Diez

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Diez: Mikey y Baji están a punto de matarse... pero de amor.


No necesitaba todo ese drama en su vida, definitivamente no.

Se recostó ligeramente en el sillón mientras movía con delicadeza la copa de vino en sus manos, de pronto se volvió la cosa más interesante de todas, la más sublime, no importaba si una silla había pasado volando por encima de su cabeza; en definitiva, la copa de vino tinto que tomaba esa tarde era sumamente más interesante que eso.

—¡Carajo!—grito Sanzu a su lado—La silla, ¿qué maldita culpa tiene la silla?

—¿¡Por qué no me habían dicho jodidamente nada!?—chilló Mikey que ya tenía cerca otra silla costosa, si Koko estuviera ahí...

—¿Qué es todo este maldito escandalo?—Kokonoi pasó el lumbral de la puerta y vio horrorizado como la costosa sala de estar que había decorado estaba por completo destruida—Pero... ¿¡qué carajos!?

—¡Respondan de una malita vez!—Mikey chilló de nuevo y la silla no termino nada en estrellarse contra la mesa de centro delante de él, ocasionando que la botella de vino costoso que estaba tomando se rompiera en mil pedazos, haciéndolo moverse ligeramente a un lado para que no se llenara de vino y los vidrios no le llegaran a la cara.

—¡Manjiro Sano, te juro por tu maldita vida que todo esto va a salir de tu maldito pago!

—¡Quiero una jodida respuesta!

—¿Una jodida respuesta a qué?—pregunto por fin Kakucho que se mantenía a una distancia prudente de todo el desastre.

—De...

Baji entro al lugar para aventarse sin nada de cuidado sobre Mikey, al cual tomo desprevenido logrando que los dos terminaran en el piso en una pelea que sabía ganarían Mikey sin duda alguna.

Kazutora entro corriendo y abrió los ojos como platos al ver la escena, se giró a ver a todos y se detuvo en él, quien le dedico una tenue sonrisa mientras se llevaba la copa de vino a sus labios.

—¡Draken!—indignado Kazutora lo vio—Por favor, ¡haz algo!

—Nah—se encogió de hombros, hacía un buen rato que se había dado por vencido de intentar calmar a Mikey la fierecilla furiosa Sano, el chico estaba renuente a escuchar o si quiera a explicarle bien que era lo que había pasado.

—¿¡Tanto te costaba mantener a ese estúpido lejos de Fuyu!?—se escuchó el grito de Baji mientras intentaba propinarle un puñetazo en la cara que Mikey esquivo.

—¿De qué hablas? ¡Seguramente fue el imbécil de Matsuno el que se aventó a los brazos de Takemichi!—grito Mikey lanzando una patada que Baji no pudo esquivar.

—¿Matsuno y Hanagaki?—preguntó Kakucho un tanto confundido, se giró sobre su hombro y le respondió.

—Sí, al parecer son pareja.

Kakucho abrió los ojos sorprendido y poco a poco fue asintiendo lentamente, como si comprendiera muy bien que estaba pasando.

—Suena lógico.

Y Draken concordaba, no es que no le gustara las parejas que hacían con sus amigos, de hecho, aun guardaba cierta esperanza de que Takemichi volviera con Mikey, pero cuando se enteró esa tarde que Chifuyu y Takemichi eran novios, no lo tomo tanto por sorpresa, porque esos dos siempre habían tenido una química sorprendente, se complementaban muy bien y estaba seguro que darían la vida por el otro, solo era cuestión de tiempo y verse de otra forma para que todo floreciera.

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2022 ⏰

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