Era un día bastante lluvioso que parecía nunca terminar, un veloz erizo solitario iba en busca de un refugio para pasar la fría noche que se aproximaba en el bosque de greenhill, aquél erizo encontró una zona bastante oscura en una poza y al lado de un refugio abandonado.
Este decidió pasar la noche en aquél refugio acomodándose para permanecer durante toda la tormenta, unos relámpagos hacían un estruendo estremecedor que de vez en cuando inquietaban el descanso del solitario erizo. Este permaneció algo incómodo en el abandonado y oscuro refugio, el frio comenzó a hacer presencia en todo el sombrío lugar. Para suerte suya este encontró un mechero y un farol para tener algo de iluminación en aquél refugio.
Luego de encender aquél farol para obtener algo de calor, un fuerte viento sopló aquél frígido lugar y se pudo ver a lo lejos como un pequeño zorro amarillo que también buscaba refugio corría asustado de la castigadora tormenta.
Sin más a donde ir el atormentado zorrito corrió hacia el refugio donde yacía aquél erizo y sacudiéndose su pelaje mojado, apagó el fuego mojando también al erizo quien terminó bañado por parte del descuidado zorrito.
Este molesto se acerca para observarlo con algo de desagrado, pero viéndolo nuevamente, se centra en ver a un zorrito bastante desaliñado pero muy pequeño e inofensivo quien no tenía donde refugiarse.
-Hola pequeño, tienes bastante que agradecer que no sea un voraz depredador que pueda despedazarte en este lúgubre lugar.
-Lo...lo siento señor no quería molestarlo solo q-
*se escucha un gran relámpago que asusta al pequeño zorro*
De inmediato el zorro salta aferrándose al cuerpo del azulado, el erizo sin abstenerce observa que aquél zorro tenía dos colas, extrañas pero muy sedosas que sentía querer acariciar.
-ya tranquilo...no pasa nada
puedo quedarme contigo?-
intervino el zorro- entonces el erizo no tuvo otro modo de decirlo que asintiendo con la cabeza.
Fue una noche difícil de soportar con aquella tormenta, el zorro aún con miedo se mantenía cerca del azulado erizo, el erizo para calmarlo lo mantenía cerca suyo y lo acariciaba muy despacio que hasta por curiosidad acariciaba sus colas.
-Hey no me toques ahí- exclamó el pequeño zorro
-Oh descuida lo siento, debí preguntar......puedo?
-el zorro perplejo pero sintiendo seguridad de aquél erizo asintió y permitió que este pueda tocar sus dos despeinadas pero sedosas colas.
El erizo observando parecía asombrado de sus dos colas, luego miró a los ojos a el pequeño percatándose de sus dos iris celestiales que parecían tornarse brillosos al mirarse el uno al otro.
Derrepente un rayo azota muy fuerte cerca del refugio, el zorro se exaltó y corrió a esconderse en un agujero que se encontraba en aquél albergue donde el erizo no podía verlo.
-Oye regresa!
El pequeño zorrito no respondió ni hizo caso.
El erizo sintió nacer una necesidad de querer proteger aquél zorro de la fuerte tormenta, pero ahora que lo perdió de vista no tuvo de otra que quedarse solitario de nuevo en la tormentosa noche.
El día empezó y el clima se calmó para dar ahora un cálido pero húmedo ambiente en toda la zona.
El erizo salió del refugio para seguir con su rumbo y dio marcha para correr a una gran velocidad. En el camino esquivaba muchos charcos que quedaron como resultado de una prolongada tormenta.
Sin darse cuenta detrás suyo venía corriendo un pequeño zorrito que se veía admirado de su asombrosa velocidad y deseaba alcanzarlo.
El erizo al percatarse se voltea y ve a aquél zorrito con quien compartió albergue sonriéndole, este decide correr hacia otro lado pero mientras miraba por detrás tenía al zorrito de dos colas siguiéndolo.
Este decidió ignorarlo y subió una loma donde dio un impulso hacíendose una rueda para saltar a lo lejos y aterrizando muy lejos en otra colina.
Este creyó haber perdido al zorro que lo estaba persiguiendo pero al ver detrás suyo, pudo ver al zorrito, aunque cansado, pero todavía estando de pie y siguiéndolo.
-Hey, tú de nuevo. Noté que sólo andas siguiéndome, dime, estás perdido?- dijo notable el erizo
-quería agradecerte por tu acogimiento anoche, no esperaba que fueras tan ágil y veloz y estoy impresionado, y quisiera ser tu ayudante, pero más que eso, quisiera ser tu amigo.
El erizo alagado dice:
-Así es pequeño, acabas de presenciar la impresionante velocidad del corredor más fascinante del planeta, Sonic el Erizo. Así que dime de donde eres?
El Zorro amarillo quedó un poco nervioso por la pregunta del contrario.
-No estoy perdido... realmente no sé donde es mi lugar, siempre me he sentido abandonado y perdón si soy bastante fastidioso, sólo quisiera seguir los pasos de alguien como tú.
El erizo quedó perplejo al saber el cómo de pronto puede volverse el centro de dependencia de alguien que necesita aferrarse a algo, a su persona.
-Y cómo te llamas amiguito?
El pequeño sonrió pero luego respondió algo desmotivado por la pregunta:
-no sé como me llamo, creo que no tengo un nombre...
-Uhmm... No tienes uno? Que te parece si te doy un nombre?
-Oh! Que te parece si me llamo Miles Prower, es un juego de palabras entre Millas por hora, hace referencia a tu super velocidad y lo muy lejos que puedes llegar a correr!
-que te parece si te llamo Tails, algo me dice que te quedaría bien como apodo.
-Siii ¡Me gusta mucho, Gracias! ¡Serás como mi hermano mayor!
-Jeje, que lindo sonó eso Tails.
El erizo revolvió el pelaje de la cabeza del pequeño zorro y luego este intentó arreglarle su peinado sacando tres mechones para moverselos a un costado haciendo que este luzca un estilo menos enmarañado en su pelaje.
-sigueme Tails, llegó la hora de partir a nuestra aventura y enfrentar numerosos enemigos que nos plantearán grandes desafios por venir, pero nosotros los derrotaremos.
-Si!!!, estoy preparado para la carrera señor.
-sólo llámame Sonic.
-con gusto, Sonic.
Nuestro erizo sin darse cuenta también consiguió un nuevo motivo en su vida, ahora ser quien tome el rol de hermano mayor quien cuida de su pequeño hermano menor quien lo seguirá en todo momento siempre leal ante sus propuestas, y siempre ayudándolo en sus aventuras extremas que están por venir.
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●○[𝑼𝒏𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝑺𝒐𝒏𝒊𝒄 𝒚 𝑻𝒂𝒊𝒍𝒔]●○
FanfictionUn erizo azul se enamora de su fiel y leal compañero de aventuras. el cual este se ve en la obligación de siempre protegerlo a costa de todas las adversidades. Nuestro protagonista pasa por diferentes pruebas que lo cuestionarán y harán preguntarse...