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Unos besos sobre el hombro de la fémina, bastaron para que ésta sonriera antes de abrir los ojos.

Llevó su diestra hacia atrás, acariciando el torso desnudo de su novio, quien se encontraba a sus espaldas.

-Buenos días- susurra él.

-¿Qué tal dormiste?- responde ella y gira el rostro, para posteriormente girar todo su cuerpo hacia él.

Al verlo, encontró un rostro adormilado, pero aún sonriente y arreglado; sorprendentemente su cabello estaba en sus mejores condiciones. No como otros, que amanecen en diferentes posiciones, dolores corporales y el cabello revuelto, todo producto de un mal dormir.

Semi debate mentalmente, mientras observa fijamente a Jimin; su rostro le parece tan tierno y hermoso que no puede evitar sonreír. Tal acción, llama la atención del varón.

-¿Por qué sonríes de momento?- ríe levemente, sintiendo confusión.

Semi toma aire antes de responder, sin alejar aquella curva de su rostro.

-¿Cuál es tu secreto?

Él frunce el ceño.

-¿Secreto?

-Sí, ¿Cómo haces para ser tan perfecto?- suspira ella mientras apoya la barbilla en una de sus manos, luego ladea la cabeza y su sonrisa se intensifica, causando la del varón.

-Ah, Semi- ríe y niega con la cabeza- bueno, tú deberías saberlo.

-Si lo supiera no te estaría preguntando, ¿no crees?

-Si no lo supieras no fueras tan perfecta.

Éste comentario deja el rostro de la chica teñido de rojo, podían pasar años y Semi seguiría sonrojándose por cada cumplido proveniente de su novio.

-¿Linda?- él sonríe al verla- mírame- pide, ya que había girado su rostro.

-En cinco segundos lo hago, deja que se me pase la vergüenza- deja saber.

Éste suelta una risilla aguda, como la de un niño pequeño, y gira su rostro con ayuda de su mano, haciendo conectar sus ojos con los suyos.

Las sonrisas desaparecieron, los músculos del rostro se relajaron cuando quedaron engatuzados con el contacto visual.

Por sus mentes sólo pasaba una idea: "No me arrepiento de haberte conocido."

El silencio era su música de fondo; tan relajante, transparente y cómodo.

A veces, deseaban quedarse el resto de sus días así.

-¿Semi?

-¿Sí, Jimin?

El varón esperó segundos para responder, seguro de lo que iba a decir, pero perdido en su mirada oscura.

-Te quiero.

La chica no pudo evitar sentirse la más afortunada, Jimin era un gran chico y no le cabía duda.

Sin esperar ni un segundo más, fusionaron sus labios en un beso calmado y suave, que ambos disfrutaron en misma medida.

Separando sus labios, se observaron fijamente.

-No quiero dejar de estar así.

-¿Así cómo, linda?- acaricia su rostro.

-Contigo, aquí, así- responde con pausas.

-¿Nos casamos?- indaga bromeando, haciéndola reír.

Semi se levanta de la cama y se estira un poco, ya estando de pie. Pero había olvidado que no traía más que sus bragas puestas. Rápidamente se cubrió los senos y se giró de espaldas a Jimin. Éste río ante su acto y también se levantó, él traía sus boxers puestos.

-¿Qué pasa, pequeña?- ríe burlonamente.

-No me veas.

Jimin rueda los ojos con una sonrisa, y aunque parezca algo malicioso, no pudo evitar hacerlo.

-Error.

Ella frunce el ceño al escucharlo, pero no se gira.

-¿Error? ¿Qué significa er-

No pudo continuar hablando, pues soltó un quejido al sentir cómo su novio había dado un manotazo a su trasero. No pudo evitar sorprenderse, pero además sentir vergüenza y a la vez un placentero sentimiento, reviviendo todos los que sintió ayer.

-Error de ponerte de espaldas a mí, querida- susurra a sus espaldas, muy cerca de su oído- siempre aprovecharé para tocarte el trasero- advierte pícaramente, pero con un toque de humor.

-Pervertido- maldice ella, en tono bajo.

-¿Cómo me llamaste?

-Nada, Jimin, no dije nada- se gira hacia él nuevamente, sin descubrir sus senos.

Él sin poder evitarlo baja la mirada, hacia donde cubre ésta parte de su cuerpo y vuelve a mirarla directamente a los ojos.

-¿Y si dejas de cubrirte?- sugiere.

-No.

-¿Tengo que hacerlo yo?

-No sabía que eras pervertido, Park- regaña.

-No lo soy. Ésto es normal entre parejas- guiña un ojo y se aleja un poco.

Él camina hacia el baño, ella no puede dejar de admirar su cuerpo perfectamente trabajado, acepta que la derrite; hablaba de perversión, pero no se quedaba atrás.

-Me asusta saber que me faltan facetas tuyas por conocer- admite, una vez que Jimin se dirige hacia el baño, este se detiene al oírla.

-Créeme, no es por ser creído pero..

-¿Pero?

-Te enamorarás más aún- guiña un ojo, confiado, y se adentra en el baño.

Semi al escucharlo no supo cómo reaccionar ni responder, simplemente se acostó nuevamente sobre la cama y finalmente descubrió sus senos, posicionando sus manos a los lados de su cuerpo. Admirando el techo rojo, con adornos pintados, pero con la mente sólo en su novio.

Suspira plácidamente, recordando la noche anterior; la manera en que la acarició y besó, como la trató como un pedazo de cristal que temía quebrar. Como lo observó a los ojos preguntándole si le pertenecía y ella respondió con seguridad. Recordaba el placer que le hizo sentir y todos los pensamientos pervertidos que llegaron a su mente en aquellos momentos. Pero nunca dejó de ser bonito el momento. Semi puede afirmar que fue la experiencia más bonita de todas las que había vivido. Y estaba segura de nunca arrepentirse de su primera vez en su vida.

Entre pensamientos y flashbacks, no escuchó el sonido de la puerta del baño abrirse. Jimin, de casualidad, había abierto la puerta y al observar a su chica descubierta, quedó fijo ahí, sin desquitar su mirada de su anatomía. Cubrió su boca evitando reír y alzó ambas cejas.

-¿Tenía que entrar al baño para verte así?

Ella abre los ojos sorprendida y dirige su mirada rápidamente hacia el chico, quien la observaba burlón y fijamente. Ofendida y avergonzada agarró una almohada y se la lanzó.

-¡Eres un pervertido!

-Dios, Semi, es normal- repite, sin poder evitar reír ante su actitud.

-¡Entra al baño, Park!- exige y éste simplemente ríe levemente para luego entrar.

Ya Semi está traumada, por lo que agarra en sus manos la camiseta que traía puesta Jimin y se la coloca encima, evitando que ese volviera a molestarla con querer apreciar su cuerpo desnudo. Aunque si es sincera con sí misma, no le desagradaba.

Pensándolo así, comenzó a reírse de su actitud, creando una tormenta en un vaso de agua. Más relajada, cierra sus ojos nuevamente y sonríe levemente, sintiendo esas sensaciones bonitas que sólo el ser humano siente cuando..

Está enamorado.

Blind Love _박지민_✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora