Patrick Bateman
7:30 de la mañana, salgo de mí departamento con mi Walkman puesto, me doy la vuelta para verificar que llevo todo (mentalmente) antes de cerrar la puerta. Cuando, de repente escucho un ruido, una puerta cercana abriéndose y cerrándose lentamente. Veo salir en el departamento paralelo una chica de unos 23 años, era atractiva, rubia, 1,60 y se le notaba sería, no sé fijó en mí presencia hasta después de unos segundos. Al verme enseguida sonrió, pero esa sonrisa era conocida, era la que veía todas las tardes en el espejo cuando practicaba mis posibles conversaciones. Eso me extraño, no le di importancia y la seguí ya que los dos estábamos saliendo del edificio. Yendo así, por el mismo camino.
Al tomar el ascensor el silencio reino. La mire de reojo mientras me imaginaba golpeándola en los segundos en los que el ascensor bajaba, mí mente estaba creando y creando, miles de escenarios con el mismo fin, torturarla hasta su muerte.
Segundos antes de que el ascensor terminara con su trayecto, escuché un tarareo de fondo, pare la canción lentamente para escuchar con más claridad, efectivamente, era ella, tarareando a Phil Collins, aún que la canción ya no sonara, ella seguía haciendo ese maldito ruido con su estúpida boca. Juro que podría haber tomado su pequeña cabeza y haberla impulsado contra las tres paredes de espejo que nos rodeaban, aún así me mantuve rígido, quieto, tensando la mandíbula para calmar mí impulso. Para mí suerte el ascensor al fin hizo ese espléndido sonido que anunciaba el final de esta tortura.
Al llegar a la primera planta esperé que ella saliera primero, para verla de un ángulo completo, notando así su buena vestimenta. Comencé a caminar detrás de ella, con mí mente aún maquinando en diferentes formas de violarla para luego matarla y tener su cabeza en mí refrigeradora, en eso recuerdo la conversación que tuve con mis "amigos" hace poco, en la cual se mencionó que cuando una mujer es bonita, es porque es estúpida, eso me ayudó simultáneamente a crear más posibilidades de asesinarla. Tantas formas de engañar su estúpido cerebro, un cerebro pequeño e imbecil como el de todas las mujeres.
Madison Montgomery
Estaba lista para salir de mí minimalista y gran departamento, dispuesta a sonreírle a cada hijo de puta que se me cruzará, dar una buena impresión y encajar sin ninguna sospecha.
Al salir de mí departamento con la cabeza nublada en pensamientos homicidas, pude escuchar un ruido, una puerta cerca, me di la vuelta y apenas vi a mí vecino, Patrick Bateman -sonreí-. Sonreí automáticamente ya que Bateman observa, trate de apresurarme aún que sabía que el también entraría al elevador junto a mí, deseando que no fuese a decir nada que necesitará una respuesta.
En el elevador, junto a él, comenzaron los tormentosos pensamientos que me acompañan desde mis 6 años, he pasado tanto junto a ellos que les tengo cariño y no se que haría sin estos. Con el silencio invadiendo entre las cuatro paredes, tres de espejos y una de metal (la puerta) logré escuchar un leve sonido, era Bateman, estaba escuchando Phil Collins y debo admitir que aún que no soporte a la gente y nunca pueda llegar admirar a algún ser humano, su música era buena y de vez en cuando escuchaba sus canciones. Sin darme cuenta comencé a tararear la letra, mientras imaginaba un escenario victorioso donde sacaba un lápiz de mí bolso y lo enterraba en el ojo de Bateman, dejándolo en un estado de shock, aprovechando así para noquearlo con un golpe que aprendí en la clase de autodefensa, para después, con él en el suelo, enterrarle mí tacón entre el pequeño espacio que separaban sus costillas. Todo eso con Phil Collins de fondo.
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FEELINGS//Patrick Bateman
FanficUna historia con Patrick Bateman. Donde dos personas muy similares logran mostrarse mutuamente lo que es NO ser individual. Compartir buenos y malos momentos para generar un lazo que, por primera vez experimentan. Con altos y bajos, pero definitiva...