Todos quieren conquistar el mundo (Khan y Tú)

Tratando de olvidar

Khan me miraba con los ojos entrecerrados.

-¿Quién es?- dijo serio.

-Es Star-Lord- dije sonriendo -acaba de salir de la cárcel y está en Londres-

-¿Y?- dijo masticando un poco de gofre.

-Y- dije con una sonrisa ladeada -que me voy con él-

-Ah no- dijo levantándose.

-Oh si- dije cogiendo mi bolso -ya nos veremos Khan-

-De eso nada- dijo Khan interponiéndose en mi camino a la puerta -¿Crees que no sé lo que haréis?

-Si insinúas que me voy a acostar con él- dije con una sonrisa ladeada -estás muy equivocado-

-¿Ah si?- dijo sorprendido.

-Si- dije tomando su nuca con suavidad y rozando mis labios con los suyos -me has dejado muy satisfecha por ahora-

Le dí un suave beso y me separé con una sonrisa ladeada al ver su cara de atontado. ME despedí de él y me fui al encuentro con Star-Lord, el cuál también me sería muy útil para mi plan ahora que ya no estaba en la cárcel.

Según su mensaje nos encontraríamos en la entrada del Museo Británico, pero cuando llegué él todavía no había llegado.

Puse los ojos en blanco en señal de pesadez, odiaba que la gente llegase tarde y Star-Lord era la persona más lenta que conocí en toda mi vida, pero tenía que reconocer que lo compensaba en su sentido del humor y sus bobadas.

De pronto unas manos cubrieron mis ojos, gesto ante el cual sonreí.

-¿Me extrañaste?- dijo Star-Lord con un susurro en mi oído.

-Muchísimo- dije dándole un enorme abrazo al descubrir mis ojos -¿Qué tal todo?-

-Genial- dijo con su encantadora sonrisa -estás preciosa desde la última vez ue te vi-

-Gracias- dije sonriendo -tu sigues igual de guapo-

-No tanto como tú hermosa- dijo guiñándome el ojo -vamos a tomar algo-

-Por supuesto- dije con una leve risa.

Fuimos a un Starbucks cercano al que solía ir con frecuencia antes de que me metiesen en la cárcel.

Ambos nos pedimos un batido de chocolate y nata.

-¿Te has enterado de la fuga de Khan?- dijo Star bebiendo un poco de su batido -ha sido muy listo ese cabrón-

-Si- dije suspirando -unas rejas no son capaz de pararle cuando quiere conseguir algo-

-Le has visto ya ¿Verdad?- dijo tomando mi mano con suavidad -no permitiré que ese cabrón te vuelva a hacer daño querida-

-Lo sé cielo- dije con una leve sonrisa -pero sabes que puedo cuidarme sola-

-Hasta la persona más fuerte se rompe (T/N)________- dijo -y sé que aún le quieres, lo que puede llevarte a cometer el mismo error una y otra vez-

-No le quiero- dije seria -no me volveré a enamorar de él en mi vida. Lo que me hizo fue muy cruel y rastreo, si me hubiesen pedido a mí que le delatase jamás lo habría hecho-

-Se que te duele admitirlo- dijo él acariciando mi mentón -pero se te nota que aún le amas pequeña, al menos yo te lo noto y las chicas también te lo notaron cuando fuiste a visitarnos la última vez-