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Al medio día Lisa junto a dos hombres más habían bajado algunas cajas del departamento de Jimin... Algunos vecinos se habían dado cuenta así que como siempre Lisa tuvo que desviar la atención.

-¿Te mudas Lisa?–Preguntó una señora del departamento de arriba.

-Oh no... Llevó las cajas llenas de sus chismes, su mala vibra y todas sus mentiras, a ver si puedo limpiar un poquito este edificio–Lisa le sonrió al ver que la mujer la maldijo y se metió nuevamente a su departamento.

-¿Quedan más?–Preguntó el hombre recibiendo la caja.

-No, esta es la última, ahora vayancen y vigila que no haya periodistas... Seria un problema si los hubiera...

El hombre asintió y se fue rápidamente, Lisa subió nuevamente y entró a la habitación de Jimin.

-Ya se llevaron todas las cajas, ahora es esperar que vengan por ustedes–Dijo Lisa después de cerrar la puerta.

Jimin asintió y suspiró pesado, hace rato estaba sentado en la alfombra abrazándose a sí mismo.

-Jimin todo va a estar bien–Lisa se acercó y se sentó al lado de él.

-Tengo miedo de que Kookie no quiera estar con nosotros...–Susurró Jimin abrumado. -No sé qué tantos problemas tendrá y si se siente aficciado puede que no quiera....

-Oye, no conozco a Jungkook pero en lo poco que he visto es que te ama a ti y a los niños–Lisa sonrió para animarlo. -Mejor ve a ducharte y arreglate, te pondré muy hermoso para cuando él venga...

-Pero...

-Nada de peros, dejame hacerle un peinado a Chae y a Gukie podemos ondular su cabello... Se verá hermoso...

Jimin respiró profundo y asintió.

-Ok... Eso distraera a los niños...

Lisa abrazó a Jimin nuevamente y le dio besos en la mejilla hasta hacerlo sonreir, los niños al verlos se acercaron y se unieron a la lluvia de besos para Jimin que tenía un vacío en la boca del estómago.

×××××××××

Jungkook estaba en su habitación haciendo su maleta, Tae se asomó a la puerta y le dio curiosidad.

-¿Vas a huir o que?–Preguntó Tae curioso.

-Jimin me espera–Dijo Jungkook embutiendo la ropa con fuerza. -Debo irme...

-¿A donde vas?–Preguntó Hoseok al entrar a la habitación y verlo cerrar la maleta. -No te puedes ir Jeon...

-Debo ir por Jimin, y no me importa si me dejarán o no... Él espera que lo recoja–Jungkook los miró seriamente. -De alguna manera me iré...

-¿Olvidas que todo el lugar está rodeado por periodistas? Si pones un pie fuera del condominio los periodistas lo sabrán–Hoseok suspiró. -Si Jimin te espera bien, pero aún no puedes irte... Algo se nos debe ocurrir para que te vayas sin que nadie se de cuenta...

Jungkook asintió y sintió un mareo, su cuerpo perdió fuerza y cayó al suelo asustando a su cuñado y al marido de él.

-¿Que te pasa?–Preguntó Hoseok al arrodillarse al aldo de su cuñado.

-No me siento bien–Susurró Jungkook sin fuerzas. -Ji... hyun... Jihyun....

Tae salió de la habitación en busca de la joven, ella estaba en su habitación cepillado su cabello perdida en sus pensamientos.

El costo del amor 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora