capitulo 8

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-ana hija trabajo duro, para ti y tu madre, hago todo lo necesario para que vivan bien con todo lo necesario ¿y así es como nos pagas?-dijo mi padre molesto.


que podía decir, no se si ay veces que no puedes explicar lo que sientes entonces no dices nada por que ellos no entenderían, así es como yo me siento.

tere estaba a lado de mi padre con los brazos cruzados, ella no estaba enfadada pero tenia que "aprender a ser dura con migo" eso es lo que había escuchado un día de mi padre.

-no es mi madre- fue lo único que pude decir para defenderme, claro que tere cambio de repente, sus ojos se llanearon de lagrimas se que no pudo aguantar mas así que se fue corriendo del cuarto.

-ana¡- me grito mi padre furioso

-que pasa?-dije con toda calma

-no puedes faltar le al respeto, es parte de la familia y a sido tu madre por mucho tiempo

-ella no es mi madre¡-grite agresivamente mientras me pellizcaba un brazo

-una madre es la persona que te a criado, tere lo a hecho, por favor no hagas estos berrinches ahora que ya estas demasiado grande, tu no consiste a tu madre, ¿como puedes querer a alguien que nunca estuvo contigo?

-no es mi madre-volví a insistir chillando

-ya me estoy cansado-me decía mientras se paso su mano por la cara-iras y le pedirás disculpas, no volverás a faltar le el respeto ni hoy ni nunca mas- lo dijo tan imponente que por un momento creí que quería que esto funcionara.


solté una risa- claro "padre" si así lo deseas iré y le pedir le mis mas "sinceras disculpas" a mi "madre", alguna potra cosa mas en que pueda servirle

-sal de mi vista-dijo indignado

salí del cuarto sin antes cerrar la puerta* ¿sal de mi vista? el nunca me había dicho eso no que yo recordara. por que-mis ojos se empezaron a empapar-es que no se que hacer. por favor claro que sabes que hacer. no no lo se, si lo sabes. solo has caso a tu padre. solo aguanta mas. solo no dejes escapar ni una sola palabra. solo discúlpate, y no vuelvas a ser grosera con ella y con nadie. si claro tu sabes lo que es estar molesta todo el tiempo. jajajajaja que cosas dice yo soy tu ¿no recuerdas?. pero que coño? ¿con quien estoy ablando. ¡contigo!. ¿pero no suenas a mi?. tu que sabes. se mucho y lo que se es que esa no soy yo. has lo que te digo. no. si. no. si. ¿por que lo aria? no obedeceré a alguien extraño. no somos extraños soy tu. no lo eres estoy segura. como tu lo quieras ver, no me importa, pero si no vas a disculparte ahora mismo nos meteremos en problemas no lo hagas por mi aselo por tu padre.*

la busque por todas partes y no la encontraba, fui al patio de nuevo y ahí estaba sentada en unos de los columpios con una mirada fría y cruda, como si estuviera cansada de algo *cansada de mi*, me acerque a ella, me senté a su lado, seguía mirando fijamente al mas allá. nos quedamos en silencio y cuando estaba apunto de disculparme me dijo

-¿que quieres de mi? ¿acaso te he hecho daño?- su voz sonaba y tan vacía, me dolió.

-que aceptes mis disculpas...-siguió sin contestarme, valla esa mujer es muy inteligente se que no me contestara asta que yo me "abra con ella", eso no pasara claro pero odio ver a las personas así- lo siento, en verdad, tu as cuidado de mi todos estos años y yo no te he agradecido, no he sido una buena hija, en verdad lo siento. no volverá a pasar.

una lagrima callo de sus ojos , y de repente sonrió cálida mente

-perdóname a mi, por no ser lo que te esperabas.

no puedo describir muy bien ese sentimiento pero fue como una enorme cachetada viniendo hacia mis sentidos destruyendo la barrera que había creado. pude escuchar el !pum¡ de la explosión dentro de mi, que creo que mis fuentes de lagrimas fueran abiertas por fin después de años.

-lo siento-dije por ultima ves antes de que notara que mi voz se había quebrado-buenas noches.

salí corriendo, subí a mi habitación cerré la puerta y caí al piso llorando, mis gritos se ahogaban, claro no podía dejar que me escucharan llorar.*vamos niña lloras por nada arriba limpia las lagrimas no ahí nada por que llorar*.

me seque las lagrimas, deje que mi respiración volviera a la normalidad. ya todos dormían en casa, di algunos pasos, me vi en el espejo, mis ojos estaban por hincharse,... pum, ¿acaso me sonrió mi reflejo?. me toque la cara ¿yo no sonreía? otra ves, *¡pero que m*rda*

-tranquila-me dijo-shh.

salte del susto y me metí a la cama corriendo.





AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora