Nueve días y un beso [Minsung]

16: tatuaje

Ambos estaban comiendo los postres que les habia dejado Chan, querian tocar el tema mas a fondo, pero les costaba un monton.

—Entonces...¿Cómo te sientes?

—Hanji, sonaste como un psicólogo

—Eso es bueno, porque quiero estudiar psicología

—Vas a terminar con treinta locos y sus gatos en tu casa

—¡Oye! Yo solo quiero un loco y sus tres gatos en mi casa

—¿Me vas a cambiar por un loco y sus gatos? Auch

—Tu eres el loco con los tres gatos

Rieron un momento, hasta que Han se dió cuenta de que habían desviado totalmente el tema, tenían que hablar de eso, así que se acomodo para darle toda su atención a aquello.

—Honnie ¿Qué paso?

—Bueno...¿Recuerdas el número seis? No podía sacar mil cosas de mi cabeza, me siento algo ¿Muerto? No lo sé... Es una sensación horrorosa

—Entonces te haré sentir vivo, vamos a...¡Vamos a asaltar una tienda!

Minho rio al notar el tono que iba en serio de Jisung, era tan lindo cuando no sabía en realidad lo que estaba proponiendo.

—¿Y como piensas hacer eso? Don delincuente

—Con magia

—Bobo

—Ya hablando en serio podemos hacer lo que tú quieras

Minho lo pensó un momento, tenía que ser algo importante que ambos disfrutarían.

—Hagamonos un tatuaje

—¿Hablas en serio?

—Si, sería un lindo recuerdo de nosotros, lo llevaríamos siempre y así no olvidariamos está aventura juntos

—Me gusta la idea, pero ¿Qué nos haríamos?

—Una ardilla y un gato chiquitos, puede ser en la nuca, en la muñeca o...No sé

—¡En el dedo anular de la mano izquierda!

—¿Por qué allí?

—Ahi siempre se ponen los anillos de boda, sería nuestra forma de conectarnos como amigos, sería nuestro propio compromiso

—Me gusta como suena eso

Y claro que le gustaba, era lo más lindo que se le había ocurrido a Han en todo el tiempo que llevaban siendo amigos, iba a adorar aquel tatuaje con toda su alma, iba a ser tan especial.

—Hagamos el diseño nosotros

—Bueno, tu haces el gato y yo la ardilla, así cambiamos

Se pusieron manos a la obra, hubieron un montón de intentos fallidos, Minho fue el primero en acabar la ardilla, le puso una flor en la cabeza y luego de un rato jisung acabo, le había puesto las iniciales de ambos bajo la cabeza del gatito, era su tatuaje, era su imaginación y sería lo que los conectaría de por vida.

Se amaban, aunque solo uno de ellos lo había admitido y el otro lo escucho por accidente, se amaban lo más que el corazón les permitía.

Agendaron la hora del tatuaje, estaban increíblemente felices y minho sentía que aquello lo iba a hacer tener más razones para seguir. Seguir al lado de jisung que ya le había dicho que lo quería.

—Sunggie, te quiero. Gracias por arriesgarte a hacer algo así conmigo

—Si llego a perder el dedo te voy a asesinar

—Me corto el mío y te lo pego

—¡Me lo imaginé, que horror!

Jisung hizo una mueca entre asco y susto, mientras Minho no dejaba de reír, ahí estaba nuevamente ese ambiente que calmaba sus corazones.

Minho fue quien buscó un local seguro, ya que Jisung se tenía que encargar de algo más, de las matrículas.

El padre de Jisung le había contestado, habían hablado y el había aceptado el trato con la condición de que llevará a minho, le mando dinero para ambos trajes ya que debían ser especiales, la boda tenía temática disney por lo que mínimo debían llevar una chapita o algo relacionado.

Han no sabía si hacía bien en llevarlo, pero intentaría que todo saliera bien, ahora debía pedírselo, que compleja es la vida.

Minho termino de coordinar con el chico del tatuaje, sería a las ocho de hoy, o mañana, Han sugirió que fuera hoy, ya que la boda era mañana a la tarde y aún debían comprar los trajes, así que minho sin saber los motivos acepto.

Mientras esperaban que dieran las siete para poder ir en camino, Han decidió tocar el tema de la boda.

—Honnie...

—¿Qué?

—So

—Chistocito

Minho desordeno el cabello de Jisung mientras que esté reía un poco, ya cuando se detuvo quedó en tomar el tema en serio.

—Voy a ir a la boda de mi padre

—¿Es joda o algo así?

—No... ¿Me puedes acompañar?

—¿Qué te va a dar a cambio?

—Sacarme de ese horrible liceo, ahora falta hablar con tu mamá para que firme también y ya vamos a poder salir de ahí.

—Pero Sunggie

Minho tenía claro que sería algo muy difícil para Jisung, no lo dejaría solo ni aunque estuviera loco, aunque sentía.que quizá un poco si, pero no era el tema.

—Nada de peros ¿Me puedes acompañar?

—Alli y hasta el fin del mundo, te voy a acompañar siempre

—Maldito fan del romanticismo

—¡Mira quién lo dice!

Ambos eran fanáticos del romance, pero la idea que ellos tenían del romance, no la que presentan en películas.

Su romance soñado era con su alma gemela, pero aún no le decían al otro.