Ann se encontraba a unas horas de la isla de Dawn, con un corazón lleno de melancolía. La tristeza lo invadía, pues él también sentía algo por Sabo. Recordó las palabras de esa persona: "Siempre decía que era una amiga, pero ya me había enamorado de ella". No quería arruinar la vida de Sabo, no quería ser un obstáculo en su camino. Suspiró pesadamente, con un dolor que le apretaba el pecho. Además, no había podido ayudar a Brook, no pudo devolverle su sombra. Suspiró de nuevo, con un sentimiento de impotencia.
-Soy un inútil - se lamentó, con un tono de voz desgarrador. - No puedo hacer nada bien - lloró, dejando que las lágrimas fluyeran libremente.
Unas horas más tarde, se dio cuenta de que ya había llegado a la isla de Dawn. Secó sus lágrimas, intentando recuperar la compostura, y ancló su bote. Corrió a buscar a Ace y Luffy, con la esperanza de encontrar un poco de alegría en su compañía. Primero fue a ver a los bandidos, quienes le dijeron que estaban en el bosque. Buscó un rato, con la mirada fija en el horizonte, hasta que escuchó voces familiares. Corrió hacia ellas, con el corazón lleno de emoción.
Ace y Luffy estaban lavando sus ropas en el río, pues en su pelea rutinaria habían caído a un charco de lodo. Ace regañaba a Luffy, con un tono de voz divertido, por su torpeza. Repentinamente, una persona se lanzó contra ellos, y los tres cayeron al río. Ann y Luffy, siendo consumidores de frutas del diablo, se hundieron rápidamente. Ace, con su fuerza sobrehumana, los sacó del río, enojado por la imprudencia de Ann.
Los tres tosieron al salir del agua, tratando de recuperar el aliento.
-Shishishishi / Uhahaha ¡Eso fue divertido! - exclamaron Luffy y Ann, con un tono de voz alegre. Ambos usuarios de frutas del diablo recibieron un golpe de Ace, con un tono de voz divertido, por su imprudencia.
Ace lo regañó por lo imprudente, con un tono de voz divertido. Ann lo calló con un abrazo, recibiendo otro golpe de un avergonzado Ace.
-¡Los extrañe! - gritó Ann, con una sonrisa radiante, y volvió a abrazarlos.
Tiempo después, Ace le pidió a Ann que luchara contra él, para medir sus fuerzas. Ann no usó su fruta, fue una pelea cuerpo a cuerpo, con golpes y patadas. Ace fue el ganador, con un movimiento rápido y preciso. Luego de recuperar el aliento, se enfrentó a Luffy, y también lo venció.
Lucharon unas cuantas veces más, con una intensidad que solo ellos podían lograr. Ya oscureciendo, cazaron unos cocodrilos, con la ayuda de sus habilidades. Los cocinaron a la brasa, disfrutando de una cena bajo las estrellas.
-¿Cómo está Sabo? - preguntó Ace, con un tono de voz curioso.
-Él, está bien. Hace unos meses lo vi, estaba luchando contra unos piratas - respondió Ann, con una sonrisa nostálgica.
-¡Sí! Sabo es muy fuerte - alabó Luffy, con admiración en su voz.
-Sí, lo es - dijo Ann, con una sonrisa cálida.
Ann había decidido quedarse esos años con los hermanos hasta que Ace comenzara su viaje. Pasaron dos años entrenando, con una intensidad que solo ellos podían lograr. Hasta que Ace cumplió sus 17 años, decidieron prepararse para partir.
ESTÁS LEYENDO
« Príncipe D. »
DiversosLas aventuras del « Príncipe D. » El príncipe conoce a Nico Robin, se hace amigo de Law y los barbablanca. Una aventura con el « Príncipe D. »