Capítulo 11: El criminal

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Hola 👋

Queridos fans obsesivos por el CoAi  vengo a informar que tengo un jodido  examen de economía 🤣🤣😕 y tengo miedo 😨

Pero la vida sigue 🙃 así que mi propuesta está, en logro por lo menos no sentir el parcial pesado 👀 subo el final entre hoy o  mañana 😏

Las ruedas del destino ya están en marcha 😌😌

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Narrador 

La joven Mouri preocupada por su protegido decidió llamar al lugar donde había dicho que se quedaría.

Al no recibir respuesta en la casa de Agasa, decidió llamarlo a su celular. Sus nervios se dispararon al escuchar al otro lado timbrar sin que la atendieran.

—¿No puede ser que les haya pasado algo o si? —se preguntó la joven demasiado preocupada.

Antes de hacer una locura llamó a la pequeña niña que siempre estaba con su protegido. Por suerte para su salud mental contestaron a los pocos timbres.

—¿Ran-san? —preguntó extrañada la niña.

Una enorme sonrisa recorrió el rostro de la karateca aliviada de que no les hubiera pasado nada grave.

Torre de Tokyo
Ultimo piso

Un joven desolado veía el cielo queriendo vislumbrar las estrellas, sin embargo a sus ojos habían perdido el brillo que a él tanto le gustaba o tal vez eran sus ojos los cuales lo habían perdido.

—No las puedes ver porque el cielo está nublado, ¿verdad? —preguntó el pequeño detective entrometido. El joven se sorprendió ante la nueva voz y se dio la vuelta para ver a un niño. —Las estrellas Polar y la Osa Mayor, las favoritas de Mizutani-san y de Nanako-san. —le hablo en un suave tono.

—Niño. —murmuró sorprendido y extrañado el muchacho.

Primer piso

—Ah, he visto a este señor. —exclamó una empleada cuando le mostraron la foto del sospechoso.

—¿Dónde lo ha visto? —preguntó el detective Sango, el gemelo de cabello rizado.

—Si, me pidió si podía estar un poco más de tiempo después de que cerrará. —y así era, esa ya sería la hora de cerrar, supuestamente solo estaría un solo hombre arriba. —Así que, dijo que quería entrar a la torre sobre las siete de la tarde solo, cosa que sorprendió sorprendió a los detectives gemelos.

—Ah.

Último piso

—Tú debes de ser el ayudante del detective Mouri, ¿no? —preguntó Mizutani sin realmente pensar porque un niño tan pequeño estaría en ese lugar, pasando a su lado para dejar la copa vacía en una mesa.

—Algo así. —le respondió el pequeño sin salir todavía de su papel. —Pero si tienes mala suerte, puedes ir a un sitio que está cerca del cielo pero no puedes ver las estrellas.

—No. —negó sirviéndose otra copa, para volver al ventanal. —Puedo ver las estrellas. —contestó el hombre. —No importa dónde o cuándo pero… yo siempre veo las estrellas. 

Primer piso

Los oficiales indecisos por quedar con tan poco personal decidieron subir la torre, sin saber que Sato tenía razón y si había un infiltrado que dejaría inconsciente a todos los policías.

Perseguidor de NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora