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El plan era quedarse el fin de semana en la nueva casa, no estaba cien por ciento amueblada pero tenia lo suficiente para pasar unos días.

-Ya que cenamos y todos están en sus habitaciones podemos... Mmmm... Hacer algo divertido–Susurró Jungkook al abrazar a su esposo por la cintura y besar su cuello.

Jimin rio suave y cerró los ojos deleitandose por las atenciones de su marido, se sentía tan feliz de tenerlo que hasta podía llegar a dejar todo por estar con él.

-Suena bien... Pero tenemos dos retoños que no están durmiendo–Susurró Jimin.

-Amor los dejamos en las camas–Cuestionó Jungkook y se separó.

-Sé lo que digo... Tus hijos no son angelitos como crees...

Jimin amarró bien su bata y se giró para verlo, le dio un besito en los labios y salió de la habitación... No era difícil ir y venir de una vida con lujos, lo difícil era dejar los brazos del hombre que amaba.

-Park Chae... A dormir, mañana será un nuevo día para jugar–Dijo Jimin al abrir la puerta y verla saltando en la cama tomada de las manos con su hermano.

-Vaya... Si que tenías razón–Comentó Jungkook asomandose.

-Pero papi..

-Nada de peros señorita Chae–Jimin entró a la habitación y se acercó a la cama. -Tu padre te dormirá, yo me llevo a tu hermano..

Chae asintió y le dio un abrazo con muchos besos a Jimin, este le dio uno en la frente deseándole buenas noches y cargó a MinGuk que se aferró a él como un osito.

-Ella se duerme rápido–Susurró Jimin después de dejar un suave beso en los labios de su marido.

Jungkook asintió y lo vio irse con MinGuk.

Cada uno a su manera acostó a cada niño en la cama, los llenaron de mucho cariño pero solo uno se quedó dormido.. El otro aun no estaba listo.

-Puerta abierta y si quieres dejo la lámpara encendida–Jimin suspiró cuando su hijo negó.

-¿No podemos ir a dormir a nuestra casa?–Preguntó MinGuk.

-Amor... Aquí estamos seguros, papá Kookie dijo que este sería nuestro hogar–Jimin le acarició el cabello. -Solo imagina que es tu lugar favorito...

MinGuk suspiró pesado y cerró los ojos. Jimin le puso la mano en la mejilla y con toda la dulzura posible le empezó a cantar.

-Pictures I'm living through for now
Trying to remember all the good times
Our life was cutting through so loud
Memories are playing in my dull mind...

-I hate this part paper hearts
And I'll hold a piece of yours
Don't think I would just forget about it
Hoping that you won't forget about it–Jungkook cantó suavemente mientras entraba a la habitación llamando la atención de sus dos amores.

Jungkook se arrodilló a un lado de la cama y besó la mano de su niño.

-Hasta mañana mi niño...

-¿Mañana me cantas un poquito mas?–Preguntó MinGuk adormilado.

-Mañana haremos karaoke con todas mis canciones si quieres...

MinGuk asintió y cerró los ojitos.

-¿Crees que se durmió?–Preguntó Jungkook suave.

-Ujum, como ya te dije una vez... Gukie es de hábitos–Jimin se levantó y abrigó bien a su hijo. -Vamos... Ahora puedo aceptar tu propuesta...

Jungkook sonrió alegre y se levantó para cargar a Jimin, dejaron la puerta abierta y fueron rápidamente a la habitación de ellos. El menor cerró la puerta despacio con el pie y fue a la cama para dejar a su marido con cuidado.

-¿Con introducción?–Preguntó Jungkook sacando el lubricante del cajón.

-Nop, directo al punto...

Jungkook se rio suave cuando se metió entre las piernas de su marido, se inclinó besando sus labios mientras su mano la metió debajo de la bata quitando la ropa interior de su esposo.

-Dolerá un poco–Susurró Jungkook bajando los besos por el cuello.

-Ni cuenta me daré–Jimin cerró los ojos y jadeó cuando mordieron su clavícula.

Jungkook se bajó de la cama y botó la ropa interior de su marido, lo puso de espalda y subió la tela de la bata para abrir los glúteos del mayor y aplicar suficiente lubricante, se bajó su short y se aplicó lubricante en su semiereccion para meterla suave en el orificio de su marido.

-Esto va a ser rápido–Jungkook se recostó sobre la espalda de su amado y le giró el rostro para darle un suave beso. -Te amo, enserio te amo mucho...

Jimin cerró los ojos y entrelazo su mano con la de su esposo, suaves gemidos abandonaron su boca al tiempo que el menor arremetia contra su interior haciendolo suplicar por más al tiempo que no quería que el placer se acabara. Jungkook con ambos codos sobre la cama se impulsaba una y otra vez rápidamente en un ritmo constante mientras dejaba gemidos y jadeos en el oído del que estaba debajo suyo.

Jimin apretó con fuerza la mano de Jungkook al sentirse exhausto, ambos en necesidad buscaron sus labios besándose para llegar juntos un buen orgasmo, sus bocas callaron los sonidos de satisfacción del contrario quedando en su interior.

-¡Eso fue rápido!–Dijo Jungkook riendo.

-Pero me gustó–Dijo Jimin con los ojos cerrados y una sonrisa de satisfacción.

Jungkook le puso la mano en la cintura y salió de él, le acarició un poco el trasero y luego se tiró a un lado subiéndose la ropa.

Lo único que quitó la sonrisa de Jungkook fue el quejido que salió de Jimin.

-Carajo... Mi espalda...

Jungkook volvió a reír suave y giró a Jimin con cuidado, le dio un besito en los labios y suspiró.

-Te daré caricias toda la noche para que no te duela nada–Le susurró Jungkook amorosamente.

-Solo no me sueltes–Jimin se acomodó en el descubierto pecho de su marido y con sus labios le rozó los pesones.

-Amor no hagas eso, me dará cosquillas...

Jungkook cerró los ojos para dormir pero Jimin le chupó un peson con fuerza haciendolo despertar rápidamente.

-Lo siento, pero extrañaba hacerte esto..

Jungkook miró la ternura de Jimin y se rio divertido.. Enserio Jimin era el sinónimo de su felicidad, no había más explicación.

-Ya deja mis pesones quietos... Duerme que para mañana te tengo otra sorpresa amor mio...

Jimin asintió y cerró los ojos metiendo su rostro en el cuello de Jungkook, con una sonrisa se fue durmiendo sabiendo que al despertar aún estaría en los brazos del hombre que le hizo el amor la noche anterior y lo mejor es que era su alma gemela.

El costo del amor 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora