*flashback*
Jamás había sentido esto con Harry.
Ni esto, ni algo similar.
Y era sumamente doloroso pensarlo mientras alguien que no era Harry acariciaba apasionadamente mi espalda como si quisiese fundirse en ella.
Jamás me había sentido tan libre y tan salvaje al mismo tiempo, como si un huracán de emociones pulsantes recorriese desde mis pies hasta mi cabeza, sin piedad alguna, destruyendo cualquier resquicio de razón a su paso.
—Malfoy...
No pude contener su nombre escapando de mis labios, en un suspiro ahogado en excitación desbordante.
Sus manos empujaron mis caderas hacia abajo como respuesta, haciendo que el centro de mi femineidad presionase la dureza bajo su elegante pantalón.
Por Merlín.
No recordaba tampoco que Harry estuviese tan duro con solo unos besos y unos roces en el asiento trasero un automóvil, siquiera recordaba si habíamos intimado de esta manera. No es que estuviese comparándolo... es que, en realidad, aún estaba sorprendida por sentirme más sexual con aquel Slytherin que con el hombre que había sido mi novio durante cinco años.
—Deja de pensar en él.
La voz rasposa de Malfoy traspasó mis emociones.
—¿Qué? —respondí en un susurro apenas audible, deteniendo la caricia de mis manos sobre su torso desnudo.
—Deja de pensar en Potter, Ginevra —repitió, con sus ojos centelleantes apuntando a los míos—. Deja de sentirte culpable o triste o lo que sea que estás sintiendo ahora, y simplemente sácalo de tu mente.
La mano de Malfoy viajó hasta mis labios, tocándolos apenas con la punta de sus dedos.
—Yo... —me moví inquieta, aún sentada a horcajadas sobre él.
—Y no me digas que no piensas en él porque lo siento en la forma en que me besas... —sus dedos trazaron el contorno de mis labios inflamados por el encuentro con sus besos—. Lo puedo notar en la forma en que te mueves sobre mi... —ahora su otra mano era la que recorría mi muslo en una caricia que logró estremecerme.
—No es eso —solté, devolviendo su mirada. Malfoy alzó una ceja en una clara señal de duda ante mis palabras—. Solo estoy intentando entender por qué contigo sí y con él no.
Demonios.
¿Por qué de pronto parecía que había bebido Veritaserum y lo único que hacía era descubrir mi corazón ante una persona que hacía tan solo unos años hubiese estado feliz de asesinarme? En la expresión literal de la palabra.
—Por qué tú me haces sentir como si pudiese explotar aquí mismo y entregarme a ti... —continué, haciendo caso omiso a las alarmas que habían comenzado a sonar en mi cerebro—, y con Harry me sentía como tan... tan simple —alcé la vista—. Tan simple y tan vacía.
Las manos de Malfoy descansaban ahora en mi cintura, y aunque era un toque apenas perceptible, podía sentir el calor que emanaba a través de la tela de mi vestido, haciéndome desear más.
—Parece que el alcohol te hace perder los filtros, ¿no?
—aventuró, mirándome de forma divertida.—¿Vas a mofarte de mi? —entrecerré los ojos.
—No —negó rápidamente.
—¿No?
¿De verdad Malfoy no se burlaría de mi abierta confesión sobre mi intimidad con Harry y lo poco —en realidad— que podría llamarse "intimidad"?
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El hurón y su comadreja
Fanfic-¿Tú quieres que lo haga? -su pregunta dejó el rastro del aroma del alcohol y la menta en mi nariz, tan embriagador y expectante como el momento que estábamos compartiendo. Oh, sí, mil veces sí. -¿Tú quieres hacerlo? -contraataqué en un susurro, cer...