Kavan Finnegan.Estaba harto.
Realmente harto de ver a las mismas personas todos los días en este puto lugar.
Todo era tan monótono y vacío sin Cleo estando a mi alrededor.
No he dormido bien desde hace días, solía dormir mejor con Cleo a mi lado, sin que mi mente vagara por recuerdos oscuros de cuando tenía doce años.
Antes de Cleo, solía dormir no más de cinco horas por días, con ella, logré un máximo de ocho.
Tres horas más solo gracias a ella.
Nunca había creído que dormir fuese tan importante y por ello jamás me había molestado en hacerlo más de mis cinco horas, pero ahora—que no solo logré dormir más sino también junto a Cleo—extrañaba hacerlo.
Y también extrañaba a Cleo.
Trent y Wendy estaban hablando sobre algún caso que realmente no me interesaba mientras que yo veía la foto de mi teléfono que tomé de Cleo durmiendo en mis brazos hace unas semanas.
Se veía tan hermosa y serena.
Sus labios enrojecidos por nuestros besos, su cabello desordenado y esparcido por todo mi hombro, sus pestañas largas rozando sus mejillas y su brazo rodeando mi estómago.
Mierda, se veía tan... mía.
Como si ese fuese el lugar donde pertenece, en mis brazos.
No pude evitar capturar el momento.
—Por favor, jefe, deja de mirar tu teléfono y ayúdanos un poco aquí —desvié la mirada con irritación de mi teléfono a la cara de Wendy.
—¿Qué es tan difícil que no pueden resolverlo solos? —ambos me miran con el ceño fruncido.
—¿Acaso terminaste con la linda pelirroja? Porque desde que ella apareció dejaste de mirar a todos como si quisieras asesinarnos y ahora lo haces de nuevo —miro a Trent con los ojos entrecerrados.
—¿Quieres que te rompa ambas piernas? —, palidece y niega con la cabeza—. Entonces no vuelvas a decir que es linda. Ahora que lo pienso, no vuelvas a hablar de ella.
—Aww, estás celoso —Wendy se burla—, que bonito. Jamás creí que pudieras enamorarte de alguien...
—Cierren la boca si no quieren que los eche a balazos de mi oficina —por supuesto que bromeo, ellos son... casi como mis amigos o algo así y conocen mi sentido del humor.
—¡Vamos! Admítelo —insta Wendy.
—¿Admitir qué?
—¡Que estás enamorado! —exclama.
No digo nada.
¿Que podría decir?
Ni siquiera estaba seguro que sentía por Cleo, no soy una persona cobarde que no admite sus sentimientos pero realmente no sabría como deducir si estoy o no enamorado.
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El Diablo Está Cerca (+21)
ActionEn un mundo repleto de corrupción tiene que haber un mediador, y no, no estoy hablando de Dios. Cuatro personas, cuatro personalidades distintas, cada uno conectado al otro por diferentes motivos. La primera: Adara Nessa. Peligrosa, letal, fría, cr...