El costo del amor 2

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-Jimin... Ji... min ...–Susurró Jungkook incrédulo de lo que veía.

Pero Jimin solo estaba desesperado en callar a su hijo que no prestó atención a nada más... Seokjin se dio cuenta de la presencia de su hijo y tragó saliva con fuerza.

-Hijo–Jin se acercó a él y le agarró el brazo. -Tus hijos.. Cariño traje a tus hijos...

Jungkook lo miró y una sonrisa poco a poco fue apareciendo.

-¡Cariño calmate!–Sollozó Jimin al ver que su hijo se colocaba más rojo.

MinGuk no sólo se ponía más rojo si no demostraba que el dolor de su pecho no disminuía, Jimin lo cargo y sin dejar de estar angustiado fue hacia la salida que aún tenía las puertas abiertas, se sentó en el suelo y puso a MinGuk sobre sus piernas para quitarle la camisa de botones que utilizaba, Chae había dio detrás de su padre con miedo de lo que pudiera pasarle a su hermano.

Jungkook se acercó por detrás y se agachó, no entendía nada pero lo único que quería era estar cerca de su familia.

Chae apenas sintió la mano de Jungkook sobre su brazo se giró para tirarse sobre él y tratar de calmar su miedo.

-¡Papá Gukie no está bien!–Sollozó Chae.

Jungkook abrazó a su hija con fuerza, después de tanto se había sentido vivo por escuchar la voz de su hija que aunque estaba llorando para Jungkook era música para sus oídos.

Yoongi y Jihyun llegaron corriendo preocupándose al ver la situación que había en el suelo. Levantaron la vista y observaron a Seokjin que estaba entre ansioso y nervioso, la situación se le había salido de las manos.

-¿Que pasa? ¿Por qué llora?–Preguntó Yoongi al acercarse.

MinGuk se percató y apretó con fuerza el pecho de Jimin aruñando su piel.

-¡Alejensen todos, solo Alejensen!–Pidió Jimin quebrado.

-Guk hijo, soy papá Jungkook–Jungkook lo iba a tocar pero Jimin le agarró la mano impidiendoselo.

-¡Ahora no por favor, aléjate Jungkook, te lo suplico!–Le rogó Jimin llorando.

Jungkook asintió al verlo así de destruido, sin dejar de abrazar a su hija se alejó un poco siendo ayudado por su hermana a levantarse.

-Jihyun que pasa?–Preguntó Jungkook a su hermana al ver a Jimin luchando con calmar a MinGuk.

-No sé Kookie, no sé...

Todas las miradas estaba sobre Jimin.. Sobre un padre que sólo rogaba al cielo que su hijo se pudiera calmar.

MinGuk poco a poco dejó de llorar y no por que se estuviera calmando sino por que esta vez su ansiedad le estaba arrebatando el aire.

-No no no no–Dijo Jimin rápidamente. -Mirame cariño, todo va a estar bien... Estamos con papá Kookie...

MinGuk no dijo nada y lo quedó mirando a los ojos suplicando por ayuda.

Jimin se quitó la mochila y la volteó botando todo lo que traía.

-Ya mi amor, pronto pasará–Jimin había detenido el llanto pero la tembladera de sus manos daban indicios que nada estaba bien. -Espera mi amor... Espera...

Jihyun se acercó pero no mucho.

-¿Jimin llamó a una ambulancia?–Preguntó ella tratando de sonar calmada.

-Trae agua–Jimin la miró. -Trae agua fría y toallas mojadas... Por favor...

Jihyun asintió, miró a Yoongi y este fue con ella para ayudarla.

-Las encontré cariño–Jimin sonrio y tomó el frasco de pastillas. -Amor debes abrir la boquita y tratar de tragar esta pastilla ¿lo intentaras verdad?.

MinGuk asintió levemente.

-Bien, así es mi amor, pronto se irá el dolor–Jimin le dio un beso en el pecho descubierto y le sonrió. -Se va a ir lo prometo..

MinGuk subió su manita levemente y se agarró de la camisa de Jimin, tenía miedo... Él estaba aterrado pero como siempre le dijo su padre... Solo hay que soportar.

Jihyun llegó con el agua y la dejó cerca de Jimin para después alejarse, lo mismo hizo Yoongi volviendo a dejar un radio de más de un metro de distancia.

Jimin tomó la pastilla y la metió a la boca de su hijo intentando que se la pasara con un poco de agua pero MinGuk no pudo... Si era doloroso solo respirar era el doble al intentar pasar una pastilla por una parte que se estaba sellando impidiendo el paso de todo.

-Mírame hijo...–Jimin le sostuvo el rostro. -Sé que duele pero intenta respirar...

Jimin humedecio otra pastilla pero esta vez la metió debajo de la lengua de su hijo para que se deshiciera.

-Vas a ver a papá Kookie, tu hermana ya está con él, tu también debes estarlo cariño..

MinGuk dejó salir sus lágrimas mientras intentaba sonreír.

-No hay que tener miedo... Papá está aquí, siempre estaré aquí amor mio, no dejaré que nadie te lastimé, ¿entiendes?–Jimin sonrio más calmado al ver que su hijo asintió y el color volvía a su rostro.

Dos toalla fueron puestas sobre el pecho del infante, Jimin mojaba su mano y la pasaba por el cabello de su hijo mientras le cantaba... Ya llevaban mucho rato en esta situación pero los únicos que en verdad se sentían agotados era Jimin y MinGuk que debieron enfrentarse por décima vez a lo que más le temían... Un ataque de pánico combinado con su fobia y su ansiedad... Una bomba mortal para el más pequeño.