MERY PDV:
Flashback.
- ¡No puede decirme eso ahora! Llevamos esperando durante meses, me dijo que lo iban a pedir a otros hospitales. ¿Cómo estamos tan atrás en la lista de espera? ¡Es imposible!- Me desperté en mitad de la noche a causa de las voces que daba mi madre por teléfono. Estaba en la cocina, hablando a través del fijo que estaba colgado en la pared al lado del frigorífico, y aún así se escuchaba desde mi habitación lo suficientemente fuerte como para sacarme de mi sueño. Se notaba en su voz llena de desesperación que estaba al borde de las lágrimas y a punto de desbordarse.- Cada día está más apagado y pálido, tiene las piernas tan hinchadas que apenas logro distinguir el tobillo y no puede andar cien metros sin extenuarse, así que ¡no me pidas que me calme!- No entendía nada de lo que estaba diciendo, pero el hecho de escucharla tan desesperada hizo que me alterara poniéndome intranquila e impidiéndome conciliar el sueño de nuevo. Me levanté de la cama y me calcé las zapatillas que usaba por la casa. Al salir al pasillo la voz de mi madre se oía con más claridad, por lo que pude escuchar perfectamente el momento en el que se rompió y dejó libre su llanto. Como siempre que me sentía triste o preocupada, acudí en busca de mi padre, quien estaba en su habitación, con los ojos de par en par y la mirada perdida en el techo, tumbado sobre la cama. Me subí con cuidado y me acurruqué a su lado, sintiendo como siempre cómo me rodeaba con sus brazos y me acariciaba el pelo.
- Papi, ¿qué le pasa a mamá?
- Está luchando contra algo que escapa a su control, algo contra lo que no puede hacer nada, y no puede soportarlo.-Habló con la voz ronca, haciendo notorio el nudo que oprimía su garganta.
- ¿Puedo hacer yo algo para ayudarla?
- No cielo, pero puedes quedarte aquí un poquito más conmigo.- Dijo mientras me apretaba más fuerte contra él. Apoyé mi cabeza en su hombro y aspiré su colonia, gracias a la que conseguí sentirme más segura y protegida. Dejé caer mi mano en su pecho en un intento de abrazarle y sentí su corazón latiendo, marcando un ritmo descompasado e irregular, a ratos demasiado lento y en ocasiones casi parado, aunque de vez en cuando, durante unos pocos segundos, parecía recuperar la vida y latía tan rápido como un colibrí mueve las alas. A su extraño compás me dejé llevar por el sueño y caí dormida en sus brazos, mientras él seguía acariciando mi cabeza.
FIN DEL FLASHBACK.
- Mery, ¡te estoy hablando!
- ¿Qué?- Volví a la realidad de la que me había escapado durante no sabía cuánto tiempo, donde Aitor movía la mano delante de mi cara para intentar llamar mi atención. Estábamos en el patio disfrutando del poco tiempo libre que nos dejaban de descanso a mitad de la mañana, sentados en un banco a la sombra de un gran árbol mirando a los del equipo de fútbol jugar en el campo e intentar lucirse delante de todo el instituto.
- ¿No has escuchado nada de lo que te he dicho?
- Perdón, me he abstraído en mis pensamientos sin darme cuenta.- Dije avergonzada, pero él seguía mirándome indignado.
- ¿Y qué es eso tan interesante en lo que pensabas que ha hecho que lleve diez minutos hablando solo?
- Algo sobre mi padre.- Una lágrima estuvo a punto de derramarse por mi mejilla, pero logré limpiarla antes disimulando un picor en el ojo. Él dio un respingo al escuchar aquello y miró nervioso a su alrededor aunque trató de no hacerlo demasiado descaradamente.
- Seguro que no sería nada importante, ¿quieres que vayamos a comer algo?- El repentino cambio de tema me sorprendió, pero lo agradecí. No quería pensar más en ello pues tan sólo ese recuerdo tan breve había conseguido entristecerme hasta la médula sin que supiera del todo el motivo.
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Amnesia
Mystery / Thriller¿Qué harías si no recordaras nada? Mery no tiene recuerdos desde aquel día, pero tampoco un motivo que lo justifique. Para saber qué causó su amnesia deberá recorrer el camino al revés hasta llegar al inicio o descubrir el causante. Obra registrada...