Hell life (DevilDice)

Cap 1: Adiós casino, hola señor empacador.

El sol brillaba más que otros días, al fin los hermanos taza pudieron liberar a todos de las garras de The Devil y su secuaz, todos celebraban la maravillosa derrota a aquellos dos que los habían atormentado durante la vigencia del contrato. Cuphead y Mugman decidieron desterrar a aquellos dos ineptos que trajeron sufrimiento a la isla tintero; como si fuera su culpa que ellos firmaran los contratos, ¿No es así? King Dice se encontraba aún curando a su jefe y empacando para irse, ¿A donde irían? ¿Que harían? No había tiempo de pensar, solo de irse lo más pronto posible para no hacer más "mal".

-Oh por Devil, esto es agotador.- Decía el dado mientras empacaba todo en grandes maletas.

........

The Devil se encontraba con los demás trabajadores del casino, explicando la situación y charlando sobre su futuro.

-¿Desterrados? ¿A los dos?- Dijo Weezy mientras miraba a los demás, ¿Que sería de ellos sin sus dos superiores? ¿Dónde serían aceptados?

Devil miró a todos con un seño fruncido mientras bajaba la mirada un poco, con su grave voz y fingiendo enojo decía:

-Sus contratos están rotos- Un humo negro apareció y su tridente emergió de este, tomándolo e invocando los contratos de cada uno apareciendo mágicamente en sus manos - Son libres, su trabajo en el casino terminó, pueden ser felices ahora..- The Devil fingía su expresión, en el fondo estaba devastado y casi tenía ganas de llorar, después de todo; ¿Cómo pudo perder todo lo que trabajó solo por unas tazas?

Todos los asistentes se miraron entre sí y empezaron a llorar y gimotear.

-Jefe...no puede hacernos esto.. estuvimos juntos tanto tiempo... Por favor..- Decía Pirouletta mientras se arrodillaba ante el y tomaba su mano, en lágrimas suplicaba que esto no acabara así, trabajaron mucho tiempo junto a el y se habían convertido en algo más que jefe--> empleados.

-Jefe, no sea gacho y reconsiderelo, piense en todo los burritos con frijoles que le haría si lo reconsidera- Decía Chips, aún en momentos así no perdía la cordura.. bueno, ¿Tiene cordura?

Todos se arrodillaron ante The Devil y le entregaron sus contratos, The Devil no podía creerlo, era la primera vez que alguien no quería ser libre.

-Por favor jefe... Iremos con usted, hicimos un contrato y lo cumpliremos hasta morir, lo cuidaremos incluso si al infierno nos quiere llevar...- Decía Weezy mientras todos los demás lo miraban con ojitos de cachorrito queriendo un abrazo.

The Devil suspiró, ¿A donde irían? ¿Les servirían de algo? De igual manera, el contrato todavía estaba vigente.

-Esta bien, no prometo otorgarles un destino claro.. pero irán conmigo, como los deudores que son- The Devil soltó una ligera sonrisa y los miró a todos -Después de todo, son unos inútiles lacayos que estarán conmigo para siempre-

Todos empezaron a llorar de felicidad y abrazaron al demonio con fuerza, The Devil se sentía.. ¿Feliz? ¿Aliviado? No lo sabía, pero era una sensación extraña, al fin alguien quería estar sirviendo al mismo diablo por cuenta propia, era increíble.

Después del abrazo, Chips se acercó y beso la mejilla del demonio.

-Un besito de agradecimiento jefe, después de todo, ¿Somos compas,no?- The Devil frunció un poco el ceño y miró fijamente a Chips. -Bueno... Entonces aún no puedo darle una nalgada en símbolo de amistad.. ¿Verdad? - The Devil frunció el ceño en su totalidad y miró con furia a la ficha -Uhhh, está bien jefe- Chips se retiró indignado.

The Devil suspiró otra vez y miró a todos de nuevo.

-Preparen sus cosas si irán, nos marcharemos por la tarde, ¿Esta bien?- Sin que los demás pudieran decir una palabra, The Devil dió un golpe en el piso con su tridente y desapareció, los demás saltaron de felicidad y fueron a sus cuartos a arreglar sus cosas.

King Dice se encontraba aún empacando, tenía tanto por empacar... No era un misterio el hecho de que el dado era considerado alguien hermoso, impecable, inteligente y un poco.. narcisista... Empacaba sus maquillajes, sus trajes, sus sábanas, todo lo que tenía era simplemente... ¡Perfecto y taaaan delicado! King Dice no sabía que haría si un día alguien dañara eso, de pronto.. entre su concentración no captó que Devil estaba detrás de él observando, cuando Dice se volteó para recoger sus pósters lo vió, y no pudo evitar gritar.

-¡Ahhh!- Gritó el dado asustado mientras The Devil tenía una sonrisa mañosa.

-Dice, ¿Has acabado? Tengo otro "trabajo" para ti- Lo decía mientras envolvía la cintura del dado con su cola y lo acercaba a el.