15: Te amo

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Estuvieron abrazados un largo rato, hasta que cayeron en cuenta de que estaban en la puerta, Jisung hizo que Minho pasara para luego cerrarla, Lee fue directo al sofá, se sentó y palmeo sus piernas, Jisung entendió de inmediato y se sentó a horcajadas en ellas, hace muchísimo no hacían eso.

Apoyo su rostro en la curvatura del cuello de Lee, mientras que este se encargaba de dejar caricias en su espalda para calmarlo, Han se veía mucho mas exaltado que Lee, no lo quería soltar por ningún motivo, no quería que le pasara algo malo.

Mientras estaba allí, Jisung solo podia pensar en una cosa y esa era la razón numero siete.

"Septimo motivo: miedo al futuro"

¿Cómo se suponía que han iba a decirle "el futuro es bonito" cuando incluso el temía por el mismo? Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por Minho.

— Sunggie

— ¿Si?

La voz de Han sonaba menos quebrada, estaba calmándose de a poco y su respiración también estaba volviendo a la normalidad.

— ¿En verdad me perdonas por lo que paso?

— Claro que si, éramos mas pequeños

— Pero aun así... Te hice daño

— Nada de peros, no fue tu culpa

— Esta bien... Quedan solo tres razones de esa lista, literalmente me salvaste la vida, Sunggie

— Y ya estoy trabajando en las tres

— ¿Sí?

— Obvio, soy flash, Hannie rápido a tus servicios

Quería alivianar el ambiente, estaba muy pesado y triste.

Minho sonrió, pero Han no podia ver esto así que seguía decaído.

— Te quiero muchísimo, Sunggie

— Te quiero mas, Honnie

Y el miedo a decirlo se fue ¿Por que tenia que existir una situación limite para ello? Era horrible, pero al menos lo pudo decir, pudo sacarlo de su corazón y se sentía increíblemente bonito.

— No tienes que esforzarte en mas motivos, siento que estoy quitándote tu energía nada mas

— Te dije que lo haría y lo voy a hacer, no voy a dejarte solo en esto

— Eres el mejor en todo el mundo...Quiero estar dándote mimos toda esta vida y la siguiente

— Somos almas gemelas, nos encontraremos en cada una de nuestras vidas

— Tienes razón, mi chiquito

Ahí un pequeño sonrojo apareció en el rostro de Jisung.

— ¿Así que tuyo?

— Si, mío

Minho giro su rostro para así dejar un beso en la mejilla ajena, era su forma de sellar aquellas palabras.

Se quedaron conversando de cosas sin importancia hasta que Han se durmió, llorar le causaba muchísimo sueño, mas ahora que estaba con el estrés a tope, Minho aprovecho aquello para decir algo en un susurro, "Te amo, Han Jisung". Quizá era muy apresurado, pero antes de dejar de hablar siempre se decían "Te amo" así que era raro para el tratarlo a base de "Te quiero" Cuando lo que sentía por el era mas fuerte que eso.

Antes de susurrar aquello se había acomodado un poco, por lo que Jisung estaba apenas despierto y alcanzo a escucharlo hablar, su rostro tomó mil tonalidades rojas, pero no podia evitar pensar que aquellos "Te amo" y "Te quiero" iban de forma amistosa, aunque una parte de el rezaba porque fuera mas que eso.

Han volvió a cerrar sus ojos y se dejo caer a brazos de Morfeo de nuevo, Minho seguía dejando caricias por su espalda, no quería alejarlo de si, quería que aquel abrazo fuera eterno.

Ya a las dos horas aproximadamente, jisung despertó, noto que Minho se había dormido y no podia arrebatarle las pocas horas de sueño que el mayor tenia, así que solo dejo que el siguiera durmiendo y ni se movió.

Contemplaba las facciones de Minho, ya que había girado su rostro levemente para ver el ajeno, adoraba su perfil, era tan precioso que lograba entender a todas las personas que estaban tras de el, su popularidad había aumentado entre los chicos de aquel liceo, cosa que le daba un poco de miedo a Han ¿Qué haría si a Minho se lo lleva un bobo?

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no noto cuando fue que Lee desperto, ya gracias a una leve mordida que había dejado en su mejilla se percato de ello.

— ¿Te desperté?

— No, no

Respondió y luego bostezo, seguía teniendo sueño.

— ¿Quieres algo dulce? Channie nos dejo dos postres, uno para cada uno, dijo que te tenias que cuidar y comer muchito

Otra cosa destacable de Han era que tras llorar se volvía mas infantil, Minho lo tenia claro desde poco después de conocerlo y le daba demasiada ternura.

— ¿Estamos modo Sunggie bebe?

— No soy un bebe, cállate

Y no pasaron ni cinco segundos y volvió a hablar.

— No, no te calles, perdón por callarte

Minho rio un poco, luego llevo sus manos a los muslos ajenos para levantarse con el contrario en brazos y así llegar a la cocina.

— Eres muy ligero

— Me conviene serlo, asi me puedes llevar de esta manera

— Eres mi Sunggie de bolsillo

— Totalmente

Minho dejo a Han sentado en la mesa y antes de despegarse de su cuerpo lleno sus mejillas de besos, se arrepentía tanto del mal momento que le hizo pasar a Han.

Nueve días y un beso [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora