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Después de dormir los cuatro juntos toda la noche se levantaron cuando quisieron... No había alarmas ni ningún apuro.

-Los amo... A los tres, cada uno tiene un lugar especial en mi corazón–Jungkook sonrió y acarició la mejilla de Chae.

-¿Nos volveremos a ver?–Preguntó Chae.

-Cariño, cada vez que papá Jungkook quiera verlos se verán–Jimin acarició el cabello de su hija. -Solo danos unos días para arreglar todo... ¿Verdad Kook?–Jimin miró a su marido con una sonrisa.

-Si, además tengo unas cosas que empezar a hacer para cuando estemos todos juntos...

-¿Que cosas?–Preguntó MinGuk jugando con el collar de Jimin.

-Solo cosas, nada importante cariño–Jungkook bajó el rostro cuando MinGuk lo miró.

-Papi dice que las mentiras llaman más mentiras–Chae se bajó del sofá y se cruzó de brazos. -¿No volveremos verdad?.

Jimin y Jungkook se miraron... Ya estaba sobre la mesa la posibilidad de estar juntos, no se había hablado de cuando pero lo importante era que si estaba en los planes.

-Pará decir verdad... Papá Kook debe ir al médico–Jimin suspiró y sonrió. -Él me hizo una promesa de cuidar su salud, nosotros también le prometemos cuidar la salud de Gukie y cuando todo esté mejor... Podremos pensar en vivir como una familia.

-¿Sin escondernos?–MinGuk puso su mano en el rostro de Jimin ganando su atención.

Jimin miró a Jungkook, dolía pensar en qué volvería a lo de antes pero está vez tenía ilusión de que todo podía mejorar.

-Si, pero no significa que ustedes estaran en los medios de comunicación–Jungkook jaló con cuidado a su hija y la abrazó. -Todo el mundo se va a enterar que Jeon Jungkook tiene la mejor familia del mundo... Solo les pido un poco de tiempo, todos los cuatro debemos ser fuertes para lo que se vendrá más adelante...

Los niños asintieron, si ya habían esperado seis años podían esperar un poco más... El sueño más grande que tenían pronto se les haría realidad.

Jungkook extendió su mano y secó la mejilla de Jimin, este río suave y asintió... Él también esperaría, siempre lo iba a hacer... No importaba cuanto fuera.

-Ya es hora de partir–Jihyun apareció en la sala.

-Vamos, los acompaño–Jungkook se levantó con Chae en brazos y tomó la mochila de Jimin ya que él estaba cargando a MinGuk.

Los cuatro fueron a la puerta que estaba abierta, Yoongi recibió a Chae y la llenó de besos haciendola reír... MinGuk cerró los ojos y suspiró.

-Desearía acompañarte–Jungkook puso su mano en la mejilla de su marido. -No quiero dejarte solo.

-Ya arreglé eso–Jihyun saltó a un lado de su hermano y lo empujó levemente. -Me iré con ellos...

-¿Que?–Jungkook y Jimin preguntaron al mismo tiempo.

-Si, como ya dije, iré para ayudar a Jimin y cuidar a los niños–Jihyun sonrió enormemente.

-Pero... Yo pensaba decirte que cuidaras que Kookie–Comentó Jimin.

-Amor no necesito que me cuiden, además antes no tenía por qué luchar... Ahora que sé que los tengo pondré todo mi esfuerzo en mi recuperación–Jungkook sonrió y miró a su hermana. -Y la verdad me siento mas tranquilo sabiendo que estas con él...

-Ves Jimin?–Jihyun le acarició suave el brazo a su cuñado. -Además Yoongi dijo que cuidaría a Kookie, él le pegará cuando se necesario...

Jimin lo pensó unos segundos, miró a Yoongi jugando con su hija y luego miró a Jihyun que le seguía sonriendo enormemente.

-Está bien, ya veremos como nos acomodamos–Jimin sonrio.

-Genial Jimin, por que no empaque mis maletas para nada–Jihyun fue con su sobrina y su amigo para contarles las buenas noticias.

Jimin rio suave y fue a dejar a MinGuk en la camioneta, cerró la puerta con cuidado y le sonrió para calmarlo.

-Te amo...

Jimin se giró y vio a su marido que le regalaba esa hermosa sonrisa de conejo que amaba.

-Tonto, yo también–Jimin se le acercó y le agarró la camisa por encima del cinturon. -Lo hago desde que te vi... Y por ese mismo amor te pido que no forces nada, toma tus medicamentos y ve a terapia con calma, prometo apoyarte siempre que pueda...

-Dejame besarte... amor por favor–Suplicó Jungkook en un susurro.

-Los niños nos verán–Jimin suspiró y se mordió el labio.

-Mi amor ya le dije a nuestros niños que nos amamos y que cada vez que te bese es por que quiero demostrarte mi amor–Jungkook miró a los lados y los únicos que los veian era su hermana y su mejor amigo. -Vamos amor... Un besito nada mas...

Jimin se acercó a él y le dejó un suave beso en los labios... Pero Jungkook no quería solo eso, así que lo tomó de la cintura con fuerza y empezó un suave, lujurioso pero inocente beso que era la manera más convencedora de demostrar lo que sentía.

Las manos de Jimin se enrredaron en el cabello de su marido y Jungkook apretaba con más fuerza la cintura de su amado esposo por que no quería sentirlo lejos.

Los niños se habían asomado a la ventana del auto así que sus rostros y sus miradas habían cambiado por la felicidad de ver a sus padres juntos.

Jimin se quedó sin aire y trató de separarse pero Jungkook no lo dejaba, el besó siguió hasta que ambos ya se sentían aficciados.

-Ten, te llamaré muy seguido–Jungkook metió un celular en el bolsillo del pantalón de su marido. -Tu llámame también, en verdad quiero escuchar tu voz todo el tiempo...

-Lo intentaré–Jimin le dio un suave beso y le golpeó el pecho sin mucha fuerte. -Y no creas que olvidaré que te acabas de aprovechar... Habías dicho un besito...

-Amor... Te gustó–Jungkook sonrió feliz. -Apenas pueda te daré más de esos...

-Ya veremos si te dejo...

Jimin le soltó la mano a su marido y se subió a la camioneta que los llevaría hasta la estación de trenes para volver a Busan.. Debían seguir con la vida que habían olvidado desde que vieron a Jungkook.

El costo del amor 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora