MI SALVACIÓN

Perdón

Todos llegaron con bien, Misaki llegó sano, bajando del helicoptero de Hua Cheng, despidiéndose de la pareja, caminando un poco se encontró con su rara familia.

Abordó el vehículo y juntos llegaron a las ruinas, encontraron a Hiroki, junto a él, un lobo gris se encontraba sentado.

Misaki miró al lobo.

El lobo miró a Misaki.

Morado y verde conectaron, uno con culpa y el otro molesto.

- ¡MAMÁ!- de la nada, Shinobu llegó llorando, asustando a los mayores.

- Hiroki, respire.- Ryo se acercó y ayudó a Hiroki a pararse, pero el mayor estaba débil, Nowaki lo cargó.

-Misaki... yo.- al ver a todos irse, no desaprovechó la oportunidad de hablar con su destinado, con su Misaki.

- Ahora no Usagi-san, hablaremos luego, sin más el menor avanzó a más velocidad.

Lo que hizo que se perdiera el como, el lobo cambiaba a su forma humana.

Esto hizo sonreír al Usami, su Misaki ya lo había perdonado, ahora solo quedaba ganarse su corazón.

Pero eso, eso era un secreto.

◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇

3 semanas después:

Todo era paz, era de noche, los toques de queda habían sido levantados, el ululeo de los búhos daban un toque mágico al lugar...

Hasta que suena una suave serenata.

- ¿Miyagi? No te hubieras molestado...- habló el rubio mientras lo veía serio.

- Yo no soy Shinobu-shin.

El rubio solo hizo un puchero.

- Jajajaja, ¿cómo crees que iba a ser el viejo amargado, por supuesto que es mi Asahina.

El castaño abrió la puerta y salió... luego volvió a entrar.

Shinobu rió con burla.

- ¿Cómo crees que iba a ser el amargado?- le regreso el chiste al mayor, este solo le sacó la lengua.

- ¿Quién es?- preguntó molesto Hiroki, odiaba que interrumpieran su sueño.

Nowaki lanzó un bostezo.

Isaka iba a responder, cuando Misaki desciende a la habitación de la planta baja y una voz empezó a cantar afuera.

Todos mienten buscando la dicha
Y te atrapan en una mentira
Y yo también mentí por ti

Porque quise tenerte en mi vida
Y gozar de la miel que tú tienes
Y me perdí y te mentí

Al escuchar la voz, Misaki quedó paralizado, era la voz de Usami.

Todos mentimos alguna vez
Por mis mentiras te pude tener
No me arrepiento si yo te mentí
Porque te tengo y soy muy feliz
Oh-oh-oh, corre tu esencia en mi sangre y mi piel
Y quiero tenerte igual como ayer
Si mis mentiras puedes perdonar
Voy a llenarte la vida de felicidad
Perdóname

Misaki debatía si salir o no, ¿lo perdonó?, ¡claro que si! Lo amaba, no podía culparlo por ocultar la información, no tenía derecho... pero, tenía miedo, miedo a no volver a confiar.

Hiroki lo miró a los ojos, y con una señal de manos, lo incitó a salir.

Y lo hizo.

Frente a él, un grupo de músicos se encontraban de forma ordenada y delante de ellos Usami Akihiko.

Vestía ropas elegantes, con flores aromáticas en sus manos, una voz de terciopelo y mirada morada serena, cabello plateado brillando bajo la luz de la luna.

Forjaremos un mundo distinto
Con tu amor y mi amor bien unidos ya sin mentir
Soy para ti, solo para ti

Usami estaba embobado, Misaki, su Misaki, con el cabello despeinado, rebelde, con ojos llorosos por el sueño, y una camisa... esperen, es camisa de Usami, le queda grande.

Todos mentimos alguna vez
Por mis mentiras te pude tener
Tú me enseñaste el amor y el placer
Antes de ti, yo no sabía querer
Oh-oh-oh, corre tu esencia en mi sangre y mi piel
Y quiero tenerte igual como ayer
Si mis mentiras puedes perdonar
Voy a llenarte la vida de felicidad
Perdóname

El mayor se acercó al menor, extendiendo el ramo de flores.

Y si por desgracia te vuelvo a perder
Vuelvo a mentirte para tenerte otra vez

La mirada que Usami le daba a Misaki, era la muestra de su gran amor.

- ¿Takahashi Misaki, serías el buen ángel que eres y perdonarías a este pobre idiota que no supo apreciar a tan bonita bendición, a Mi Salvación?

Misaki quedó en completo silencio.

La banda ya no tocaba.

Las luciérnagas danzaba en el silencio que solo era interrumpido por el cantar de los grillos.

La familia solo veía la escena.

¿Cuál sería la respuesta del menor?