7.- La hora de la verdad.

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Entramos en la oficina de mi padre y cerró la puerta de un portazo.

- Ahora mismo desearía que tuvieras un segundo nombre para dramatizar más el momento. - soltó mi padre serio mientras se sentaba Qencima de su mesa. - Pero ahora mismo eso da igual, vete diciéndome como ha pasado todo esto porque ver a mi hija siendo tendencia mundial por besarse con uno de mis pilotos, pues no me hace mucha gracia. - dijo mientras cruzaba los brazos y me miraba fijamente.

- Papá yo... - dije seria. - Sé que ha estado mal y más cuando apenas lo conozco y que además es uno de los pilotos con los que trabajamos. - dije mirando el suelo. - Pero es que me sentía segura con él, sé que parece una locura y más cuando lo conozco de un día. - dije mirándole fijamente. - Pero es que no me había sentido así con nadie, con esa química rara que tengo con George.

- Lenna, siento decirte esto cariño, pero no puedo permitir que os acerquéis de tal manera y más cuando apenas os conocéis. - dijo serio.

- Papá estábamos algo borrachos. - dije seria. - Y no te preocupes, que seguro que para él solo he sido una más para su lista de chicas guapas de una sola noche. - dije seria y me miró sorprendido. - Papá si te pones así es porque George oculta algo y no me lo quieres decir.

- Pues sí, algo te ha ocultado. - dijo él serio. - Antes de que vinieras, vino a hablar conmigo y me pidió que no me enfadara contigo y ni que te prohibiera hablar con él.

- ¿Por qué haría eso? - pregunté seria y mi padre se dio con la palma de la mano en la cara. - ¿Pero por qué te pegas?

- Lennie, es obvio que le interesas. - dijo serio. - Me pidió una oportunidad para conocerte más y me juró que no iba a afectar en el trabajo. - me miró serio y yo me sorprendí. - Por eso te estoy preguntando lo que pasó ayer Lenna.

- Si te lo cuento todo, ¿prometes no enfadarte? - pregunté preocupada y él asintió y yo suspiré y asentí. - Vale te contaré todo lo que pasó anoche con George.

Le conté todo lo que pasó con George y me miró con la boca abierta de par en par.

- A ver, a ver, a ver, ¿ha pasado todo eso? - preguntó sorprendido. - Vale, entonces creo que deberías, no sé, conocerle más si te sientes así de segura con él. - me dijo sonriendo y yo estaba flipando. - Pero como salga una sola lágrima de tus ojos por culpa de él, lo mataré, ¿queda claro? - preguntó serio y yo asentí. - Bien, pues entonces, volvamos al box.

Me quedé flipando por las declaraciones de mi padre y él se rió.

- Bueno, Lewis también habló conmigo y me dijo que debería dejarte ser libre de arriesgarte a conocer a George. - dijo riendo.

- Como quiero a mi "cuñado". - dije riendo y él me abrazó por los hombros.

- Vamos que hay un entrenamiento y una clasificación que hacer. - dijo riendo y yo asentí.

Volvimos hacia al box y al llegar pude ver a Paula, Lewis y George hablando, cuando se dieron cuenta de que llegué me miraron y sonrieron.

- Bueno no la ha matado, eso es algo positivo. - dijo Lewis riendo.

- Miedo me da esa sonrisa que lleva. - dijo Paula riendo. - No me digas que tu padre no se ha enfadado contigo.

- Está todo bien gracias a que Lewis y George hablaron con él antes de nada. - dije riendo. - Muchas gracias cuñado. - dije antes de abrazar a Lewis fuertemente. - Me has salvado de una gran bronca. - susurré riendo.

- No hay de qué Lennie. - susurró riendo mientras me devolvía el abrazo.

- Bueno Paula no te celes porque Lennie esté abrazando a Lewis, eh. - oí escuchar a George de forma burlona.

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