14: Las primeras verdades escondidas.

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Adara

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Adara.

Después de dejar a Cleo con Contad para que la llevara a su habitación, le pido a Bruno que traiga a Kavan a mi despacho.

Declan volvió a su celda y Lanay está junto a Callie en la cafetería.

Kavan entra a mi despacho sin tocar, abre la puerta y entra como si fuese el dueño del lugar. Su sola presencia libera autoridad y respeto, elegancia y clase.

Cosa que no me gusta mucho porque como dicen por ahí, los opuestos se atraen y Kavan y yo somos muy parecidos y nos repelemos mutuamente.

Demasiado.

Él es detective yo una persona que odia las leyes impuestas por hombres.

Kavan no espera que lo invite a sentarse, él toma asiento en el sillón frente a mí, se acuesta en el respaldar y me mira con fijeza.

-Adara -dice en voz alta.

-No recordaba tu falta de educación -una sonrisa mezquina se dibuja en sus labios.

-No pretendas conocerme, llorona, hace más de quince años que no sabes de mí, ni yo de ti -, ruedo los ojos tras su apodo ridículo-. ¿Qué quieres? No creo que me llamaras para hablar sobre nuestro lindo cautiverio en el sótano de la casa de tu padre.

Parpadeo con sorpresa y ladeo la cabeza.

-Lo vi en la cámara de seguridad el otro día, yo nunca olvido una cara -, coloca una mano en su barbilla-. Me parece curioso que tengas una cárcel de máxima seguridad con los criminales más peligrosos que han existido pero cuando tu papá se te ha entregado en bandeja de plata lo has dejado ir como si nada, cuando es un mafioso que debería estar pudriéndose en la cárcel. ¿Quieres mucho a tu papi? -se burla.

Aprieto mis labios con cólera, no soporto su altanería, pero sé muy bien que estoy viendo una copia de mi misma. Me apiado de mis amigos y empleados por aguantarme.

-Te recuerdo que él también me encerró en ese sótano, gris. Si no está en una de mis celdas es porque no es tan sencillo como crees -él va a hablar pero lo interrumpo-. No te traje para hablar de familia.

Suelta un suspiro cansado y mueve su mano en señal de que puedo continuar.

-Quizás yo esté equivocada y lo que he visto solo es mi imaginación pero he notado que tienes cierto interés en mi hermana -Kavan parece atento cuando escucha mis palabras-. Curioso el hecho de que tenemos la misma cara.

-No te desvíes, querida, que no eres mi tipo -ruedo los ojos al ver su sonrisa burlona.

-Creo que tiene un problema y...

-No te ofendas, pero la conoces hace... no sé, ¿dos días? -aprieto mis palmas con impaciencia.

-¿Te puedes callar y dejarme hablar? -, alza las manos en señal de paz-. Como te decía, creo que tiene un problema respecto a su ex novio.

El Diablo Está Cerca (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora