Hell life (DevilDice)

Capitulo 4: Tira los dados, o escoge una carta.

El ambiente era tenso, tan tenso..... Podrías incluso sentir como si millones de ojos te estuvieran viendo sin parpadear.
Devil esperaba por la respuesta, King Dice estaba atónito, asustado, ¿Que pasaría si le respondiera que si? ¿Y que pasaría si le respondiera lo contrario? El no quería saberlo.... Miraba con terror a la espalda del demonio, este aún seguía así.

......

......

- Dice, sigo esperando tu respuesta.- Decía el demonio, su voz se notaba algo triste y a la vez enojada.

Dice sabía que no podía escapar, era su jefe y el podía matarlo si quisiese, inhaló profundamente..

- No, mi señor... No siento lo mismo por el, las relaciones en el trabajo quedan estrictamente prohibidas, ¿No es así?- Mientras lo decía, se acercaba al demonio para por fin sentarse junto a el.

Devil miró a Dice fijamente, después le sonrió levemente y empezó a reír.

-HAHAHAHAHA, HUBIERAS VISTO TU CARA- Decía el demonio con burla.

-¿Era acaso una broma?- Dice también se echó a reír junto a el, la tensión del ambiente se fue de repente, y paso a ser uno más amigable.

The Devil tomó la cintura del dado y lo acercó hacia el, parecían unos buenos amigos o una pareja adolescente mirando a las hormigas.

- Dice... - Devil reposó su cabeza en el hombro de King Dice. - Prometes... ¿Estar junto a mi...?-

-Ese fue el contrato, jefe- Dice sonreía mientras miraba la cara de Devil.

- No... Hablo de estar juntos, Dice- El demonio cerró sus ojos, esperando la respuesta.

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La cara del dado se tornó de un rojo intenso, estaba tan sonrojado y su corazón latía a mil por hora, ¿Que le había dicho su jefe? ¿De que "juntos" se refería? ¿Amigos? ¿Pareja? El fuerte, imponente y enojón jefe que el conocía, se había esfumado en esos momentos... Desde que The Devil terminó su trabajo en el casino y de recolectar almas, se veía más feliz y más sentimental.

-...¿A qué...juntos se refiere...?- En la mente de Dice se escuchaba un "SIIIIIIIII", pero por fuera, era un cachorro tímido que pareciese que nunca había hablado con alguien.

- Juntos... Para siempre... Me serviste tanto, estabas ahí siempre, te aprecio mucho y quisiera quedarme contigo para siempre....- El demonio tomó la mano del dado.

Dice no podía más, estaba a punto de gritar como fangirl ante tal cosa, era un sueño,del cual nunca quisiera despertar. Dice imaginaba como sería tener a Devil como su pareja, como despertarían juntos, le besaría la mejilla, lo abrazaría, Dice había leído muchos libros de amor.

Dice no se pudo contener más.

-¿Me....me está pidiendo que sea su pareja....señor..?- Dice apartó la mirada avergonzado, trato de mantener la postura de siempre, pero aún así se sentía nervioso.

Devil levantó la mirada, también rojo como un tomate, miró al dado; intentó verle el rostro pero no podía.

-....¿Una...pareja...?- Devil río entre dientes, aún rojo como tomate.

Dice se dió cuenta, y lo miró rápidamente.

-...Dije...algo malo...?- Asustado por lo que había dicho, pensó que ya había cavado su tumba.

Devil no dijo nada, su cola envolvió el rostro del dado y lo acercó al suyo.

-Si eso significa estar contigo...entonces es lo que quiero...-

Devil besó al dado, con amor, con lujuria, con necesidad y con preocupación.

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La noche se volvió ardiente por ese beso, la luna era dulce y un dado tan blanco como está; se encontraba ahí. Dice estaba en blanco por el beso, se le salió el alma al recibirlo, no podía creerlo, era real.

Devil lo miró preocupado, lo llamó muchas veces.

-¿Dice? ¿Estás bien? ¿King Dice? ¿Dice~? ¿Diceeeeee?-

Al ver qué no reaccionaba, le dió una cachetada.

-..¿Que...que fue eso?..- Dice se sobó la mejilla y miró al demonio.

- Perdón, creí que tú alma ya se había ido con otra persona - Devil río preocupado.

El dado había vuelto en si, suspiró y luego miró al demonio dulcemente.

-No me gustaría interrumpir esta noche perfecta, pero creo que debemos ir con los demás...nos deben de estar buscando - Dice se levantó y le ofreció la mano a Devil, este aceptó.

Caminaron de la mano con los demás, obvio se soltarían antes de llegar, no querían que nadie se enterara (aún).

......

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Algo estaba detrás de un árbol, era Wheezy que había seguido a Dice para intentar alcanzarlo, se escondió y vió toda la escena.
Sacó un puro y lo encendió, no dijo nada, solo sonrió, se metió el puro a la boca y se marchó con los demás.

Mañana sería otro día, donde por fin llegarían a su nuevo hogar, era intrigante saber cómo se llevarían todos bajo el mismo techo sin trabajar.

- Mañana será un día divertido, ¿No es así, Dice?- Susurraba Wheezy mientras lo veía.

Mañana... Será un día divertido...