Todos quieren conquistar el mundo (Khan y Tú)

La cena

Papá y yo estábamos haciendo la cena.
Nos encantaba pasar un rato juntos, sobretodo cocinando.

Flashback

Yo tenía unos cinco años y acababa de llegar de mis clases de karate cuando escuché ruidos en la cocina.
-Hola papá- dije con una sonrisa -¿Qué estás haciendo?-
-Estoy preparando la cena princesa- dijo él besando mi mejilla tomándome en sus brazos -¿Me quieres ayudar?-
-Si- dije riendo -quiero remover la olla-
-Vale- dijo mi padre riendo.

Mamá entró en la cocina con una sonrisa, llevaba un vestido de flores azules con el fondo blanco y unas sandalias de cuña azul oscuro, estaba preciosa con aquel vestido.
-¿Qué están haciendo mis dos amores?- dijo ella sonriendo.
-Estamos haciendo la cena mami- dije sonriendo -papi me deja ayudarle-
-Muy bien cariño- dijo ella besando mi mejilla y luego dándole un beso a mi padre -¿No te ha contado lo que ha ganado hoy en karate?-
-No- dijo mi padre -¿Qué has ganado mi amor?-
-He subido de nivel papi- dije muy orgullosa enseñándole mi nuevo cinturón -pronto seré tan buena como tú-
-O mejor incluso- dijo riendo.

Seguimos cocinando la cena y pasando un gran rato. Sin duda alguna eran os mejores momentos que pasábamos antes de que mamá nos dejase

Fin del Flashback

Papá estaba terminando de preparar la ensalada y yo estaba removiendo la salsa cuando una duda pasó por mi mente.
-Papá- dije -¿Aún extrañas a mamá?-
-Si- dijo suspirando -¿A qué viene eso ahora?-
-No lo sé- dije suspirando -curiosidad solamente-
-Bueno- sonrió -en eso os parecéis mucho. Sois las dos muy curiosas-

Aquello me hizo reír y el timbre sonó por lo que corrí a abrir.
Al abrir la puerta mis ojos se pusieron en blanco.
-¿Qué quieres Khan?- dije seria.
-Venía a verte- dijo sonriendo dándome un ramo de rosas -son para ti-
-¿Quién es princesa?- dijo mi padre viniendo a la entrada mientras se limpiaba las manos con un paño- ¡Oh Khan, cuánto tiempo sin verte!-
-Hola (N/TP)______- dijo Khan con una sonrisa -no has cambiado nada-
-Ni tu tampoco- dijo mi padre -lo único en el cabello, antes lo tenías algo más claro-
-Ya- dijo Khan riendo.
-Cariño déjale pasar- dijo mi padre -¿Quieres quedarte a cenar?-
-Papá- dije seria -seguro que tiene muchas cosas que hacer-
-En realidad no- dijo Khan pasando y yo cerré la puerta mientras ellos iban a la cocina.

Mi padre no sabía nada de que Khan era el culpable de mi estancia en prisión, lo único que sabía era que ya no estábamos juntos.
Fui a la cocina sin hacer ruido y les escuche charlar.
-¿Cómo es que ya no estáis juntos?- dijo mi padre -estabais prometidos ¿Qué pasó?-
-No lo sé- dijo Khan -simplemente sucedió, no estábamos preparados para casarnos-
-Pero- dijo mi padre -una relación no se puede terminar así como así, no se puede dejar de querer a alguien de un día para otro-
-Lo sé- dijo suspirando -pero tu hija es muy tozuda-
-Que me vas a contar- dijo mi padre riendo -ha salido a mí en ese aspecto-
-No es para tanto- rió.
-Aún la amas- dijo mi padre -te lo noto en los ojos. Tienes la misma mirada que tenías la primera vez que pisaste mi casa, recuerdo perfectamente que intentabas impresionarme pero tan solo tenía que fijarme en como la mirabas a ella para ver que la querías con toda tu alma-
-Es cierto (N/TP)______- suspiró -pero ella ya no me quiere a mí-
-No le hagas caso- dijo él -sé que le gustas tanto como antes, la prisión la ha vuelto más fría si pero en relidad está tan enamorada de ti como lo estaba hace unos años-
-¿Tú crees?- dijo Khan.
-No lo creo lo sé- dijo mi padre con una leve risa.

Entré en la cocina con una sonrisa interrumpiendo su conversación.
-Papi- dije sonriendo -¿Puedo hablar con Khan a solas un segundo?-
-Claro princesa- dijo mi padre sonriendo.
-Gracias- dije acercándome a Khan.

LE tomé de la muñeca, le arrastré a mi habitación para luego cerrar la puerta y que de ese modo mi padre no se enterase de nuestra conversación privada.
-¿Qué coño estás haciendo Khan?- dije algo molesta hablando bajo para que no se escuchase -¿Acaso sabías que mi padre iba a venir?-
-Solo estoy siendo amable con él- dijo susurrando -¿Qué quieres que haga?-
-Dale una excusa- dije -no quiero que estés aquí Khan-
-Lo siento- dijo serio -pero no me iré, solo él puede echarme-
-Es mi casa- dije seria -así que lárgate-
-No- dijo serio.

Gruñí y le agarré de la camisa, odiaba cuando se ponía así.
-Eh- dijo Khan -tranquila preciosa-
-Vete- dije.
-No- dijo con una sonrisa ladeada para luego besarme -sé que quieres que me quede, además tu padre no sabe lo de que fui yo el que te delató-
-ME da igual- dije -lárgate de mi casa -
-Sé que me amas- dijo sonriendo -y haré lo que sea por volver a tu lado-

De pronto escuchamos a mi padre que nos llamaba para ir a la mesa.
Le ayudamos a ponerlo todo y lo dejamos todo muy bien colocado.
La cena era deliciosa, papá cocinaba muy bien e incluso hacía que cosas que no soportaba comer tuvieran un agradable sabor.
-Khan- dijo mi padre -¿Por qué no pasas aquí la noche? ya es algo tarde-
-Está bien- dijo él sonriendo -tienes razón ya es algo tarde y a estas horas el tráfico es bastante denso, tardaría horas en llegar a mi casa-
-Puedes dormir con (T/N)______- dijo mi padre sonriendo -¿No te importa no amor?-
-No- dije falsamente -para nada-
-Genial- dijo mi padre sonriendo para luego meter unos platos en el lavavajillas -buenas noches chicos-

Yo fui la primera en irse a la habitación.
Me quité la ropa quedándome en ropa interior para buscar un pijama dentro de mi armario.
De pronto unas manos rodearon mi cintura con firmeza y suavidad.
-¿Por qué no duermes así?- dijo Khan con una pícara voz -así me gusta más-
-Porque no quiero- dije seria poniéndome un pijama y metiéndome en la cama con Khan a mi lado.
-Extrañaba esto- dijo Khan abrazándome mientras se acurrucaba a mi lado mirándome a los ojos -acurrucarme aquí contigo como lo solía hacer todas las noches, contemplar como dormías con cara de niña buena...-
-Duermete Khan- dije cerrando los ojos.
-Vale- dijo susurrando para luego darme un tierno beso que correspondí -Buenas noches hermosa-
-Buenas noches gilipollas- dije seria.

No tardamos mucho en quedarnos dormidos.
Lo que más me extrañaba es que estábamos abrazados el uno al otro y aquello me gustaba.