Blind Love _박지민_✓

40; Cita, pt. ll

—El plan era quedarnos la noche aquí, sólo si tú estás de acuerdo.

Semi abrió sus ojos al escucharlo, no puede evitar sorprenderse por su propuesta, pero bastante tentadora.

—Pero, mi mamá..

—Hablé con ella— interrumpe.

—¿Dijo que sí tan fácilmente?

Jimin sonríe arrogantemente.

—Soy Park Jimin, no lo olvides.

La chica rueda sus ojos y sonríe.

—Entonces, dime, ¿tú quieres?— se acerca un poco más a ella.

La pelinegra lleva sus ojos al mar y luego regresa su mirada hacia el rubio frente a ella.

—¿Dónde nos quedaremos?

—¿Quieres verlo?— el varón gira su rostro a un ángulo de noventa grados, buscando el lugar.

—Claro— asiente.

Antes de empezar a caminar, al rubio se le ocurre una idea.

—¿Y si vuelvo a cubrirte los ojos?— indaga con una sonrisa malévola.

—Caminaré sola entonces.

Ésto hace reír al varón.

—Dios, estoy viviendo mis días más felices, puedo ver el mundo otra vez, había una gran probabilidad de que nunca más pudiera hacerlo, pero gracias al cielo, y a Ara, he recuperado mi visión— comienza a caminar más rápido que su novio— ¡¡No quiero volver a cerrar los ojos jamás!!— sintiéndose libre en aquel lugar tan amplio, donde sólo podía escucharse el sonido de las olas, exclamó en voz alta su última idea.

Él, detrás de ella, mantiene sus brazos cruzados, mientras camina en su misma dirección. Porta una sonrisa en su rostro, por la felicidad y emoción de su chica, deseaba que toda la noche pudieran estar así; en plural, porque la felicidad de la chica era la suya en aquellos momentos.

Ríe burlonamente cuando la chica parece perderse, por lo cual corre para alcanzarla. Estando detrás de ella, la envuelve entre sus brazos y deja descansar su barbilla sobre su hombro, no sin antes dejar un pequeño beso.

—¿Dónde crees que vas, bonita?— pregunta él, en un tono bajo.

—¿A la.. casa?— responde con otra interrogante, pero dejando mostrar lo confundida que estaba por su pregunta.

—¿Tienes alguna idea de dónde es?

Niega, haciendo reír al varón.

—Ven conmigo— toma su mano diestra, para así indicarle dónde se encontraba el lugar donde pasarían la noche.

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Bastó caminar unos metros para llegar la cabaña donde pasarían la noche. Se trataba de un lugar no tan grande, pero no dejaba de ser acogedor. Las paredes estaban cubiertas por pintura blanca, y el suelo era cubierto completamente por alfombras rojas. Había una pequeña cocina, con una mesa para comer y un freezer. Adentrándose más en el lugar, se encontraba la habitación; la cual contaba con una cama doble moderna, un pantalla plana que quedaba frente a la cama, a un lado un pequeño baño y una mesa de noche.

Semi recorría todo el lugar con su mirada, impresionada y maravillada con la belleza y organización del lugar, el varón iba tras ella.

—¿Aquí nos quedaremos?— indaga sorprendida.

—¿No te gusta?

Al escucharlo, voltea quedando frente a él.

—¿Estás de broma?— sonríe ampliamente— ésto es hermoso, siempre he soñado con algo así— confiesa.

—¿Nunca te has quedado en una cabaña de playa?— pregunta curioso.

—Iba a hacerlo, siempre le decía a mamá que me gustaba y..— baja su mirada, mientras su sonrisa desaparece— pasó el accidente.

Jimin colocando su diestra sobre su barbilla, alza nuevamente su mirada. Al conectar miradas, la chica sonríe levemente y de manera rápida.

—Está bien, eso ya pasó— asegura— ahora a hacer de éste momento un recuerdo inolvidable— abraza a su novio por los hombros— con el chico que quiero.

El rubio sonríe y corresponde a su abrazo, envolviéndola fuertemente, amenazando con no soltarla.

Fue un momento que hizo que el tiempo se detuviera para ellos, lo que sea que estuviera pasando fuera, o con ellos individualmente, no era importante ahora, sólo les importaban ellos y hacer de esa noche una de sus mejores.

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—No puedo creer que soy la chica y tú el chico— menciona burlonamente.

Ambos se encontraban acostados en la cama, viendo la película que transmitían por la televisión; siendo ésta La Posesión De Hannah Grace.

—Yo no tengo miedo, Goo— ríe levemente.

—Sí claro, brincas del susto, Park— bromea.

—Estás hablando de tí. No has dejado de sobresaltarte levemente.

—No es ciert–

Repentinamente un chillido de miedo escapó de sus labios al fijar sus ojos en lo que mostraba la pantalla, inconscientemente y por impulso abrazó con fuerza al rubio a su lado, quien sólo rió y correspondió.

—Sí es cierto— susurra él y deja un besito sobre su frente.

Ella no dice nada, sólo se mantiene en esta posición, sintiendo protección y comodidad en sus brazos.

—Bien, creo que..— tomó en sus manos el control de la televisión y la apagó— creo que ya has visto suficiente.

—¿Qué hacemos ahora?

Jimin lo piensa por unos segundos.

—¿Tienes hambre?

Ella niega con la cabeza mientras cambia su posición, quedando más cerca de su rostro.

—Entonces que–

Ella no lo deja terminar, ya que captura sus labios en un beso hipnotizante que el varón no tuvo ninguna duda en corresponder.