Amnesia

Capítulo 2

JAMES PDV:

- ¿Cómo puedes estar tan segura del diagnóstico? Te basas únicamente en un recuerdo que puede estar modificado por el tiempo o lo que ha vivido, al mismo tiempo que condicionado por sus sentimientos. ¿Cómo sabes que no se trata simplemente de un shock post-traumático?

- Me baso en todos los años que estuve estudiando. Sencillamente porque el último recuerdo que se tiene cuando se sufre de amnesia se percibe de forma más clara y real que el resto, así que es muy probable que sepa exactamente a la altura a la que quedaban tanto sus pies como el cuadro que tuviera colgado en la pared de enfrente. No te niego que la causa de la amnesia sea todo por lo que ha pasado, pero los síntomas siguen siendo los mismos.

- ¿Te das cuenta de lo que complica eso las cosas? ¿Cómo contactamos con sus familiares? ¿Cómo busco yo una pista de lo que ha podido pasar?

- La enfermedad no es irreversible pero para que se recupere tendría que someterla a un tratamiento, y no me hables así. Te recuerdo que yo no soy la culpable de todo esto, si no te gusta mi forma de trabajar búscate a otro que la trate.- Había ido subiendo el tono de voz al hablar con mi mujer en la misma medida en que lo hacía mi desesperación. El único camino que tenía para empezar a investigar se había desmoronado ya que aquella noche pudo ocurrir cualquier cosa sin ser necesario un secuestro y no tenía nada con lo que empezar a trabajar, ni siquiera un motivo para hacerlo porque realmente no tenía razones suficientes para abrir un caso.

- Lo sé, lo siento. Es que noto cómo todo esto se me va de las manos sin poder evitarlo. Sabes que nunca he dejado un caso abierto y no quiero que sea este el que empiece la lista.

- No te obsesiones, en un principio no tiene por qué haber un caso para abrir. Deberíamos antes que nada hablar con sus padres y explicarles todo, rodearse de un ambiente conocido suele ayudar al paciente a recobrar parte de su memoria.

- Ése es el problema, no los recuerda. Ni a ellos ni nada que nos ayude a poder localizarlos.

- Entonces me temo que el caso es más grave de lo que imaginaba. Los primeros recuerdos que se pierden son los más recientes, pero la llamada memoria a largo plazo se aloja en una parte diferente del cerebro, por decirlo de alguna forma más sencilla, está más protegida, es mucho más difícil de borrar. Perderla por un suceso traumático es algo insólito, casi imposible. Nunca antes había visto algo así. Aunque no tiene sentido que recuerde el oso de peluche que abrazaba y no sus propios apellidos. Hay algo que no me cuadra.

- ¿Qué significa eso? ¿Crees que se recupere alguna vez?

- No estoy del todo segura, no tengo datos con los que compararlo. No puedo creerme que el único motivo de la pérdida de memoria sea un suceso traumático. ¿Qué dicen las pruebas médicas?

- No hay ningún golpe, contusión, hemorragia o cualquier tipo de daño causado por un agente externo. Lo único que han podido encontrar es un nivel del funcionamiento de las neuronas de algunas partes del cerebro muy bajo, con menos impulsos nerviosos enviados de los usuales.

- ¿Y no saben a qué se debe?

- Suponen que a un agotamiento mental extremo, pero no pueden asegurar nada ni decir más. Los resultados de las pruebas no concretan nada de modo que le darán el alta en unas horas.- Me asomé por la ventana de la puerta y la observé desde el pasillo.- Ha sido una gran idea por tu parte traer a Daniel, se la ve más animada.

Mi hijo pequeño jugaba con ella a las cartas sentado a los pies de la cama en posición de indio mientras se reían y pensaban jugadas con las que derrotar al otro. Era un niño de siete años con los ojos marrones de su madre pero con mi pelo castaño. Lo adoraba, seguía tan inocente como varios años atrás, y con su simpleza infantil nos hacía reír a todos en la casa alegrándonos sin intentarlo ni darse cuenta los días. No pude evitar sonreír al ver la escena, se veían tan cómodos el uno con el otro que no parecía que se hubieran conocido hacía apenas media hora.