el reencuentro 09

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Patrick Bateman

Ya había construido una idea para olvidar a madison y lo que dijo. Había pasado una semana después de haber aceptado que Madison había generado sentimientos encontrados en mi. Me tomo toda esa semana para concluir que tal vez la forma de calmar estos dichos "instintos humanos" era ahogándolos en una prostituta y luego matándola, algo así como lo que hace la gente cuando quema recuerdos físicos de su ex pareja para "cerrar ciclos" lo que es una estupidez que se ha vuelto reciente en las jovenes de la actualidad. Buscaría una prostituta baja, rubia y de una complexión delgada para asemejar a Madison y ya haría lo que se me plazca con ella. Matarlas era sencillo porque sus mediocres vidas normalmente nunca estaban en el radar de nadie. 

Ocurriría esta noche,  llamaría a una agencia para que la mujer fuera un poco mas "elegante", no dejaría que una callejera me recordara a Madison. Planeaba  satisfacer mis "instintos humanos", luego tener  sexo con ella para finalmente matarla. Esconder el cuerpo y evidencias era lo de menos, ya sabia como hacerlo. Ahora lo que me importaba era mi idea principal, eso de fingir que una prostituta es alguien más, simplemente era caer bajo. Y todo por ella y su absurdamente real idea de mi. La odiaba por hacerme hacer esto, pero era obvio que mi mente y alma no la odiaban, mas bien la necesitaban. Era una cursilería, ya no aguataba vivir conmigo mismo pensando en ella todo el maldito tiempo. La única vez que había sentido algún tipo de atracción hacia una mujer fue con Courtney Rawlinson, la novia de el estúpido de Luis, Luis Carruther, un conocido que creía ser mi amigo, pero era un simple imbécil. Bueno, con Courtney nunca me sentí así de atraído, pero es una forma de compáralo, mas bien con ella era algo mas como un tipo de respeto por su casi perfecta figura. Pero ahora con Madisdon, Courtney era como una indigente (hablando de belleza). Por eso mismo, esto era tan extraño.

 Por eso mismo, esto era tan extraño

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Madison Montgomery

9p.m. de día sábado. El día había sido aburrido, planeaba salir a divertirme. Una solitaria chica en manhattan tiene que encontrar un joven que la entretenga. No planeaba matar a nadie, solo divertirme como alguien normal y mediocre. Era bueno de vez en cuando, para recordarme que finalmente no era especial como a veces creía serlo. 

Estaba sentada en mi sala de estar mirando al techo, escuchando Depeche Mode, mientras en mi mente repasaba  toda mi ropa de eventos nocturnos. En eso un ruido me interrumpió, alguien llamaba a la puerta con golpes suaves en ella. No esperaba a nadie así que se me hizo raro. Me dispuse a mirar por la mirilla que tenia cada puerta del edificio para darme cuenta de que había confundido mi puerta con la de Bateman. Había una chica rubia tocando a la puerta de mi vecino, baja, joven, vestía un abrigo completamente cerrado y al parecer un vestido o falda porque después de el abrigo solo se veían sus descubiertas piernas. Bateman abrió la puerta sonriendo y la invito a pasar. Cuando ella ya estaba dentro, Bateman cambio su expresión amistosa a algo mas serio y avergonzado, al menos eso expresaba su cara. Antes de cerrar la puerta se quedo unos segundos mirando a la mía casi como pensando si tocarla. Finalmente cerró.

Me di la vuelta con la disposición de arreglarme. Ya me había bañado, entonces solo me faltaba vestir y maquillar. Cuando comencé a vestirme empecé a pensar. Entre en un trance, pensé que esa pobre mujer tal vez moriría esta noche y yo lo sabia. Era una cómplice por no hacer nada, es decir, tampoco podía llamar a los policías, pero no sé. Tal vez interrumpirlos y hacer que ella se fuera. Eso me llevo a pensar nuevamente en Bateman. Cómo puede ser que me importara tanto la vida de ese idiota como para haberme quedado 20 segundos parada detrás de mi puerta espiándolo por la mirilla. Cómo es que yo podría sentirme atraída a él sabiendo la basura de persona que es. Su moral y conducta son nefastas y yo seguía fantaseando con su espalda, manos, torso, cara, él... Sería interesante vivir una vida junto a él, ya que en cierto modo somos similares y no por algo muy común entre la gente. Me gustaría verlo reír y saber que es genuino, sentirme especial por presenciar eso ya que con alguien como él,á uno multiplica todo lo bueno, porque francamente con personas difíciles de complacer, uno explota la felicidad ajena porque es algo difícil de lograr. Tal vez por eso lo deseaba tanto, es decir; deseaba sentirme especial, por él. No sé si él fuera la persona especifica y adecuada para hacerme sentir de tal manera, pero lo quería. 

Ahí fue cuando me di cuenta de que ya había terminado mi maquillaje y que ya estaba lista. Tome un poco de mi perfume, llaves y bolso. Salí de mi habitación, salí de mi departamento y lo cerré. Para encontrarme frente a mí, la puerta que me dirigía a Bateman. Pensé en todas las posibilidades que habían y podrían ocurrir si tocaba su puerta. Pero mire a un lado y seguí caminando.

 Pero mire a un lado y seguí caminando

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AMIGOS ESTOY MAS RESFRIADA QUE LA CHUCHA NO PUEDO RESPIRAR POR LOS PUTOS MOCOS A YU DA

FEELINGS//Patrick BatemanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora