capitulo 7

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otro día en la escuela, podía ver todas las miradas sobre mi. *pero que tontería, solo por gritar*

-la niña loca!- grito Daniel. un muchacho que ase unos meses me había empezado a gustar mucho- por que no te vas a vivir lejos para que no nos contagies a todos.- risas y risas, no entiendo la gracia eso no era divertido.

aun así, como todos los días e estado enojada, no puedo aguantarme las ganas de gritar. e creído que por esa tontería de gritar mi enojo se a incrementado, quizá lo que necesite es desahogarme.

las risas seguían, la profesora hurros entro al salón y los callo a todos,- haber muchachos pongan atención, dejen de mirar a ana- seguía anotando cuadrados en la pizarra , pero nadie ponía atención- ya basta, esto vendrá en el examen... repasemos, el cuadrado de uno? vamos todos juntos.

-uno- dijo unánimemente todos menos yo

-el cuadrado de dos?-

-cuatro¡-

-el cuadrado de cinco?

-cuarenta y cinco

*vamos solo falta unos cuantos minutos para que salgamos al recreo*

-ana¡- el grito me saco de mis pensamientos- pon atención, haber cual es el cuadrado de nueve?-

*no jódase no le diré nada*

-ana?-responde

*no no diré nada acaso quiere que pase lo mismo que ayer?*

-te reprobare si no me lo dices-dijo mas enojada

pude sentir como mi cerebro me dice que ya esta al limite, si abro la boca muchas cosas pasaran. empece a morder las uñas y a hacer bizcos, claro la maestra se molesto mas por que pensaba que me burlaba de ella.

-responda me¡-

-noventa y uno- susurre

-no la escucho?- decía irritada

-ya lo dije-

-disculpa pero nadie escucho- parecía molesta jajajajajaja en verdad me gusta ver a las personas molestas

-tal ves debería limpiarse los oídos¡- *wow pero que coño dije?... ya cállate no digas nada. que clase de cállate la boca no entiendes ana?*

-disculpa- podía ver como hervía de rabia

-si, límpiese muy bien los oídos para que aprenda a escuchar. o acaso es sorda?... noventa y uno... noventa y uno... noventa y uno... noventa y uno¡¡¡¡- tome mi mochila metí mis cosas rápidamente, me dirijo hacia la puerta, pero la maestra me tomo por el brazo

-a donde va señorita?- sus ojos estaban cristalizados, sus dientes rechinaban * porque me encanta esto?*

me la quite de encima, no claro que no la gol-pie, aunque pensaba en hacerlo. corrí a la direccion y rápidamente llame a tere.

-tere?-dije agitada- paso algo... puedes venir por mi?... por favor... tus amigas pueden esperar soy tu hija- * claro cuando me conviene*- no no puedo... no paso nada...bueno ya te lo digo... creo que le grite ala profesora de matemáticas... solo ven¡- colgué.

*ya no puedo reprimirme para siempre, en verdad no puedo... que are ahora?, ya la maestra le abra informado a la directora, entonces ella llamara a mi madre. que estúpida¡, por que ana por que?, es que en verdad me siento terriblemente desesperada, siento que pierdo el control en mi, pero esto nunca había pasado, si claro siento odio todos los días pero siempre pude manejar lo... clama-te- me dio un ataque de asma, abrí mi mochila y saque mi inhalador- cálmate cálmate, tranquila...1...2...3...4...5...6...7- ya me había calmado, mi ataque de asma desapareció- no¡ por que abría de calmarme. ¿pero y que si estas loca?no no estoy loca ¿no por que aya gritado desenfrenad-amente significa que estoy loca?, solo es algo normal jajaja ¿verdad?... solo es pubertad, solo pubertad. no lo se yo no estaría tan segura, jajaj por favor yo soy tu. si como tu digas, por que una loca no habla con otra persona que aparentemente es ella en su cabeza.*

los minutos pasaban como horas, la directora me hizo pasar a su oficina, me miraba muy extraño tratando de descifrar lo que me pasaba. ni yo se lo que me pasa. tenia en sus manos una taza llena de café, amarilla con una sonrisa que decía "la mejor madre del mundo"

-señorita, no me hace las cosas fáciles- le dio un sorbo a su café- le tendremos que llamar a su madre.

-no es necesario... ya vendrá fue hace como diez minutos, y... no es mi madre.-

cuando le dije "no es mi madre" su cara cambio, se inclino muy poco, sus ojos se centraron en los míos, tenia una cierta calidez que me hacia sentir bien.

-no es de mi incumbencia, pero... ¿usted la quiere?-

-a quien? ¿tere?, jajajaja claro que.-no sabia que decir, ya que no sentí nunca nada por ella, solo es alguien que tengo que respetar, nada mas, una figura de autoridad- simplemente, no es mi madre, es todo lo que debe saber.-

la puerta de la oficina se abrió, tras ella se encontraba tere, con su patética cara de sorpresa.

-señora philips...- se levanto de su silla y la invito a tomar asiento, tere se sentó justo a lado de mi, y la directora se volvió a sentar- es justo la persona que quiero ver-

-disculpen por la tardanza- dijo tere- pero...¿ sucede algún problema?-

-wow -dijo con una sonrisa- claro que sucede un problema, usted sabe que en esta institución somos muy pero muy tolerantes con las faltas de respeto, pero esto ya se a sobrepasado, su hija-

-no es mi madre-susurre

-si hija-remarco- le alzo la voz a dos de nuestros docentes, ayer nuestra psicóloga hablo con ella, le dio una terapia... pero me sorprende que ella tiene un perfecto historial y nunca había cometido una falta hasta ahora; ahora, esto no debe ser perdonado pero como le e dicho su hija tiene un perfecto historial y eso hace que esta no sea la despedida, sino una advertencia , que claro sera la ultima, ya que si comete otro "malentendido" sera expulsada, me comprenden.-

-lo siento tanto por el comportamiento de mi hija-

-no eres mi madre-susurre

-no volverá a pasar se lo prometo... ya sabe son adolescentes , cambian de humos ¿no es así?.












AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora