Lo que quiero

Cuatro

Cuatro: Baji quiere a Fuyu... pero también a Tora.

Baji se encontraba mirando hacia la nada.

Koko lo había ido a buscar cuando no se presentó a cobrar, estuvo en busca de Mikey y Baji, al primero no lo encontró por ningún lado, pero a Baji lo encontró en la sala de estar con la mirada perdida y un vaso de whisky en su mano.

—Qué bueno que te encuentro, tengo que darte...

—¿Koko como lidiaste con querer a dos personas?—preguntó de la nada Baji interrumpiendo al chico que se encontraba caminando hacia donde estaba él con unos papeles y sobres en la mano.

—¿Disculpa?—le miró confundido.

—Ya sabes, los hermanos gemelos Inui.

—¿Qué mierda te importa eso?—de inmediato Koko se puso a la defensiva—Y son gemelos, Akane es más grande.

—Bueno, bueno... ¿cómo lo hiciste?

—Mira, Keisuke—Koko se llevó una mano al puente de la nariz—Realmente tengo un día muy ocupado y todavía me falta hacer un montón de cosas, no estoy para tu mierda...

—Por favor, Hajime—lo calló Baji girándose a verlo, en sus ojos había una ligera súplica, como si pensará que el peliblanco tenía las respuestas que necesitaba oír.

Y no es que Koko fuera muy cercano a todos ellos, incluso podía decir que prefería estar solo a con alguno de sus compañeros de trabajo, pero algo en la mirada del pelinegro le hizo suspirar cansado, quizá, solo quizá, los consideraba un poco como amigos, al final del día compartía mucho tiempo con todos ellos y cada uno sabía los secretos más obscuros del otro y lo mejor de todo es que no se juzgaban entre ellos.

—Nunca quise a dos personas, solo estaba confundido de la manera en que las quería—respondió llano y sincero.

—Pero querías a los dos, ¿no?

—Sí, pero no de la misma forma.

—¿Estabas enamorado de la hermana del chico que usa tacones, no?

Koko gruño, aunque se había dado cuenta de que quizá y podían ser amigos, no se sentía muy cómodo hablando de esas cosas, la única persona que había logrado sacarle toda la verdad había sido Takemichi, pero ¿quién se resistía al tonto Takemichi?

—No—seco respondió ganándose una mirada confusa de Baji, blanqueo los ojos y continuo: —Creí estar enamorado de Akane por la edad que tenía, ella es el tipo de persona que brilla a cualquier lado que va, además de que por ella comencé a centrarme en cosas importantes como la manera en la que tenía que hacer dinero para invitarla a citas o darle la vida que se merecía, pero...

Se calló de golpe, ¿qué tal que Baji no entendía nada de lo que le estaba diciendo y solo estaba quedando como estúpido abriéndose de esa manera?

—¿Pero?—insistió el chico de los colmillos caminando hacía el sillón y sentándose.

—Akane es hermosa, muy humana y humilde, es el tipo de chica perfecta, pero yo no tenía idea de que quería, pensé que era a ella porque es el estereotipo de chica con la que te tienes que casar y tener una familia. El problema radica ahí.

—¿En que no quieres hijos, Koko?

—No, en que era una chica—Koko se rindió y se sentó frente al chico de pelo negro dejando los papeles a su lado—Soy gay, Baji, lo descubrí al darme cuenta que solo quería complacer a la sociedad al hacerme creer que quería Akane de esa manera, cuando era obvio que tenía sentimientos totalmente románticos por Seishu y todo lo que me causaba, Akane me parecía hermosa, pero Seishu... Seishu siempre ha sido la persona más preciosa que mis ojos han tenido el placer de ver.