Perseguidor de Negro

Capítulo 6: Sospecha

Olvide por completo abrir la cuenta y con eso también  publicar 😅 pero dado esto, probablemente publique el capitulo 7 mañana 👀

Disfruten y denle amor 💘

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Avenida 

—Afortunadamente no ha ocurrido nada serio. —comentó Takagi viendo los autos pasar desde el puente arriba de la carretera.

—¿No te parece todo esto algo extraño? —preguntó Sato acomplejada con lo que le sucedió.

—¿Eh? —soltó Takagi confuso.

—No es posible que las dos ruedas se desinflaran al mismo tiempo. —le comentó la mujer dándole a entender que estaba pasando algo extraño.

—A lo mejor había pinchos en la carretera. —le respondió Takagi, no quería pensar que había algo o alguien los había atacado con toda intención. 

No hay ninguna confabulación contra ellos, o al menos eso quería pensar.

—Debió ser un francotirador. —murmuró confiada en sus sentidos e instintos de detective.

—¿Eh? —volvió a soltar confundido.

—Alguien disparó a las ruedas desde el puente. —afirmó, la detective Sato estaba convencida de lo que decía, miró de reojo a su compañero manteniendo el ceño fruncido. —Recuerdo que había dos coches parados aquí. —afirmó convencida.

—N-No puede ser. —le respondí Takagi, aunque dentro de él mantenía la sospecha, no quería afirmar que había una conspiración contra la policía.

—Ne, Takagi-kun. Puede que esto resulte difícil de creer, pero debemos encontrar al asesino primero. —le dijo Sato. —Yo creo que hay algo desconocido envuelto en este caso. 

—¿Desconocido? —repitió Takagi extrañado, era la primera vez que veía a la mujer tan insegura de un caso.

—La pintura de la habitación de Shinodou-san había sido pisoteada dos veces. —le explicó las pequeñas pero precisas anomalías del caso. —Pisaron el tubo de pintura una vez derramando en el suelo y luego cuando la pintura estaba seca fue pisada de nuevo. —volvió a explicar las incongruencias. —Eso significa que alguien llegó después de que Shinodou-san hubiese desaparecido.

—Ya veo. —comentó Takagi nervioso por más que entendía las dudas de la mujer, no quería creer que había algo más profundo en ese caso. —Tal vez el asesino esperó hasta que la pintura se secó antes de irse. —trató de contrarrestar.

—Además la mujer que desapareció en el centro comercial de Beika es sospechosa también. —volvió a recalcar sus argumentos. —¿Podría ser ella alguno de ellos? Tal vez se hizo rehén a propósito. —empezó a soltar todas sus dudas.

—¿Por qué ella? —preguntó extrañado el detective. —Estás dándole muchas vueltas. —le dijo con una sonrisa incómoda.

Sato dio un suspiró nasal al ver que no le había creído nada. —Si, quizás sea eso. —le dijo ya resignada de poder convencer a su compañero.

Miró atentamente los autos pasar con rapidez bajo el puente, sus pensamientos marchando velozmente analizando el panorama completo del caso. —Pero, si ese es el caso… —pensó, ella también esperaba equivocarse pero había demasiadas incongruencias para dejarlo hasta ahí. —Significa que hay un espía entre la policía y está entre los que asistieron a la conferencia.

Preparatoria Teitan

—¿Eh? ¿El casco del caballero Negro? —preguntó sorprendida la Karateca de la ciudad, Mouri Ran.

—Esta roto, los del club de teatro están escandalizados. —le contestó la joven millonaria, de cabellera castaña y ojos azules, Suzuki Sonoko.

—Bol de arroz… —murmuró con inquietud Ran mirando acomplejada su pupitre.

—¿Eh? —soltó confundida Sonoko levantando una ceja ante semejante comentario.

—Se me rompió el bol de arroz de Conan-kun anoche. —explicó débilmente Ran, sintiendo un mal presentimiento recorrerle todo el cuerpo. —Y ahora el casco que Shinichi llevaba antes, tengo un mal presentimiento. —dijo con inquietud.

—¿No te estás volviendo muy susceptible? —le habló Suzuki tratando de que se relajará y no pensara de más en unas coincidencias. —Seguro que no les pasa nada. —volvió a tratar de animarla.

—Aún así debo contárselo. —afirmó decidida sacando su celular del bolsillo de su falda, enviándole un mensaje.

Salida de la primaria Teitan 

Conan

—¿El casco del caballero negro esta roto? —leí el mensaje que me mandó mi amiga de la infancia, deteniendo mi caminata en medio de la calle. —Eso es malo, hay huellas dactilares mías en el casco. —pensé recordando lo idiota que fui al tocar el casco con mis manos desnudas.

Mierda, si lo de la aleta dorsal del delfín y el casco son cosa suya… —volví a pensar recordando el sueño que tuve hace pocos días. —¿Qué debo hacer? —pensé sintiéndome atormentado ante el peso de la gravedad del asunto. —Si no pienso en algo rápidamente Ran y el tío se verán envueltos. 

Acelerando mis pensamientos del caso, una idea cruzó mi mente. —Tarjeta de memoria.

En cuanto consiga la tarjeta, estaré más cerca de capturar al asesino tan pronto como sea posible. —pensé, debía mantener a todos mis conocidos seguros.

Una vez decidí mis próximos movimientos, tomé mi teléfono para enviarle un mensaje de vuelta a Ran.

Narrador

Preparatoria Teitan

—¿Es de Shinichi-kun? —preguntó Sonoko al ver el móvil de su amiga vibrar en el pupitre. 

Por suerte para su impaciencia y preocupación de Ran no tuvo que esperar mucho para saber la respuesta del friki.

—Hm. —respondió en afirmación Ran revisando el mensaje. —Dice que está encargado de un caso realmente difícil y me ha pedido que no le envíe correos ni lo llame. —le explicó a su amiga una vez analizo el mensaje. Mouri frunció el ceño aún más preocupada que antes.

¿Qué quería decir su amigo?

—¿Qué tipo de caso complicado? —preguntó curiosa y extrañada Sonoko ante las palabras escogidas por el detective, estaba segura que nunca le había dicho eso a su amiga.

—Mmm. —tarareo conflictuada la de ojos turquesa, sin poder decir algo más. —Al menos déjame escuchar tu voz, Shinichi. —pensó intranquila, frunciendo sus labios.

Conan

—Eso es todo. —pensé más tranquilo al haber enviado el mensaje, guardando mi teléfono en el bolsillo disponible para Shinichi. —"Tanabata" "Kyo" es lo que me preocupa ahora. —volví a pensar regresando mis pensamientos al caso. 

Un cartel pegado en la pared aún lado mío llamó mi atención, los engranajes de mi mente empezaron a marchar, hasta darme una idea de lo que podría estar pasando.

"Tanabata" "Kyo…" ¡Kyoto!