●○[𝑼𝒏𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝑺𝒐𝒏𝒊𝒄 𝒚 𝑻𝒂𝒊𝒍𝒔]●○

𝑵𝒐 𝒎𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒐

El Erizo y su amigo zorro de dos colas se aventuraron a las más epicas hazañas que el destino pudo darles en su fantástica travesía.

Con el mal tiempo de nuevo tornándose en lluvia, ellos se alojaron en un pequeño albergue hecho de ramas y hojas que Tails aprendió como construir para situaciones como estas.

-Muy bien hecho Tails! esto nos servirá para pasar tres noches hasta que la lluvia acabe.

-Gracias Sonic, después de todo quiero serte útil.

-Claro que lo eres compañero, tienes bastante potencial en fabricar cosas y armar artefactos, la verdad es que como constructor y mecánico eres muy bueno.

-Si gracias, la verdad es que me gustaría ser de más ayuda en las situaciones más extremas a las que tú te enfrentas, ya que siempre que batallas con enemigos muy fuertes, tu mismo me dices que me aleje del lugar y no quiero dejarte solo...

-Entonces no me dejes sólo amigo, yo sé que tú querías acompañarme para siempre seguirme el paso, pero algo que deseo es que te encuentres bien pase lo que pase. Yo sé que algún día podrás luchar siempre junto a mí, porque yo núnca te dejaré sólo.

Al zorrito se le hicieron cristalinos los ojos luego de escuchar esas palabras provenir de su ídolo, realmente deseaba estar junto a él, y con el tiempo empezó a formarse un sentimiento más dentro de sí que lo hacía quererlo más que en un sólo sentido...

Los dos amigos empezaron a dormir después de la plática para dar paso a un siguiente día.

Al despertar, el pequeño zorro se percata que su hermano mayor no se encontraba junto a él en aquél refugio. Pensó que este había madrugado así que lo buscó por la zona en donde se habían alojado pero nada le daba indicios de que él estaría por ahí.

Preocupado Tails empezó a llamarlo por su nombre para que este lo escuchara sin irse lejos del refugio.

Empezó a buscar pistas de dónde podría estar, recordando cosas, él no podría irse a nadar, si bien aquél amigo recordando una conversación sobre sus temores, su amigo erizo no gustaba mucho de pasarla en el agua, según él no le temía, pero no le gustaba mojarse las espinas.

-¿Y porqué le temes tanto a lo rayos? Es decir, yo también les temía de niño pero luego comprendí que sólo eran un fenómeno natural, incluso podría decirse que yo soy como uno.

-Un fenomeno?

-Claro que no! Lo que quiero decir es que, al darme cuenta que yo mismo soy veloz y potente como un rayo, no tendría porque asustarme de algo siendo que yo mismo puedo ser tan fuerte y poderoso como uno.

-y porqué no te gusta la lluvia?

-Es complicado... en realidad este... no me gusta mojarme mis espinas eso es todo, jeje, pero si realmente a veces suelo ver la lluvia de cerca aunque yo mismo le tenga un desagrado al agua.

-Entiendo... yo también quisiera ser como un rayo, pero si me encanta la lluvia, siempre y cuando no hayan truenos o sean tormentas eléctricas, realmente me asusta escuchar los rayos porque soy bastante sensible a los sonidos fuertes, no me gustan, pero es un miedo que quiero vencer.

-claro que sí amigo! todos tenemos miedos, y enfrentarlos es un paso para superarse a sí mismos y ser mejores, yo sé que tu puedes ser mejor Tails.

-Gracias Sonic- el zorrito le da un abrazo a su mejor y único amigo y este mismo se sorprende por este abrazo repentino.

-Te quiero mucho hermanito.

De vuelta con Tails, vemos que el zorrito piensa en cómo fabricar un rastreador para localizar a su amigo pero este aún recuerda sus pasatiempos como lo es correr a toda velocidad y hacer su famoso Spindash
A la vez que recolectaba anillos para así romper su récord.