3.- La comida que lo cambió todo.

231 13 0
                                    

Después de ser corrompida por George, le dejé elegir la comida. El camarero llegó con nuestras bebidas y ya nos preguntó lo que íbamos a comer. George pidió dos shawarmas y un plato de ghouzi, yo solo miré a George y recé para mis adentros que toda esa comida estuviera rica. George se rió al verme tan nerviosa y me cogió de la mano y la acarició suavemente.

- Lenna, te juro que todo esto, te va a encantar, te lo prometo. - dijo sonriendo el británico sonriendo mientras acariciaba mi mano con su pulgar y yo me puse nerviosa. - Te he vuelto a incomodar, perdóname. - soltó mi mano preocupado y cuando iba a responderle, llegó nuestra comida. - Ahora vas a creer mis palabras, tomatito Wolff.

Le lancé mi servilleta a la cara y se empezó a reír a carcajadas, después de eso, empezamos a contar muchas más cosas sobre nuestras vidas, él contó como empezó su amor por la fórmula 1 y yo le conté como empecé a pintar. Me encantaba su forma de ser y creo que me empezó a gustar más cuando vi que un niño apareció enfrente de nuestra mesa y le pidió una foto, George aceptó encantado y hasta lo abrazó después de que se la hicieran. Solo lo miré sonriendo tiernamente y cuando el niño se marchó, me miró sonriendo.

- No te veo comiendo. - dijo riendo y yo solo miré hacia mi plato, aún estaba intacto, hablar con él me había hecho estar centrada en solo la conversación y ni me di cuenta de la comida. - No le has dado ni el primer mordisco.

- Lo siento. - dije riendo y le di el primer mordisco a mi shawarma y me sorprendió lo bueno que estaba. - Buah George, esto está increíble. - admití después de tragar el primer cacho.

- Te dije que te iba a encantar Lenna. - dijo riendo y yo asentí. - Prueba el ghouzi, seguro te gusta.

Le hice caso y cogí una cucharada de ghouzi y lo eché en mi plato y lo fui comiendo poco a poco, George me miraba sonriendo y yo cada vez disfrutaba más de la comida.

- Te dije que te encantaría. - dijo riendo y yo solo le sonreí. - ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Pregunta. - dije riendo.

- ¿Cómo conociste a Paula? - preguntó curioso. - Se os ve muy cercanas.

- Es una larga historia. - dije riendo mientras miraba la hora en el móvil pero él le dio la vuelta y me miró fijamente a los ojos.

- Para ti tengo todo el tiempo que quieras. - dijo sonriendo mientras ponía su cara entre sus manos.

- Bueno todo comenzó hace 4 años, Paula empezó a trabajar ese año en Mercedes y yo estuve como de prácticas por así decirlo. Cuando llegué al paddock por primera vez, estaba muy perdida y choqué con ella sin querer. Ella lo primero que hizo fue preocuparse por si estaba bien y le dije que sí y le pregunté si sabía dónde estaba Toto y ella me llevó hacia donde estaba él. Ahí mi padre le dijo quien era yo y nos empezamos a llevar bien, como mi padre considera a Paula cómo una de los nuestros, venía en vacaciones a visitarnos o nosotros íbamos a España alguna que otra vez.

- Sois familia por así decirlo. - dijo George sonriendo dulcemente.

- Ella es como una hermana mayor para mí y todos los buenos, malos y jodidos momentos los hemos pasado juntas. - admití sonriendo. - No me imagino estar sin ella la verdad, después de todo lo que hemos pasado juntas.

- Es una amistad tan bonita la vuestra. - dijo George sonriendo.

- Tuvimos nuestros momentos malos en los que ninguna de las dos le hablaba a la otra pero pudimos pasarlo juntas y volver a ser las de antes o incluso mejor. - admití sonriendo mientras recordaba todo lo pasado con Paula, aunque nos llevemos 4 años, ella se ha vuelto en uno de los pilares más importantes de mi vida y me dolería perderla para siempre.

StrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora