11: Libres

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Luego de esa mañana algo agitada para Jisung se alistaron, irían a la casa de los señores Lee a buscar algunas cosas de Minho mientras que su progenitor estaba en el trabajo.

-¿Seguro que estas listo para ir?

-Tu ropa no me queda, no es como si tuviera mas opción

Jisung lo miro ofendido, Minho había utilizado un tono molesto, así que iba a hacer drama por ello.

-¿¡Y por que lo dices molesto?! No es mi culpa que seas mas alto que yo, este mundo es injusto

-Demasiado injusto porque me gustan tus buzos con gatitos y no me los puedo poner

Rieron un poco, antes de salir decidieron darse cinco minutos con los gatos, pero gracias a ello acabaron llenos de pelos y ambos iban con algo negro, así que Han fue a cambiarse de ropa y minho opto por quedarse así ya que no tenia mas ropa allí.

Cuando iban caminando tiraban cualquier tema de conversación, en eso salió que los gatos deberían tener un hermanito, querían adoptar uno nuevo, pero Jisung recordó algo, cosa que le dió algo de gracia.

-Minho, no tienes hermano menor

Lee no entendía a que iba eso ¿Hermano menor? Claramente no tenia uno o hubiera escapado con el de ese infierno que llamaba hogar antes.

-No ¿Por que tiras eso de la nada?

-Porque me acordé de tu mentira, malísima por cierto

-¿A que te refieres?

-El primer día que hablamos de nuevo me dijiste que irías por tu hermanito, el cual no existe

Si hacen memoria el primer día que Han y Lee volvieron a hablar, el mayor le comento a Jisung que debía ir por su hermano menor, pero fue la excusa mas tonta que pudo dar y aun así Han se lo dejo pasar, simplemente no quería abrumarlo.

Minho trataba de fingir que no recordaba y en eso sintió y leve golpe en la cabeza, había sido Jisung.

-Bobo

Soltó Han y Minho no dudo en defenderse, no físicamente hablando.

-Así me quieres

-Puede ser

-Eres un bobo también

Entre bromas, ambos cayeron en cuenta de que fue lo mas cercano a decir solo la punta del iceberg de lo que uno de ellos dos comenzaba a sentir, mientras que el otro solo veía aquello como una amistad, o al menos de eso trataba de convencerse a cada segundo que pasaba a su lado.

Aquella razón para seguir aquí que Minho había mencionado hace un tiempo era Jisung, él le había iluminado los días, lo había hecho sentir que las cosas podían ser diferentes, que la vida valdría la pena si estaba a su lado.

Mientras que jisung veía la situación de otra forma, pensaba que por fin estaba recuperando a su mejor amigo, sentía que por fin las cosas podrían ser mejores para el, aunque tuviera mil riesgos que correr.

Jisung estaba aterrado. Le daba miedo cada vez que sentía mariposas en su estómago porque no quería que le volviera a decir enfermo y se alejara de él, no quería perder a Minho de nuevo por ningún motivo y si eso significaba esconder sus sentimientos, lo haría.

Caminaron un poco más hasta llegar a la casa que compartía Minho con su supuesta familia, estaba seguro que nunca podría considerarla una real.

Para su buena suerte aquel hombre no estaba allí, así que se despidió de su madre ya que ella estaba muy convencida de que no quería salir de allí, estaba acostumbrada a esa vida y no quería irse de ella, ya que por más horrible que sea, parte de ella iba a querer volver con el hombre que amaba.

Minho tomo todo lo que necesitaba y luego se fueron, en realidad tampoco le tenía mucho aprecio a su madre, fue mas que nada ausente ya que a su padre no le gustaba mucho que estuvieran cerca.

Apenas salieron de allí, Minho se sintió ¿Libre? Sentía que tenía un peso menos y que ahora al estar con Jisung todo iba a mejorar, sentía que todo estaría bien.

-Ahora eres libre de ellos, pero no de mi

Jisung lo abrazo suavemente por unos segundos, lo necesitaba, la verdad siempre iba a necesitar un poco de cariño con el.

-Sunggie, nunca voy a sentirme con ellos como me siento contigo

-¿Si? Espero que eso se mantenga, no quiero ser malo para ti

-¿Malo para mi? Dios, Jisung eres lo mejor que me pudo pasar en tanto tiempo, quiero que seas permanente en mi vida está vez

Jisung quería besarlo en ese momento, pero aquella sensación tan bonita fue cambiada por una de miedo, por lo que desvío la mirada apenado, Minho noto esto y quedó extrañado, llevo su mano hasta la mejilla ajena para así acercar sus rostros, unió sus narices y hizo un pequeño roce, generando un beso esquimal.

-Jisung, te quiero demasiado

-yo...





Nueve días y un beso [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora