Epílogo II

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Cleo Heshmat

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Cleo Heshmat.

Un día sin Kavan.

Un día desde que Declan se lo llevó de mi lado.

Había salido corriendo del camarote de Adara para encerrarme en el mío, echarme en la cama y gritar contra una almohada.

Declan se había llevado a Kavan.

Dolía.

Dios, dolía tanto.

Dolía tanto que moverme era una tarea difícil y respirar era casi imposible.

Era tan complicado mantenerme cuerda sin Kavan, por la noche no pude pegar un ojo sin tener pesadillas sobre manos de muchos hombres y una mujer en específico tocándome mientras estaba drogada o inconsciente.

Vomité cuatro veces durante la noche cada vez que el sueño me vencía y las imágenes empañaban mis ojos, lloré sin parar recitando las últimas palabras que Kavan soltó antes de dejarme en esa escotilla e irse.

"Quiero que sepas que nunca he sabido que es el amor pero..."

Había pensado que quizás Adara le ordenó volver a Paxton.

"Pero si el amor existe realmente... eres la única persona en toda mi vida que he llegado a amar de verdad. "

Pero no era así, Kavan no estaba en Paxton.

"Y no importa qué pase hoy, yo siempre te amaré, incluso si pasan cien años, incluso después de que mi corazón deje de latir, incluso si no sé quien eres..."

Kavan estaba en algún lugar desconocido porque Declan se lo había llevado. Lo había separado de mi lado.

"Siempre voy encontrarte de nuevo y volveré a enamorarme de ti como esta primera vez. "

Ni siquiera pude decirle que yo también lo amo.

Otro sollozo se escapa de mí y hundo la cara en la almohada, la ira enrollándose en mi garganta y dejando salir otro grito desgarrador.

Dolía tanto.

La puerta del camarote se abrió con cuidado y sentí las manos de mi hermana Callie acariciando mi cabello con lentitud.

—Cariño... —su voz suave y calmada me hizo enojar.

—Déjame sola —pedí con la voz ronca por los gritos.

—Cleo, por favor —suplicó.

—Vete de aquí, Callie —ordené, más fuerte esta vez, mi garganta ardiendo.

—Necesitas comer —saqué la cara de la almohada y miré sus ojos oscuros afligidos.

—Necesito a Kavan. —Mi voz se rompió.

El mundo en el que vivía se rompió

Yo me rompí.

Callie me atrajo a su pecho y me sostuvo mientras lloraba sin control, era todo lo que hacía desde la noche anterior y no creía que parara.

El Diablo Está Cerca (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora