Pequeña Luz. (Omegaverse Kookmin).

2

El ruidos de las bombas explotando alertaron sus sentidos su mirada recorría el área buscando algún lugar para ponerse a salvo pero todo era un campo abierto, volteo a ver a sus hombres verificando que estén bien pero esta completamente solo entonces escucha una voz que hace que su cuerpo tiemble.

__ Minie.!_ (Parecía un susurro pero el Omega podía escucharlo claramente.)

El Omega se levanto a pesar de que las bombas explotaban por todos lados, la tierra temblaba y se partía por el fuerte impacto pero Jimin solo tenia su mirada en esa grande figura que estaba a varios metros de el, el Omega sintió preocupación que hacia en un lugar así que no sabe que puede morir así que sin esperar ni un segundo mas salió corriendo.

Mientras el corría seguía escuchando su nombre ser nombrado una y otra vez observo como estiraba su mano esperando que el Omega la tomara, estirando su mano lo mas que podía alcanzo a rozar las puntas de los dedos contrarios hasta que cayo al suelo con un fuerte dolor en su abdomen su sangre brotaba y enfrente de el estaba la pareja mas despiadada que a conocido en su vida.

__ No eres nada.! No tienes nada.! Que es lo que puedes ofrecerle o darle.? Solo lo llevaras a su perdición si sigues con el lo perderá todo y será tu culpa. (escuchaba las tétricas risas mientras seguía desangrándose).

__ Yo lo amo.! _(Grito lleno de dolor)._Yo le doy lo mejor de mi nunca le haría daño. _(Susurro).

__ Hasta en este momento sigues siendo insignificante.! _(Lo miraban con desprecio.) _No eres mas que un pobre Omega sin nada que busca quitarle todo a nuestro pequeño bebé.

Jimin sentía mas dolor en su pecho por todas esas palabras que conocía muy bien que por las profundas heridas que tenia; Jimin levanto su vista hacia los señores que estaban frente a el burlándose sin descaro pero ahora en medio de ellos estaba un joven Alfa con una mirada desgarradoramente triste que susurra el nombre de Jimin mientras era jalado por la pareja amenazando al menor con lanzarlo al fuego que los rodeaba gracias a las bombas del ataque que había quedado en segundo plano.

__Noooo.! _(Grito con desesperación)_ Lo hare, hare lo que quieran pero solo déjalo vivir. _(Trato de levantarse lográndolo con mucho esfuerzo.) _Que quieren.?

__ Toma su lugar.!_ (Firme y claro)._ Tu no eres nada ni lo serás comparado con el futuro que el tiene por venir.

El Alfa mayor tenia al joven Alfa tomado del cuello a nada de lanzarlo, Jimin corrió cuando el pelinegro gruño al sentir su pierna ser quemada y con lagrimas en los ojos toco su abdomen sintiendo su herida.

__ Te amo Alfa y juro que siempre lo hare.!_ (Menciono antes de lanzarse al fuego y mirar por ultima vez esa profunda mirada que tanto ama.)

Jimin abrió los ojos por el dolor causado en su sueño una vez mas tenia pesadillas pero ahora todo era diferente, no estaba en un cuarto solo y frio o dormitando en un campo de batalla en donde ni en esos momentos lo dejaban de aterrorizar, tomo aire relajando a su alterado corazón, el toque de una firme mano en su cintura lo calmo de manera casi inmediata miro esos negros pero largos ojos que sin decir ni una sola palabra le transmiten toda la seguridad que el necesita y en esos brazos se acurruca oliendo esa mezcla de chocolate blanco y almendras que relaja a su Omega.

__ Gracias bebe.!_ (Dice el Omega).

__ Ya estoy aquí no te pasara nada malo_ (Aseguro)._ Duerme._ (le dio un beso en la frente, Alfa y Omega volvieron a dormir abrazados).

En otro lugar no muy lejos de donde ocurrieron los sucesos anteriores se encuentra un Alfa con sus ojos llenos de lagrimas se encontraba dormido y aun así lloraba con un gran dolor en su corazón.

Se encontraba caminando por los pasillos del colegio dirigiéndose a un lugar alejado de los demás, estaba cansado de la presión de sus padres para que se volviera un Alfa temible, estaba enfadado de sus maestros que querían que fuera el mejor de la clases, de sus amigos que querían que fuera el mas popular, de las Omegas que lo quieren como su estereotipo de Alfa rudo era demasiada presión y lo que el ocupaba en ese momento es paz.

Observa un árbol bastante alejado y sonríe ese seria su lugar al acercarse le llega un tenue aroma a vainilla y miel que logra erizar su piel pero decide no asomarse, se sienta del otro lado del árbol y disfruta tomando grandes inhalaciones del dulce aroma.

__ Mal día.? _(Escucho una tímida pero dulce voz).

__ Todos mis días son malos.!_ (Rio con sarcasmo)._Pero esta mejorando.

__ Me alegro que este mejor. _(Sonrió aunque el contrario no pudiera verlo)._ Entonces lo dejare solo para que disfrute aun mas. _(Quiso levantarse pero una voz rápida lo detuvo)

__Noo.! Por favor quédate._ (se sintió apenado por su reacción).

El Alfa no obtuvo respuesta pero siguió sintiendo el delicioso aroma del contrario estuvieron en silencio talvez una hora o mas la noción del tiempo paso en un abrir y cerrar de ojos hasta que el ruido del timbre los saco de esa inmensa burbuja de paz y comodidad que rodeaba a ambos.

__ Espero que mejoren todos sus días.!_ (Escucho la dulce voz junto al ruido de las hojas señal de que se estaba levantando).

El Alfa se levanto con prisa queriendo ver el rostro de la persona que le había ofrecido lo que nadie mas podía sin pedirle nada a cambio o sin saber ni siquiera quien era siendo esto un acto puro y no de conveniencia como solía pasarle.

__ Espera.! _(Grito el Alfa al ver una pequeña figura correr con un libro en sus manos)._ Como te llamas. _(Volvió a gritar).

El Omega había volteado al escuchar el grito sonrió hermosamente por escucharlo preguntar su nombre y solo hizo una media reverencia a lo lejos mencionando un (espero que tus días mejoren) dejando al Alfa aun mas sorprendido y con su corazón acelerado hasta que volvió a escuchar el ruido del timbre avisándole que tenia que volver a sus clases pero su cruel realidad es que no era el timbre de clases era su alarma que lo despertaba una vez mas, limpio sus ojos que seguían derramando lagrimas toco su pecho sintiendo su corazón acelerado había soñado con la primera vez que conoció o sintió a su Omega y eso era realmente hermoso.