Blind Love _박지민_✓

9.

—Semi, tienes visita— se acerca la madre.

—¿Quién es?— susurra.

—Es tu supuesto compañero— dice con picardía.

—Voy— alza la voz para que él la escuche.

Camina lentamente hacia el living, habían pasado unas horas desde que la doctora se fue, el reloj marcaba las 6:28PM.

—¿Jimin?— cuestiona fingiendo confusión cuando llega al mueble.

—Perdón por molestarte tanto, Semi.

—¿Cómo crees? Necesito visitas ahora que no puedo salir, y la tuya no me molesta en lo absoluto.

Jimin se ruboriza un poquito al escucharla. Esta escena le habría parecido demasiado tierna a la chica.

—¿Cómo te sientes?

—Muy bien, gracias ¿Y tú?

—Igualmente. Jiyu tiene muchas ganas de verte— informa.

—Ay, y yo también— sonríe.

Asiente levemente y un silencio se apodera del momento, hasta que Jimin carraspea su garganta.

—Ehm.. Semi..

—¿Sí?— ella dirige sus ojos hacia él.

—Dijiste que necesitabas visitas.. pero ¿no prefieres salir?— pregunta tímidamente, con sus ojos rondando por el suelo.

Semi sorprendida abre un poco su boca y asiente, luego ríe levemente.

—¿De qué te ríes?— indaga viéndola.

—De hecho, yo iba a pedirte salir— confiesa, sorprendiendo al chico.

—Bueno, entonces.. pídelo.

—No, ya lo hiciste tú— ríe.

—¡Yo no–

—Si lo hiciste, Jimin, indirectamente— recuerda burlonamente.

—No salió de mi boca— continúa negando.

—Pero yo me lo tomé como una invitación de tu parte— guiña un ojo al aire, lo cual le parece gracioso al chico, por lo que responde con una leve risa.

—Como digas, Semi— suspira rendido— ¿Dónde quieres ir?

—Hay un restaurante.. ehm.. no recuerdo ahora el nombre.. pero allí— ríe nerviosa.

—No me has dicho nada, señorita— la observa serio.

—¡Ah! Éste..ehm.. el Gogung.

—Sí, lo conozco, no es muy lejos.

—Bueno, me han hablado muy bien de ése lugar— miente, nunca había estado allí antes.

—Es barato, aún así trabajan con calidad— opina cruzado de brazos— he estado antes allí.

—Bueno.. ¿aceptas?— ella agita sus pestañas rápidamente, viéndose tierna a ojos del varón, quien sonríe.

—¿Cómo negarme?— afirma.

Semi sonríe ampliamente y aplaude emocionada mientras ladea su cabeza hacia ambos lados, tal y como una niña pequeña. Ésto le recordó a Jiyu, su actitud.

—Eres tan linda— susurra mientras esa sonrisita no desaparece de su rostro.

—¿Dijiste algo?— lo observa e inmediatamente su rostro vuelve a ser serio.

—No.

—Bueno— encoge sus hombros— nos vemos mañana entonces, ¿a qué hora vienes por mí?

—¿A qué hora quieres salir?

—Pues.. a las.. ¿ocho te parece bien?

Asiente abultando sus labios.

—Me parece bien.

—Entonces ya— se acerca a él con la intención de empujarlo suavemente hasta la salida.

—Aún no entiendo cómo es que puedes verme y no verme— ríe mientras es sacado a la fuerza de la casa.

—Puedo verte en píxeles— bromea.

—¿Cómo me veo en píxeles?— pregunta graciosamente.

Ella se detiene para intentar verlo mejor, pero realmente no puede ver píxeles aún, hasta el momento sólo puede ver su silueta.

—La verdad sólo veo tu silueta— admite.

—¿Cómo se ve mi silueta?— ladea su cabeza con una sonrisa de arrogancia.

—Tienes un lindo cuerpo— se atreve a decir, recordando la descripción de Ara. Éste halago hace que Jimin se sienta avergonzado y sus mejillas se tienen carmesí, para variar— y de seguro su rostro es igual de hermoso.

Semi no le teme al éxito, ser extrovertida y honesta es algo que la acompañaría hasta la tumba. No le apena hacer esos comentarios, y si Jimin era tímido ella debía tomar la iniciativa.

Jimin a veces también quiere halagarla, decirle lo linda que es, lo mucho que le llama la atención, lo tierna y dulce que le parece.. todo. Pero su timidez es su peor enemiga.

Aún así si era necesario luchar contra ella lo haría.

—¿Sigues aquí, Jimin?

—Estoy aquí.

—No te ofendió mi comentario ¿o sí?— cuestiona preocupada.

—¡No, no!— niega rápidamente— tranquila, Semi.. sólo me sorprendió— ríe levemente.

—¿Qué te sorprende?

—¿Cómo puede alguien decir eso tan..?

—¿Abiertamente?— indaga con una ceja alzada.

—Abiertamente, sí. Eso.

—El privilegio de ser extrovertida, cariño— sonríe tiernamente— ahora sí, te veo mañana— continúa empujándolo— tengo cosas que hacer, Jimin.

Éste toma ambas manos y las detiene, lo cual sorprendió a la chica. La observa por un segundo y delicadamente regresa sus manos a los lados de su cuerpo, acto que la paralizó, por lo que el chico sonrió.

Jimin poco a poco se comenzaba a dar cuenta que siendo introvertido no llegaría a nada, y ¿qué debería de asustarle de Semi? Esa chica era un amor con él, y dudaba que algo malo fuera a pasarle si decidía entregarse un poquito hacia ella.

—Nos vemos mañana, Semi— despide.

La chica aún continúa sorprendida, pero aún así responde.

—Hasta mañana, Jimin— sonríe levemente.

Éste hace una leve reverencia aunque ella no pudiese verlo con claridad, para luego retirarse completamente de la vivienda.

Al sentir la puerta principal cerrarse llegó a la conclusión de que el chico se había ido por lo que regresó cuidadosamente adentro.

—Necesito llamar a Ara— sonríe ampliamente, sintiendo la emoción llenar su alma.

Sólo esperaba que la salida fuera mejor que lo esperado.