Nueve días y un beso [Minsung]

O1: La carta

Quizá sea una idea tonta para algunos o para otros la mejor manera de dejar parte de ti en este mundo si te quieres marchar, para Minho escribir una carta de suicidio era únicamente su forma de desahogarse, no pensaba dejársela a alguien en realidad, era solamente su forma de despedirse de si mismo.

Mientras tanto Jisung pensaba que las cartas de suicidio eran para gente valiente, porque estaba seguro de que si el alguna vez llegaba a estar en esa situación le aterraría dejar una, mas que nada porque si explica los motivos alguien se podría sentirse culpable por ello y llegar a la misma situación, metros bajo tierra.

Por el mismo respeto que le tenia a aquellas cartas se sorprendió cuando noto que su compañero de clase, Lee Minho, estaba escribiendo una de esas en una de las mesas del centro de la biblioteca del liceo ¿Cómo se dio cuenta? Pues porque era un flojo y creyó que el contrario hacia la tarea de literatura, con la intención de copiarle un poco acabo por enterarse de como, donde, cuando y por si fuera poco también los motivos de su suicidio.

Guardo silencio ante esto esperando que el ajeno no se diera cuenta de que se había enterado, pero Jisung era lo menos cauteloso que existía, así que Minho apenas termino de escribir le dio una mirada, no había brillo en ella, solo podías ver cuanto peso cargaba.

—Eres un metiche ¿Lo sabias, Han?

Jisung se quedo mudo un par de segundos hasta que pensó en que decir, mas bien, no lo pensó y solo soltó lo que su lengua quiso.

—Y tu un idiota ¿En verdad piensas dejar todo?

Minho se sorprendió un poco ante su respuesta, lo que menos esperaba era un insulto tras que el menor leyera su carta, pero claro, Han Jisung siempre lograba sorprenderlo.

Ambos chicos eran compañeros desde pequeños, nunca se llevaron mal, de hecho en primaria se consideraban el mejor amigo del otro, nunca entendieron como fue que todo se quebró todo, o mas bien, nunca quisieron aceptar el porque se quebró todo, pero ese es un tema para mas adelante.

—Siempre tan asertivo con tus palabras

—No puedes hacerlo ¿Has pensado en tus gatos?

Jisung tenia muy claro que ese era uno de los puntos débiles de Minho y por eso decidió tomarlo.

—¿Y quien mierda te crees tu para meterte?

Tras eso la bibliotecaria se acerco y los hizo callar, ambos chicos se avergonzaron un poco y tardaron unos segundos en retomar la conversación, esperando que aquella señora que todos odiaban y apodaban como "bruja verde" por su vestido que siempre solía usar de aquella tonalidad, se alejara un poco.

—Soy tu alma gemela ¿No recuerdas eso? Tu lo dijiste

—Dios, Jisung, éramos unos niños

—Aun lo somos, apenas tienes diecisiete y ya quieres acabar con todo

—Jisung, ya te dije que no es tu puto problema

Han comenzaba a desesperarse un poco, no sabia como manejar aquella situación, así que opto nuevamente por dejar que su boca actuara sola y esperar lo mejor.

—Dame diez días, solo eso te pido

Aquello sorprendió a Minho, se hacia una idea de lo que diría a continuación, pero ¿De donde salía esa preocupación? Pensaba que era fingida, después de todo en el pasado ya había mostrado que no le importaba la vida de el.

—No

No quería dar explicaciones y fue lo mas tajante posible.

—Minho, por favor, solo dame diez días y prometo deshacerme de aquellas nueve razones de tu carta

Lo agarro un poco desprevenido, no se esperaba que hubiera alcanzado a leer tanto, pero lo pensó, no tenia nada que perder y tenia curiosidad acerca del rumbo que había tomado la vida del contrario, así que luego de un largo silencio y de que Han maltratara su labio inferior a morir por los nervios asintió y Jisung soltó un chillido de emoción, ganándose malas miradas de todos los del alrededor.

—Cállate, imbécil

—Perdón, dame una hoja y papel para así anotar tu numero y agregarte

Minho rio un poco, hace siglos que no escuchaba aquella risa, la extrañaba, no iba a mentir.

—¿De que te ríes?

Pregunto Han totalmente confundido

—¿Así que hoja y papel? ¿No será papel y lápiz? Sigues cometiendo el mismo error que de pequeño

—Cállate y dame tu numero, Lee patán Minho