El costo del amor 2

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Jimin revisó que sus hijos tuvieran todas sus cosas y les colocó la mochila, los tres se acercaron a una foto de Jungkook que estaba sobre una mesa y se despidieron de él como siempre lo hacían... Los niños fueron a la puerta primero y Jimin tomó la foto entre sus manos.

-Mi amor espero y estés bien, hasta me quitaste el apetito por lo que dijeron en la televisión–Susurró Jimin y dio un beso en la foto. -Adiós amor, hoy llegaré muy tarde así que cuida a los niños, conseguí otro trabajo..

La foto fue dejada en su lugar y Jimin fue a la puerta donde estaban sus hijos en silencio y con la vista gacha.

-Niños papá Kookie esta bien, no deben preocuparse–Jimin dio un beso en sus cabecitas y ellos asintieron.

Jimin se colocó su abrigo y encima la mochila de siempre, abrió la puerta quedándose estático... Fue como si el tiempo y su corazón se hubieran detenido.

La hermosa mujer frente a él vestía un hermoso vestido azul oscuro corto que daba hasta los muslos, encima tenía un abrigo negro con botones dorados, su cabello estaba suelto y tenía unos lentes oscuros que desaparecieron en cuestión de segundos... Se veía más alta, así que bajó la mirada y comprobó que ella traía unos lindos botines con un tacos de casi 8cm.

-¿Cómo nos encontraste?–Preguntó Jimin en un susurro que nadie entendió muy bien.

Jihyun estaba más que sorprendida sólo optó por soltar su bolso y sus lentes dejándolos caer al suelo para tirarsele a Jimin abrazándolo con mucha fuerza.

Jimin no lo pensó dos veces y correspondió el gesto con la misma intensidad.. Desde que Jungkook los presentó jamás tuvieron problemas y se llevaban bien, no eran los mejores amigos pero si se tenían un enorme cariño.

MinGuk corriendo fue a la sala y tomó la fotografía que estaba guardada en el cajón en espera por un marco... Volvió a la entrada y se acercó a Chae.

-Es la tía Jihyun–Le dijo suavemente a su hermana mostrándole la foto donde estaba Jungkook, Jihyun y sus dos padres.

-¿La hermana de papá Kookie?–Preguntó Chae muy sorprendida.

-Si–Ratificó MinGuk.

-¡¿Crees que trajo a papá Kookie?!–Preguntó Chae emocionada.

-No sé–MinGuk dejó la foto sobre la mesa y se paró al lado a su papá a esperar.

Jihyun se separó de Jimin y riendo suave empezó a llorar, por fin después de tanto tiempo, empeño y esfuerzo había encontrado a su cuñado.

-¡Jimin estas aquí, estas frente a mi por fin!–Sollozó ella.

-Lo estoy, no llores–Jimin subió sus manos y secó las lágrimas de la chica. -¡Estas hermosa!–Jimin río suave y dejó salir sus lágrimas. -¡Dejaste de ser una niña Jihyun, ahora eres toda una mujer!.

Jihyun asintió y siguió llorando pero sin quitar la mirada de su cuñado... Pero todo cambió cuando jalaron su abrigo llamando su atención.

-Tía Ji–Chae llamó su atención.

Jihyun bajó la mirada y solo con verla sabía que esa era la bebesita que hace seis años vio por última vez.. Se agachó sin quitarle la mirada y la tomó por las mejillas.

-Hola tía Ji, soy Chae, ¿Te acuerdas de mi? Yo no me acuerdo de ti por que era una bebesita cuando nos fuimos.. Pero...

Chae no habló más y se rio divertida cuando Jihyun la abrazó con fuerza.

-Mi pequeña Chae, estas enorme cariño–Jihyun la separó y la miró, ambas rieron suavemente. -¡Eres preciosa, eres como un angelito!.

-Papá dice que me parezco mucho a ti, somos bonitas–Chae dio un besito en la mejilla de su tía haciendola llorar otra vez.

Jihyun no sabía que decir o que hacer... Si había planeado casi un discurso pero todo se le había olvidado cuando los vio. Pero su mente casi colapsa cuando la mirada de MinGuk y la suya conectaron.

-Jihyun no espera..–Jimin detuvo a su cuñada cuando quiso abrazar a MinGuk.

-Hola tía Jihyun–MinGuk sonrió y le agitó la mano pasandose a la parte de atrás de Jimin. -Eres mas bonita que en la foto..

Jihyun se limpió las lágrimas y asintió.

-Y tu ya eres todo un hombresito, estás enorme cariño... Estas hermoso... No sabes cuánto los extrañé..

MinGuk estiró su mano y tomó la de Jihyun la cual besó con cariño... La mujer río feliz e hizo el mismo gesto besando la mano del infante.

-Entra rapido, te expones mucho–Jimin miró a todos lados y gracias a Dios no había nadie presente.

Chae tomó la mano de su tía después de haber recogido el bolso y los lentes oscuros del suelo y la jaló dentro del departamento mientras MinGuk miraba a su tía con ilusión, Jimin cerró la puerta con seguro y fue a la sala donde ya Chae estaba sobre las piernas de su tía hablando como un lorito.