Un Día A La Vez - KSWKD

¿Para que son los amigos?

-Ugu... Gaga... Bu...-La temblorosa voz de un joven de 15 años se escuchaba resonar en esa vacía aula. Dos chicas, una chuunibyou y una hermana mayor miraban completamente confundidas al chico. ¿Cómo se supone que ellas interpretaran ese sonido? 

Su nombre era Ogiya Hafuru (O eso entendió Tadano)un joven de complexión común, cabello bien peinado con un mechón peinado por sobre su ojo izquierdo y un chupón para bebé. Por extraño que sonase su apariencia, también tenía una manera extraña de comunicarse, una directamente inentendible para algunas personas.

-Entiendo. ¿Algo mas que puedas decirme de esa cosa?- Pero, como siempre, Tadano estaba al frente en lo que se refería a comprender a las personas en todo su esplendor, sin importar como se comunicaran.

Mientras Tadano seguía intercambiando información con el joven de hablar peculiar, Onemine y Nakanaka decidieron dedicarle su atención a la otra chica que se encontraba en el salón. Una joven de clara belleza andrógina, su cabello estaba completamente peinado hacía atrás con una única excepción de un largo mechón rizado que caía finamente por sobre su rostro. Ella era Takarazuka Maya de la clase 1-3.

-Entonces todos los salones del piso superior corrimos la misma suerte, eso no resulta muy alentador.- Takarazuka concluyó el intercambio de información viéndose mas inquieta de lo que estaba antes. La escuela entera era un desastre y estaban lo mas lejos posible de la salida.- ¿Puedo preguntar porque volvieron a subir?-

-Una amiga nuestra aun esta en este piso, no pudimos irnos sin ella.- Respondió Nene mientras miraba de costado a Tadano.- Podemos ayudarlos a salir una vez terminemos con eso. Un grupo grande es mas fuerte.

-Supongo, y no es por ser pesimista... Pero... ¿Qué harán si no pueden encontrarla?- Takarazuka cuestionó el plan de acción de ella, no sonaba a uno muy bien planeado a decir verdad. Solo subir ya le sonaba a una mala idea, por muy buenos amigos que pudiesen haber sido.

Nakanaka debía darle la razón. ¿Solo iban a vagar para intentar encontrarla en todo el piso? Tadano dijo que había hablado con Komi, pero ya casi databan 6 horas de eso. ¿Si quiera seguirá bien? 

-Pues si no la encuentro...- Tadano se había acercado a la puerta del salón dispuesto a salir, palo en mano y piernas cansadas, pero aun listo para darlo todo por su amiga.- Creo que simplemente estaré bien con morir intentándolo, al menos así sentiré que mi vida no fue desperdiciada. ¿No lo creen?- Cerró los ojos y sonrió como siempre lo hacía, solo le quedaba apostar la vida como lo hizo desde que empezó el día, no podía hacer mucho mas.

-Gugu (Quiero ir contigo)- Ogiya decidió dar un paso al frente, motivado por la manera tan desinteresada en la que Tadano podía poner su vida en la línea por otra persona. Podía reconocerlo, el era alguien digno de ser seguido, podía sentirlo.

-Agradezco tu ayuda Ogiya-kun.- Tadano asintió en la dirección del joven para denotar que agradecía el gesto.- ¿Van a estar bien cuidándolo?- Preguntó Tadano hacía las chicas, señalando con el palo a un joven que estaba sentado contra la pared, con unas vendas levemente manchadas en la pierna izquierda.

-Claro que vamos a estar bien.- Respondió Takarazuka, volteando a mirar al chico de cabello negro y condición atlética. Era una herida fea la que tenía en la pierna, pero habían podido tratarla correctamente.- ¿Verdad Wakai-kun?-

-Su- El joven con la venda en la pierna hizo un extraño sonido a modo de confirmación. 

Por otra parte, Komi recorría un pasillo con la piel erizada. El miedo era palpable y la abría detenido por una parálisis de no ser porque Najimi prácticamente la estaba empujando para que siga avanzando sin detenerse. Habían tomado una decisión, por el momento no bajarían, el piso de abajo se escuchaba demasiado vivo. Había algo ahí matando sin piedad y no les resultaba tentador el tener que vérselas de frente con lo que fuese esa cosa.