ix. encerrarla en una torre

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( CAPÍTULO NUEVE: ENCERRARLA EN UNA TORRE )

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( CAPÍTULO NUEVE: ENCERRARLA EN UNA TORRE )

LA LUNA LLENA SE ACERCABA y Remus se encontraba mordiéndose el labio lo suficientemente fuerte como para sacar sangre mientras fruncía el ceño.

—Relájate, Lunático. Morderte el labio y fruncir el ceño no está ayudando.—James dijo, palmeando la espalda de su amigo.

—Pero, Dawn.—comenzó.—¿Qué hago con ella? No puedo decirle que soy un hombre lobo. Pensará que soy un monstruo.

—No creemos que seas un monstruo.—contestó Peter honestamente.—Eres nuestro amigo, Remus. Pero eres su novio, y de alguna manera, eso es más importante que nosotros en este momento. Ella te aceptó por lo que eres y tú hiciste lo mismo. ¿Por qué ahora te dejaría?

Todos miraron a Peter con los ojos muy abiertos.

—Creo que eso es lo más sabio que has dicho, Colagusano.—Sirius comentó.

Peter asintió.

James suspiró.—Y él tiene razón, Remus.

—¿Qué se supone que debo hacer, encerrarla en una torre muy, muy lejana y hacer que me vea transformarme desde allí?—Remus preguntó con incredulidad.

Sirius se encogió de hombros.—Suena bien para mí.

—¡No voy a encerrar a mi novia en una torre!—él exclamó.

—Tú lo dijiste primero.

—Bueno, técnicamente, él lo sugirió.—corrigió James.

—Cállate, Cornamenta.—replicó Remus.

—Díselo. Ella podría pensar que la estás engañando o algo así.—dijo Sirius, tratando de convencer a Remus de que él no era un monstruo para Dawn.

—Nunca lo haría.—gruñó Remus.

Remus era conocido por sus cambios de humor cerca de la luna llena. Por lo general, sus cambios de humor eran solo de enojo e impulsividad. Sirius no dijo nada pero levantó las manos.

—¿Y si ella corre?—Remus preguntó.

—Entonces la cazarás. Eres un hombre lobo.

Remus tragó saliva.—La lastimaré.—susurró.

—La lastimarás cuando se entere veinte años después.—Peter habló de nuevo.

—No puedes ocultarlo para siempre. Ella es inteligente. Una vez que descubra porqué te vas ciertas noches, conectará todo... Lo sabrá.—James dijo.

—Bien.

—Bien, ¿qué?—preguntó James, mirando a Sirius y Peter.

—Bien, le decimos. Bien, le mostramos.—contestó Remus.

—Entonces, ¿la encerramos en una torre?—preguntó Sirius.

—No... bien.



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dolcissimo ━ remus lupin. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora