Advertencia. El siguiente capítulo puede resultar sensible para personas cercanas a la depresión o al suicidio. Se recomienda discreción.
EL CHICO RESPIRABA CON DIFICULTAD.
La agobiante presencia de un ángel de aquella categoría lo sofocaba y le nublaba los sentidos. Sentía una sensación incontenible por echar todo por la borda, por desprenderse al fin de esos sufrimientos, de esos dolores. No podía seguir soportándolo por más tiempo.
Reishack estaba a unos cuantos metros de distancia, y el chico podía distinguir su mirada violeta y sobrehumana que no dejaba de mirarlo de modo insistente. Aquel ser no decía nada, no expresaba nada. Pero el chico podía sentir una especie de compenetración y entendimiento mutuos que lo tranquilizaron, reconfortado por su presencia y su asistencia en aquel momento. En su preciado y precioso momento postrero.
Sonrió para sí, aferrándose a esa esperanza.
Se sostenía de la baranda dorada del segundo piso. Desde arriba podía apreciar con facilidad la enorme escalera de caracol tapizada con una alfombra carmesí, demasiado ostentosa y exagerada. La altura era garrafal, y había sido construida de esa manera, pensando en la magnífica visión que tendría el imponente candelabro que colgaba del techo, al centro de la estancia principal. ¿Quién iba a decir que esa simple decisión al momento de la construcción de la imponente mansión terminaría por serle de utilidad alguna vez?
Jonathan volteó a ver a Reishack, quiso llamarlo, pero su cuerpo le impedía cualquier acción. El ángel, por su parte, no dio señales de querer acercarse.
El chico miró el recinto por última vez; los cuadros que adornaban las paredes, la cúpula blanca sobre él, el candelabro exquisito que iluminaba sus lágrimas.
Salpicando su rostro con tiernos regueros de luz blanquecina.
Deseó permanecer así por siempre, contemplando la luz cegadora que lo hizo por un segundo olvidarse de todo, poder sentir aquella impresión de paz, de esa tranquilidad que jamás había percibido en su vida entera.
Recordó las palabras de aliento, las esperanzas fingidas que los suyos, de modo infructuoso, intentaban insuflarle en sus momentos de pesar. Se dio cuenta de que esos momentos comenzaban a hacerse cada vez más constantes y exacerbados. Se dio cuenta de que su existencia no estaba yendo a ninguna parte, que se aferraba a una idea vacía, absurda e irreal. Se dio cuenta de lo patético que lucía sujeto a una vida que ya no era la suya, que nunca fue suya. Y sonrió, al notar que aquel nuevo sitio, aquella orilla incansable y amedrentadora tenía mucho más significado que veinte años de búsqueda inconstante y desesperada por buscar un poco de calor humano.
Sus sollozos en esos instantes le parecieron bellos, puros. Nunca había sentido tanta belleza en nada que hiciera en vida. Nunca se había sentido orgulloso de nada que hubiese hecho con anterioridad, pero aquel suceso; estaba seguro de que aquel suceso valdría la pena. Que al fin podría hacer algo realmente bien, de lo que se sintiera satisfecho, algo que en verdad deseara, algo que lo llenara de alivio, de esperanza. Su muerte sería lo único coherente que haría. Quizás así y solo así podría tener algo de paz, sin la constante presión de satisfacer al mundo entero.
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Reishack - El último ángel de la muerte prematura [Serie Reishack 1]
ParanormalUn ángel de la muerte prematura con una personalidad rebelde y nuevo favorito, se ve atrapado en una batalla milenaria entre Dios y Lucifer. *** Reishack es el último ángel creado por Dios y, muchos aseguran, también e...