina, esperando a que los dos muchachos le dijesen que todo estaba listo para Rosse y Vainilla.
Y aunque ya lo tenían todo, faltaba su ingrediente esencial. La leche. Sonic había preparado hacia días biberones, pero las niñas comían como decía Knuckles, como guerreras. Y eso lo hacía sentir una pequeña fábrica de lactancia.

—¿De verdad se acabaron los biberones?
Pregunta con cierta preocupación, mirando el frigorífico junto a ellos dos.
—En la semana estuvieron comiendo a su hora, ¿les dimos de más?
—No, Shadow, es... ¿pues cuantos tenia?
—Habían seis biberones. Para cada una, compramos nueve por si llegaban a necesitar más y bueno...
—Entonces... ¿creen que ocupen muchos Vainilla y Ame's?
—Puede ser. ¿Puedes preparar más?
Sonic los observo, sus mejillas se pintan de un adorable rosado, ellos no saben como obtenía esa leche, para lo que a ellos concernia, Sonic les daba formula y pecho. Eso era todo, aunque en realidad les daba leche de su pecho, no deseaba que ellas tomasen formula hasta que fuese indicado.
—S-Sí, pero me... me va llevar tiempo.
—¿Sí? Pues, déjanos ayudarte. Solo es hervir agua y ya está, ¿no?
Pregunto Knuckles. Shadow también asintió, buscando las cosas para poder preparar las nueve o quizás seis mamilas.
—¿Dónde... pones la fórmula, Sonic?
—Eh... la... ¿qué?
—Ya sabes —contestó Shadow, abriendo los cajones—, la fórmula para darles leche a las niñas...
—Yo no..., yo no ocupo... fórmula...
—¿Cómo?
Pregunta Knuckles al verlo de pie, apenado.
—N-No ocupo fórmula... es... esa es mí... mí... propia...
—¿Es tu leche? Entonces..., ¿ocupas un extractor?
También le preguntaron, pero no, eso lo intento una vez cuando Rouge se lo recomendó, pero dolía como la mierda y prefería seguir haciéndolo con las manos. Aunque era más cansado.
—Tam... tampoco los uso...
—Oh..., —Knuckles lo sabe, le hizo sentir y ver como salía con un simple masaje—, está bien... te daremos tiempo, ve a rellenar las seis...
—¿Qué?
Expresó confundido. Apenas en un día podía llenar una o dos, seis seria una locura.
—Necesitan seis mamilas. Tomate tu tiempo, esperamos por ti.
Ellos se muestran comprensibles, pero Sonic no se siente bien con eso.
—N-Nunca he llenado seis... me... me va tomar tiempo.

Ellos lo aceptaron, le darían su tiempo y espacio.
Así que Sonic se fue al baño, quedó mirando aquellas botellas vacías y después toco su pecho. Empezó, primero una, luego la otra y consiguió llenar dos de ellas, y después ya no sabía cómo continuar en un tercero, ellos tocaban la puerta para saber si necesitaba algo. Y fue Knuckles quien le dijo que recordase lo de aquella noche, y que necesitaría apoyo para poder hacerlo bien, así que los dejo entrar.

—Bien, ¿cómo piensas ayudarme?
—Ponte de esta manera Sonic, Knuckles se encarcara de ti como esa vez y yo estaré ayudando a tomar la leche.
—¿¡Te lo dijo!? ¿Se lo dijiste? Knuckles...
Refunfuño, apretando los puños para hacerle entender que estaba furioso.
—No me dijo nada —contro Shadow, mirando al erizo para acercarle el biberón—, pero recuerdo haberte dicho que eres bastante ruidoso cuando regresas a tener sexo después de tanto tiempo.
Hay una sonrisa en los labios canela, Sonic esta atónito y no puede creerlo, ahora ya no está seguro de aceptar hacerlo.
—Tranquilo, solo te vamos a estimular para que puedas sacar todo.
—Reclinate sobre el mueble, así Shadow podrá tener mejor ángulo para la leche.
—¿Qué te...? Ustedes dos estaban planeando algo así, ¿no es verdad?
—Mmh puede ser.
—Quizá. Quizás no.
Ahora anda, abre las piernas que tenemos qué apresurar esto.

Empezaron lento, provocando con pequeños besitos y caricias en las piernas para tratar de hacerlo sentir delicado; ambos sabían que no podían tener sexo con él, pues debían dejar que descansara así que lo único correcto era hacer que se sintiera bien.
Mientras Knuckles masturbaba al erizo, Shadow usaba sus dedos y manos para poder masajes su pecho, obteniendo chorros pequeños de aquel alimento para sus hijas. Sonic se sentía un pervertido, permitiendo que le tocasen de esa forma tan atrevida para sacarle leche y darles a ellas de comer. Era horrible. Pero, no podía negar lo bien que se sentía que sus dos amores lo consistieran sexualmente. Sin necesidad de verse totalmente involucrados.

Al terminar y llenar bien aquellos biberones, Sonic estaba agotado, su pecho le dolía pero no del todo, y aunque apenas se levanta y acaricia su pecho, siente un dolor recorrer la areola rosada.
—Duele... ¡Duele! Me has dejado sensible mi pecho, idiota.
—Tuve que estimular tus pezones con mis dedos y la boca, siéntete feliz de que puedas sentirlos.
—¡Pero esto me va a durar un tiempo!
—Un rato. Tranquilo, pasaremos a la farmacia por pomada para tus... rosadas tetillas.
Sonic le reclamo, salieron del baño con aquella comida, mientras Sonic se sujetaba el pecho para hacerles ver que ya no los dejaría que le hicieran eso. Su experimento se iba a ir. Aunque no del todo.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2022 ⏰

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