Capítulo IX

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La doctora le contó a mi madre, como debí de haberlo supuesto, mi error, otra vez.

Pero la reacción de mi madre no fue la que yo había previsto, al contrario me dijo que si Alan me hacía feliz que no importase cosa que me saco de onda totalmente ya que anteriormente hace unos meses mamá no quería que hablase con él, más no le dije nada yo solo estaba feliz porque yo y Alan no nos alejaríamos pero había una condición.

Pastillas, debía tomar unas pastillas cada cierto tiempo, no había nada de malo en eso ¿no?

Estaba tan cegada que no tenía cabeza para pensar en las cosas tan obvias que me estaban sucediendo. No me estaba percatando de mis errores. Los que me harían perderle.

Alan: mi pequeña obsesión    [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora